refugio, con troncos y una techumbre de hojas y ramas que resguardaba de la lluvia. Bajo el refugio habia madera seca y colgaban pescados y pajaros que habian capturado. Sobre el fuego hervia una cacerola con caldo.

—?Harv! Sabia que llegarias aqui. Te estaba esperando.

Aquel recibimiento asombro a Harvey.

—?Como podias esperar que te encontrara?

—Bueno, este es el sitio de reunion, donde siempre nos deteniamos antes de emprender las excursiones a pie.

No habia bastante luz para comprobarlo, pero el lugar no parecia distinto a cualquier otro claro cerca de la carretera. Harvey sabia que jamas lo hubiera reconocido.

—Yo hubiera pasado de largo...

—Hubieras vuelto al llegar a la cabana —dijo Gordie, lo que queda de ella.

Habia una docena de chicos bajo el refugio, la mayoria agrupados en parejas, con los sacos de dormir unidos. Chicos y chicas, en parejas...

—?Son chicas exploradoras? —pregunto Harvey.

—Te lo contare luego. La semana pasada tuvimos algunos problemas. Ahora todo esta en orden. Has... ?has visto a Janie, ?verdad?

—?La chica que estaba con Andy? —Harvey miro a su alrededor. Andy ya no estaba alli. Habia conducido a Mark y Harvey hasta el refugio y se habia marchado sin decir palabra.

—Si, Janie Somers. Ella y Andy... —Gordie se encogio de hombros.

—Ya veo.

Pero, en realidad, Harvey no lo veia. Andy era un muchacho, un nino...

A los catorce anos, un muchacho romano recibia una espada y un escudo y se incorporaba a una legion. Podia convertirse legalmente en cabeza de familia, en propietario. Pero eso fue en Roma y aquello era...

Aquello era el mundo despues de la caida del cometa. Andy tenia familia y era ya un adulto.

Los demas ninos no eran tales. Miraban atentamente a Harvey, no de la manera en que un nino mira a un adulto.

Tal vez con suspicacia, pero no con ira ni respeto ni... Aquellos ninos habian crecido mucho.

Habia una muchacha en el saco de dormir de Gordie.

No podia tener mas de dieciseis anos.

El ambiente era seco y calido. Las ropas de Harvey colgaban cerca del fuego, y estaba sentado sobre el saco de dormir de Gordie, parcialmente envuelto en el, y con los pies y piernas secos por primera vez en varios dias.

El te no era autentico, sino un brebaje a base de corteza, pero sabia bien, lo mismo que el tazon de caldo que Gordie le habia dado antes. Mark dormia, con una sonrisa en los labios, muy cerca de la fogata. Los demas tambien estaban dormidos, o lo fingian. Andy y Janie estaban juntos en su saco de dormir; Bert, el hijo de Gordie, con otra chica, y Stacey, la muchacha con la que dormia Gordie, estaba acurrucada y apoyada en las rodillas de este, dormitando.

A Harvey le producia una extrana impresion hogarena en medio de los bosques.

Gordie le conto lo ocurrido.

—Si, al principio fue duro. Lleve al grupo de regreso a Soda Springs, cuando vi que el cometa habia caido. Alli diluviaba y habia huracanes. Al cuarto dia nos dirigimos hacia aqui de nuevo. Anduvimos durante cuatro dias, y al llegar nos encontramos con unos motoristas. Habian descubierto a las chicas que acampaban aqui. Nos hicimos cargo de ellos.

—Os hicisteis cargo. ?Quieres decir que...?

—Claro, Harvey, ya sabes lo que quiero decir. Habian violado y matado a una de las chicas, y mataron tambien a la mujer que las cuidaba cuando intento luchar con ellos.

—Dios mio —dijo Harvey—. Gordie, tu no tenias armas...

—Tenia una pistola del veintidos, por si acaso. Pero no la utilice.

Aquel era un nuevo Gordie. Harvey no podria decir en que se diferenciaba, porque hacia los mismos chistes y en muchos aspectos era el Gordie Vanee que Harvey conocia, pero en el fondo no era el. Para empezar, no era un hombre a quien uno pudiera imaginar como banquero. Parecia perfectamente adaptado al ambiente, con una barba de dos semanas, sin el vientre lleno pero tampoco hambriento. Comodo, seco, sosegado y dueno de si...

—Fueron unos estupidos —prosiguio Gordie—. No querian mojarse, asi que levantaron algunas tiendas de campana al lado de su remolque. Todavia tenemos sus ropas de lluvia. Hemos usado algunas para construir este refugio. —Indico con un gesto la estructura de troncos y piedras, la techumbre y el agujero que hacia de chimenea—. Todos estaban dentro, incluso los que debian montar guardia. Asi que les golpeamos en la cabeza.

—?Asi por las buenas?

—Pues si, y luego los degollamos. Andy mato a dos.

Gordie se quedo un momento en silencio para dejar caer sus palabras. Harvey siguio sentado, inmovil, y luego miro al lugar donde Andy dormia con su... su mujer. Una mujer que habia conseguido por derecho de conquista, rescatandola...

—?Y despues de eso las chicas se acostaron con vosotros? —pregunto Harvey.

—Preguntaselo a ellas —respondio Gordie—. No violamos a ninguna, si te refieres a eso.

—Solo tecnicamente —dijo Harvey, pero en seguida se arrepintio de sus palabras.

Gordie no se molesto por la observacion, sino que se echo a reir.

—Violacion de menores. ?Quien va a denunciar eso? ?A quien le importa, Harvey?

—No lo se. Tal vez al senador. Gordie, Marie ha venido conmigo. Esta en el rancho del senador.

—?Marie? Creia que habria muerto. Ha venido en busca de Bert, naturalmente. No se hubiera preocupado por mi.

Harvey no dijo nada. Gordie tenia razon.

—Ni siquiera le preocupa tampoco Bert —dijo Gordie.

—Tonterias. Es como una tigresa. Nos costo mucho impedir que viniera aqui conmigo y Mark.

—Si, tal vez. Cuando sepa que esta a salvo dejara de preocuparse. —Gordie miro fijamente el fuego—. ?Que piensas hacer ahora?

—Os llevaremos con nosotros.

—?Para que el senador me mire de un modo raro y quiza trate de juzgarme por violacion de menores? ?Para que pueda separar a Andy de su chica?

—No ocurrira eso.

—?Tu crees? Anda, Harv, duerme un poco. Yo ire a vigilar. Es mi turno.

—Yo lo hare.

—No.

—Pero...

—No me hagas decirlo, Harvey. Duerme un poco.

Harvey asintio y se introdujo en el saco de dormir. «No me hagas decirlo», le habia pedido Gordie. ?Decir que? Que no era uno de los suyos, que no confiarian en el como centinela.

Desayunaron pescado frito y varias verduras desconocidas para Harvey, pero que le parecieron excelentes. Harvey estaba terminando cuando Gordie se acerco y se sento a su lado.

—Hemos hablado del asunto, Harv. No iremos contigo.

—?Ninguno? —pregunto Harvey.

—Exacto. Permaneceremos juntos.

—Estas loco, Gordie. Aqui hara mucho frio. Nevara dentro de un par de semanas.

—Ya nos arreglaremos —dijo Gordie.

—?Andy! —llamo Harvey.

—?Si, senor?

—Tu vienes conmigo.

—No, senor —dijo Andy en tono tan firme que no admitia replica.

El muchacho se levanto y salio del refugio, seguido por Janie, la cual todavia no habia cruzado una palabra

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