— ?Raro en que sentido? — pregunto Loren, en busca de algun indicio. Solo se veian arboles y plantas, y la via que serpenteaba mas alla del puente.
— Los arboles. ?Mira los arboles!
— ?Que pasa con los arboles? No se nada de botanica.
— Ni yo pero, ?no observas nada? Mira bien.
Los miro, perplejo. Y poco despues comprendio, porque un arbol es una pieza de ingenieria natural, y el era ingeniero.
Los del otro lado de la cascada habian sido disenados por otras fuerzas. No reconocia las especies de los arboles que lo rodeaban, pero le resultaban vagamente conocidos, seguramente vendrian de la Tierra… Si, ese solo podia ser un roble; y aquel arbusto cubierto de hermosas flores amarillas lo habia visto en alguna parte, mucho tiempo atras.
Mas alla del puente habia otro mundo. Los arboles — si es que lo eran — parecian toscos, mal terminados. Algunos tenian troncos cortos y gruesos de donde brotaban escasas ramas cubiertas de espinos; otros eran helechos gigantes; otros parecian gigantescos dedos esqueleticos con anillos espinosos en las articulaciones. Ninguno tenia flores…
— Comprendo. Es la vegetacion de Thalassa.
— Si, salida del mar hace pocos millones de anos. A este lugar lo llamamos la Gran Divisoria. Mas que eso, es un campo de batalla entre dos ejercitos, nadie sabe cual vencera. ?Esperamos que ninguno de los dos! La flora terrestre es mas evolucionada, pero la local se adapta mejor al suelo. De tanto en tanto uno de los bandos invade el territorio del otro, y entonces venimos nosotros con nuestras herramientas para impedir que se radique.
Que extrano, penso Loren al cruzar el puente a pie, llevando la bicicleta. Por primera vez desde que llegue a Thalassa siento que estoy en un mundo extrano…
Esos arboles toscos y helechos primitivos tal vez fueron la materia prima de los yacimientos de carbon, la fuente de energia de la Revolucion Industrial que habia llegado justo a tiempo para salvar a la raza humana. No le hubiera sorprendido que algun dinosaurio irrumpiera entre las plantas; pero entonces recordo que esa flora aparecio en la Tierra cien millones de anos antes de los lagartos terribles.
— ?Maldicion! ?Krakan! — exclamo Loren, a punto de montar su bicicleta.
— ?Que pasa?
Loren se dejo caer sobre algo que por suerte resulto ser un colchon de musgo.
— Calambre — murmuro, con los dientes apretados. Empezo a masajearse los musculos de la pantorrilla.
— Dejame que te ayude — dijo Mirissa con voz confiada.
Poco a poco el dolor disminuyo bajo sus masajes rudos pero agradables.
— Gracias — dijo Loren despues de un rato —. Me duele mucho menos. Pero sigue, por favor.
— No tenia intencion de parar — susurro ella.
Y poco despues los dos mundos se fundieron en uno.
IV — KRAKAN
21 — Academia
La Academia de Ciencias de Thalassa tenia un numero estrictamente limitado de miembros: la prolija cifra binaria de 100000000, o, para los que preferian contar con los dedos, 256. Ese criterio excluyente era muy del gusto de la Oficial Cientifica del Magallanes, porque demostraba un alto nivel de calificacion. La Academia era una institucion muy seria: su presidente le habia dicho que en ese momento solo tenia doscientos cuarenta y un miembros. el resto de los puestos los habian declarado desiertos por falta de meritos.
De los doscientos cuarenta y uno, no menos de ciento cinco estaban presentes en el anfiteatro de la Academia, y ciento dieciseis asistian a la conferencia a traves de sus intercomunicadores. Era una asistencia record, lo cual halagaba a la doctora Anne Varley, aunque por un instante se pregunto que pasaria con los veinte ausentes…
Sintio cierto embarazo cuando la presentaron como uno de los astronomos mas destacados de la Tierra, aunque, por desgracia, en la epoca de la partida del Magallanes era indiscutiblemente cierto. El Tiempo y el Azar le habian brindado a la ex directora del — tambien ex-Observatorio Lunar Shklovskii, la oportunidad de sobrevivir. Sabia que era apenas una cientifica competente si se la comparaba con titanes de la talla de Ackerley, Chandrasekhar o Herschel, ni que hablar de Galileo, Copernico y Ptolomeo.
— Bien, aqui lo ven — dijo para iniciar su disertacion —. Creo que todos conocen este mapa de Sagan 2, una reconstruccion basada en fotos y radioholografias. Muy pobre en cuanto a los accidentes, solo se ven los mayores de diez kilometros. Pero es suficiente para conocer lo fundamental.
«Diametro, quince mil kilometros, un poco mayor que el de la Tierra. Atmosfera densa, compuesta casi exclusivamente por nitrogeno. Y no hay oxigeno… afortunadamente.
El empleo del termino «afortunadamente» estaba calculado para llamar la atencion; el auditorio se despertaba bruscamente.
«Comprendo que los haya sorprendido. La mayoria de los seres humanos son partidarios de la respiracion. Pero en las decadas anteriores al Exodo sucedieron muchas cosas que modificaron nuestras concepciones del universo.
«La ausencia de seres vivos, pasados o presentes, en el sistema solar y el fracaso de los proyectos de busqueda a pesar de los esfuerzos realizados a lo largo de dieciseis siglos, convencieron a todos de que la vida en el universo es muy escasa y, por lo tanto, valiosa.
«De ahi que todas las formas de vida son dignas de respeto y deben ser protegidas. Algunos llegaron a sostener que no se debe exterminar ni siquiera a los agentes patogenos virulentos ni a los vectores de enfermedades, sino que se los debe conservar bajo estrictas condiciones de seguridad. Uno de los lemas mas difundidos durante los Ultimos Dias decia, «Venerar la vida», y no se referia exclusivamente a la vida humana…
«Del principio de no intromision biologica se derivaron ciertas consecuencias practicas. Desde tiempo atras existia un consenso de que no debiamos intentar establecernos en un planeta donde existieran formas de vida inteligente, en vista de la trayectoria poco feliz de la raza humana sobre su planeta de origen. Afortunadamente, o desgraciadamente, segun se mire, jamas hemos tenido que enfrentar esa situacion.
«Pero la polemica no termino ahi. Supongamos que se descubriera un planeta donde existieran formas primitivas de vida animal. ?Que hacer: abstenemos de toda intervencion, a fin de que la evolucion siga su curso, ante la posibilidad de que en varios millones de anos surgieran formas de vida inteligente?
«Y mas aun: ?que hacer si solo existiera vida vegetal? ?U organismos unicelulares?
«Tal vez les sorprenda saber que los hombres se dedicaban a debatir problemas morales y filosoficos tan abstractos justamente cuando estaba en juego la supervivencia misma de su raza. Pero ante la inminencia de la muerte, la mente se concentra unicamente en los problemas fundamentales: el porque y la razon de ser de la vida.
«Una de las cuestiones mas debatidas era el concepto del «metaderecho». Me imagino que ustedes conocen ese termino. ?Podia elaborarse un codigo legal y moral aplicable a todos los seres inteligentes, no solo a los mamiferos bipedos, consumidores de oxigeno, que durante un breve periodo habian dominado el planeta Tierra?
«Dicho sea de paso, uno de los participantes mas destacados en esa polemica fue el doctor Kaldor, hombre detestado por los partidarios de la tesis segun la cual, dado que el Homo Sapiens era la unica especie inteligente conocida, su supervivencia primaba sobre cualquier otra consideracion. Alguien acuno un slogan eficaz: «Entre el Hombre y el Cieno, voto por el Hombre».