rompecabezas sin sentido. No, todo partia de ahi, de aquel hombre sin vida que aun tenia marcadas sus gafas de intelectual sobre la elegante nariz de canonigo, un tanto amoratada.

Garzon ya estaba acostumbrado a mis largas meditaciones frente a los muertos, pero la doctora Port carraspeo. Ella vivia entre la muerte y sin embargo, los minutos de su jornada laboral transcurrian con plena vitalidad. Me volvi, como si despertara de un sueno. Ella enderezo los papeles que llevaba en la mano y empezo a leer:

– Individuo de raza caucasica. Unos cuarenta anos. A la hora de morir presentaba…

La interrumpi con gesto cansado.

– Doctora, por favor, si se sabe los detalles de memoria como dijo, ?por que no nos evita el horrible lenguaje forense?

Me miro con mas curiosidad que enojo. Y no le faltaba razon, yo me habia comportado como un artista a quien molestan cuando esta pensando. Rectifique sin mucha dignidad.

– Es que estoy un poco impresionada por esta muerte. Era un monje, ?lo sabe?

– ?Por supuesto que lo se! Ahi fuera hay a cualquier hora del dia otro monje que lo vela. Lo invitamos a marcharse por la noche cuando cerramos. Se van turnando, porque no siempre es el mismo. Solo en las familias gitanas habia visto una atencion semejante a sus muertos.

– Cuentenos los detalles de la autopsia, doctora.

– No hay mucho que contar. Era un hombre sano y murio como consecuencia del tremendo golpe que le propinaron en el occipital. El golpe fue asestado con una fuerza descomunal, por medio de un objeto romo. Por la localizacion de la contusion y la forma de la fractura vino dirigido levemente desde arriba. Eso significa que el asesino era probablemente un hombre corpulento y bastante alto, al menos mas alto que la victima, que ya mide uno setenta y ocho.

– ?Eso descarta a una mujer?

– En caso de serlo debia tratarse de una mujer extraordinaria desde el punto de vista fisico, imaginese a una levantadora de pesas o algo asi.

– Entiendo. En un principio deberiamos inclinarnos antes por la posibilidad de que fuera un hombre.

– Asi es. Por otra parte el golpe vino impulsado de izquierda a derecha.

– ?Un zurdo?

– No se puede afirmar con rotundidad. Hay gente que se siente mas a gusto con los golpes de reves. En cualquier caso no hay signos de lucha; pero contando que lo golpearon por detras, eso solo significa que quiza lo sorprendieron, quiza pudo ser alguien conocido al que el abrio y que le ataco cuando le dio la espalda.

– ?Eso no puede saberlo?

– En algunos casos la victima ha intentado darse la vuelta, lo cual se advierte porque existe en su musculatura algun gesto de torsion. Pero a este hombre lo atacaron y cayo a plomo, golpeandose la nariz contra el suelo. Tambien tiene algun impacto y escoriacion en la frente y la barbilla, siempre como consecuencia de la caida.

– ?Ha determinado la hora de la muerte con seguridad?

– Sobre las tres de la manana del jueves pasado.

– ?Hay algo mas que debamos saber?

– Todo esta escrito en el informe; pero pueden llamarme si les surge alguna duda.

– ?Donde esta en este momento el fraile que vela a la victima?

Resoplo de mal talante.

– En la sala de visitas. Estoy deseando que se lleven el cadaver de aqui. Es un abuso. Es verdad que los pobres no se meten con nadie, pero incordian cuando cambian el turno, llaman a la puerta, hay que abrirles, conducirlos hasta dentro… ademas es un fastidio saber que andan por aqui. Y total, ?para que? ?No dice la religion que el alma inmortal se escapa del cuerpo cuando morimos? ?Pues para que quieren estar horas acompanando a un trozo de carne?

– Bueno, es una hermosa costumbre solidaria si bien se mira. Cuando yo muera dudo de que alguien me vele asi.

– ?Jo, inspectora, ni a mi!, ni mi propio perro seria tan fiel. Pero mejor ser solidario cuando uno esta vivo.

Nos condujo hasta la puerta de la sala de visitas. Alargo su mano fuerte para estrechar la nuestra como despedida, antes abrio la puerta y pego una ojeada al interior.

– Esta el mas vejete. Es un poco friki pero no molesta. Se pasa el dia leyendo un misal. Todos los que vienen son viejos, no vayan a creerse, que tampoco es que envien a lo mas selecto de la comunidad para velar al muerto. Supongo que asi se los quitan de en medio un rato. Matan dos pajaros de un tiro.

Desaparecio con andares decididos y la bata blanca abierta de par en par. Garzon abrio la boca para susurrarme al oido:

– Bastante bruta, la doctora.

– Supongo que cuando trabajas al lado de la muerte debes ver la vida con cierto realismo descarnado. Es como un mecanismo de defensa.

Al entrar, un frailuco de al menos cien anos se levanto sin dificultad. No debia medir mas de uno cincuenta y enseguida nos sonrio mientras nos daba los buenos dias una y otra vez. Hice las presentaciones y el siguio sonriendo sin ninguna expresion, mas como un budista que como un cisterciense.

– ?Conocia usted al hermano Cristobal?

– El hermano Cristobal, si. Esta con Dios, Dios vela por el.

– Hoy mismo vamos a ir a su monasterio en Poblet, hermano, y antes de llegar alli nos gustaria saber un poco el caracter del monje fallecido: como era, si tenia alguna aficion…

– El hermano Cristobal esta con los angeles, los angeles del Senor lo han recibido en su santa casa.

– Es inutil -mascullo el subinspector-. Esta como una tapia celestial.

Nos despedimos dando casi tantos cabezazos de amable asentimiento como daba el. Una vez fuera le dije a mi companero:

– Creo que nos oia perfectamente; lo que ocurre es que no debe tener permiso de sus superiores para hablar con nosotros.

– Total, para lo que podia decirnos…

– Queria cambiar impresiones con el antes de meternos en la boca del lobo. Eso de saltar de convento en convento no crea que me hace ninguna gracia. Todo se vuelve mas complicado. Por cierto, llame a Coronas e informele de que nos largamos a Poblet.

– ?No seria mejor interrogar antes a la mendiga que dio testimonio, inspectora? Asi los principales elementos del caso pasarian a nuestras manos de una vez.

– Con calma, Garzon, este caso tiene muchos frentes y llegamos tarde a el; pero si se queda mas tranquilo avise a Yolanda: que intente encontrar a esa mujer y la cite para esta tarde a ultima hora. Y si no hemos regresado, para manana.

Obedecio encantado y despues subimos al coche en plan de excursion.

3

A lo largo de mi vida habia visitado un par de veces el monasterio de Poblet. Siempre me parecio una construccion de elegancia infinita. En cuanto traspasabas la tapia que daba acceso al primer patio, sentias que una especie de paz especial dotaba a cada piedra de cierto aire sacro en el que te encontrabas inmerso. Era como si no fueras alguien ajeno, como si formaras parte del lugar y dejaras a un lado tus inquietudes de visitante cultural o simple turista. Tu mismo devenias algo armonico y trascendente.

Como el recinto es tan grande, nos encaminamos a la primera puerta esperando encontrar a alguien. Un par de gatos nos observaron con escaso interes mientras paseaban entre los cipreses. Garzon se estremecio.

– Estoy impresionado por este sitio.

– ?No habia venido nunca? ?Es impactante! Hay tres grandes recintos y la portada de la iglesia es increiblemente bella. No debe costar nada llevar una vida santa entre estas paredes. Claro que no se puede jugar

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