superioridad de Jeremy, cansada de el-. Deja que te diga lo que veo, ?vale?
Lexie sabia que estaba alzando la voz lo suficiente como para que todo el mundo en la biblioteca la oyera, pero le daba igual.
– Veo a alguien realmente habil a la hora de decir las cosas por su nombre, pero que en el momento de la verdad no piensa
– ?Y que se supone que significa eso?
Lexie empezo a caminar hacia el desde la otra punta de la habitacion, notando como la rabia iba tensando cada uno de los musculos de su cuerpo.
– ?Que? ?Piensas que no se lo que opinas de nuestro pueblo, que no es nada mas que un punto sin importancia en el mapa de Estados Unidos? ?O que, en el fondo, no llegas a comprender como es posible que alguien quiera vivir aqui? ?Y que, no importa lo que me dijeras ayer por la noche, el mero pensamiento de que tu pudieras vivir aqui es ridiculo?
– Yo no dije eso.
– ?No hacia falta! -grito ella, odiando la forma tan impasible con la que el le habia contestado-. Esa es la cuestion. Cuando te hablaba de sacrificio, sabia perfectamente que tu pensabas que era yo la que tendria que hacerlo; que yo deberia abandonar a mi familia, a mis amigos, mi casa, porque Nueva York era mil veces mejor que este pueblucho; que yo deberia comportarme como la mujercita sumisa que sigue a su hombre hasta alla donde el considere que hay que ir. Nunca pensaste que tu serias el que lo abandonaria todo.
– Estas exagerando.
– ?Ah, si? ?Sobre que? ?Sobre el hecho de que esperabas que fuera yo quien decidiera abandonar su mundo? ?No me digas que estabas planeando comprar una casita en el pueblo manana, antes de marcharte? Mira, deja que te ayude a hacerlo -lo apremio al tiempo que asia el telefono-. La senora Reynolds tiene su inmobiliaria justo al otro lado de la calle, y estoy segura de que se sentira mas que contenta de mostrarte un par de casas esta noche. O ?por que no compras esa bonita casa georgiana que me senalaste desde lo alto de Riker's Hill? Aunque sea la casa de mis suenos, estare encantada de cedertela.
Jeremy la observo sin decir nada, incapaz de negar sus acusaciones.
– ?No tienes nada que decir? -prosiguio ella, colgando el telefono con un golpe seco-. ?Se te ha comido la lengua el gato? Entonces por lo menos respondeme a otra curiosidad que tengo: ?A que te referias exactamente cuando me dijiste que hallariamos la forma de que lo nuestro funcionara? ?Pensabas que yo estaria dispuesta a esperar pacientemente tu visita una vez al mes, para darnos un rapido revolcon, sin la posibilidad de sonar un futuro juntos? ?O estabas pensando en usar una de esas visitas para convencerme de lo equivocada que estaba, puesto que consideras que estoy malgastando mi vida aqui, y que seria mucho mas feliz siguiendo tus pasos, accediendo a vivir contigo, eso si, a tu modo?
La furia y el dolor en su voz eran irrefutables, asi como el significado de cada una de sus palabras. Durante un largo rato, ninguno de los dos dijo nada.
– ?Por que no me dijiste nada de eso ayer por la noche? -inquirio el, bajando un poco el tono de voz.
– Lo intente, pero no quisiste escucharme.
– Entonces, ?por que…?
Jeremy dejo la pregunta abierta; las implicaciones eran obvias.
– No lo se. -Lexie desvio la vista-. Eres un tipo agradable; habiamos pasado un par de dias fabulosos. Quiza solo es que tenia ganas.
El la miro sin parpadear.
– ?Es eso todo lo que significo para ti?
– No -admitio ella, al ver un brote de dolor en su expresion-. Pero lo de ayer por la noche no cambia el que lo nuestro se ha acabado.
– Asi que definitivamente tiras la toalla.
– No -repuso Lexie. Totalmente contrariada, no pudo hacer nada por contener las lagrimas que empezaron a manar de sus ojos-. No pongas esa carga sobre mis hombros. Tu eres el que se marcha. Eres tu el que has venido a mi mundo, y no al reves. Yo estaba satisfecha con mi vida hasta que tu llegaste. Quiza no era completamente feliz, quiza me sentia un poco sola, pero satisfecha. Me gusta mi vida aqui. Me gusta poder visitar a Doris cuando no tiene un buen dia. Me gustan las sesiones de lectura con los ninos. E incluso me gusta la «Visita guiada por las casas historicas», aunque pretendas convertirlo en un acto malintencionado y ridiculizarlo en television.
Los dos se quedaron mirandose fijamente, inmoviles; ya no tenian nada mas que decirse el uno al otro. Despues de haberse desahogado, la sensacion que ahora ambos sentian era de un vacio absoluto.
– No te comportes asi, por favor -le rogo el, finalmente.
– ?Como? ?Como alguien que dice la verdad?
En lugar de esperar a que el respondiera, Lexie agarro su chaqueta y su bolso, y despues se encamino hacia la puerta. Jeremy se aparto a un lado para dejarla pasar, y ella avanzo sin decir ni una sola palabra. Cuando estaba a punto de llegar a la puerta, Jeremy se decidio a romper el terrible silencio.
– ?Adonde vas?
Lexie dio un paso adelante antes de contestar. Suspiro y se dio media vuelta.
– A mi casa -aclaro mientras se limpiaba una lagrima de la mejilla con el dorso de la mano-. Lo mismo que haras tu manana.
Capitulo 18
Un poco mas tarde, esa noche, Alvin y Jeremy se hallaban montando las camaras cerca del paseo entarimado del rio Pamlico. A lo lejos resonaba el sonido de la musica del granero de tabaco. El resto de los establecimientos estaban cerrados hasta la manana siguiente; incluso el Lookilu estaba vacio. Arropados en sus chaquetas, parecia que Alvin y Jeremy estaban totalmente solos.
– ?Y entonces que? -pregunto Alvin.
– Se marcho -contesto Jeremy.
– ?Y no la seguiste?
– No queria que la siguiera.
– ?Como lo sabes?
Jeremy se froto los ojos, rememorando la disputa por enesima vez. Las ultimas horas habian sido como un mal sueno borroso. Recordaba vagamente como habia vuelto a la sala de los originales antes de colocar la pila de diarios en la estanteria y cerrar la puerta con llave tras el. Mientras conducia hacia el Greenleaf, le habia dado mil vueltas a lo que Lexie le habia dicho, y sus sentimientos de ofuscacion y de haber sido traicionado se empezaron a mezclar con una terrible sensacion de tristeza y de remordimiento. Se paso las siguientes cuatro horas tumbado en la cama del bungalo, intentando imaginar como tendria que haber actuado para que la situacion no hubiera desembocado en ese final tan desastroso. No deberia haber irrumpido en el despacho de Lexie del modo en que lo hizo. ?De veras estaba tan enfadado por lo del diario, por la sensacion de que le habian tomado el pelo, o simplemente estaba furioso con Lexie e, igual que ella, unicamente buscaba una excusa para iniciar una disputa?
No estaba del todo seguro, y Alvin tampoco le ofrecio ninguna respuesta despues de relatarle lo que habia pasado. Lo unico que Jeremy sabia era que se sentia exhausto, y a pesar de que sabia que tenia que filmar, estaba intentando reprimir la necesidad que le invadia de salir corriendo y presentarse en casa de Lexie para ver si todavia podian arreglar las cosas. Eso si ella estaba alli, claro. Igual se habia ido al baile con alguien.
Jeremy suspiro, y sus pensamientos recularon hasta los ultimos momentos en la biblioteca.
– Tendrias que haber visto con que cara de odio me miraba -musito.
– ?Asi que se acabo?
– Si -afirmo Jeremy con la voz vencida.
En la oscuridad, Alvin sacudio la cabeza y se dio media vuelta. No lograba comprender como era posible que su amigo se hubiera enamorado tan perdidamente de esa mujer en tan solo un par de dias. El no la encontraba tan