vivir...

Hacia el alba el frenesi del cielo se intensifico. Destacaba un punto brillante. Si se trataba de la cabeza del cometa resultaba dificil de ver cuando se miraba a traves del tunel luminoso de la cola. Luz fria y sombras cambiantes, debiles toques de color de la aurora aun en plena luz del dia. Luego el alba enrojecio la tierra, pero la luz seguia siendo extrana, magica. Gordie se estremecio.

Regreso a su saco de dormir y se introdujo en el. No valia la pena que tratara de dormir. El sueno no seria largo...

Junto al hornillo portatil estaba la botella de combustible y el perol de agua. Gordie saco un brazo y cargo el hornillo. Su forma de desayunar todavia en el saco de dormir era motivo de bromas por parte de quienes acampaban con el. No tenia ganas de comer, pero seria peligroso cambiar los habitos. Puso al fuego el perol de agua y preparo chocolate caliente. Le sorprendio encontrarlo tan bueno, y despues tomo un tazon de copos de avena y un te Sherpa, muy fuerte, con azucar moreno y un pedazo de mantequilla...

Los muchachos se despertaron uno tras otro. Gordie rio alegremente al oir que Andy Randall le preguntaba a Bert:

—?Quieres decir que has estado durmiendo mientras duraba ese espectaculo? ?Toda la noche?

No encendieron una hoguera porque no habia suficiente lena. Cada ano habia menos lugares donde uno pudiera encender un autentico fuego. Pocos chicos sabian cocinar con un fuego de madera. Seria malo que ellos tuvieran que cuidarse por si mismos, pero eso no sucederia mas. Actualmente, si uno se pierde, limpia una zona de quince metros de diametro y enciende una cerilla en el centro. Muy pronto una patrulla contra incendios se pone en marcha para entregar una citacion al presunto incendiario. Ya no quedan bosques profundos, espesos, como cuando era nino...

Penso que debia haber dormido un poco, porque su mente divagaba. Pero no importaba. Faltaba poco. Decidio tomar otra taza de chocolate.

Puso a hervir el agua.

—Vamos a recoger las cosas —ordeno a los chicos—. Es hora de movernos. Plegad los sacos y ataos las botas. Os quiero en el camino dentro de cinco minutos.

El nucleo del cometa esta banado en luz, la cola y el coma recogen la luz del sol en un inmenso volumen y la reflejan, enviando parte a la Tierra, parte al espacio, parte al mismo nucleo.

El cometa ha sufrido. Las explosiones en la cabeza lo han dividido en porciones montanosas. Megatones de sustancias quimicas volatiles se han esfumado. Las grandes masas en la cabeza tienen incrustado barro helado del que ha desaparecido la mayor parte del granizo.

Sin embargo las incrustaciones retardan una mayor evaporacion. Otros cometas han sobrevivido a muchos de tales pasos a traves del torbellino. Han perdido una gran cantidad de masa, vertida en la cola, pero una considerable parte del coma se helara de nuevo, y las porciones rocosas podrian fusionarse. Cristales de extranas formas heladas pueden unirse y engrosar un cometa, alla en la oscuridad y el frio, durante millones de anos... Ojala el Hamner-Brown pudiera regresar al halo cometario.

Pero parece que hay algo en su camino.

Segunda parte

EL MARTILLO

Y yo observe cuando el abrio el sexto sello, y he aqui que se produjo un gran temblor de tierra; y el sol se puso negro como una arpillera de pelo, y la luna roja como sangre, y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra.

La Revelacion de San Juan el Divino.

LA MANANA DE LA CAIDA DEL MARTILLO

Hay un lugar con cuatro soles en el cielo, rojo, blanco, azul y amarillo. Dos de ellos estan tan proximos que se tocan, y entre ellos fluye material de estrellas.

Conozco un mundo con un millon de lunas. Conozco un sol del tamano de la Tierra, hecho de diamante.

Carl Sagan, La conexion cosmica: una perspectiva extraterrestre.

Cuando Rick Delanty se desperto la manana era maravillosa. Un rectangulo de luz avanzaba por su brazo. Aquellas magnificas mananas llegaban cada hora y media a bordo del laboratorio espacial, y todavia no se habia cansado de ellas. Utilizo el tubo y salio del Apolo.

Ante las grandes ventanillas del laboratorio espacial se amontonaban telescopios, camaras y otros instrumentos. Para poder ver el exterior habia que alzar el cuello por encima de ellos, sujetandose a los pasamanos de las mamparas, flotando en los espacios abiertos.

Baker y Leonilla Malik estaban introduciendo datos en el ordenador de a bordo. Ella alzo la vista hacia el recien llegado.

—Hola, Rick —le saludo, pero volvio en seguida al trabajo sin llegar a ver la viva sonrisa de Rick.

Era hora de trabajar, pero Rick Delanty aun era en parte un turista, y estaba ansioso de ver la aparicion del cometa. Encontro un telescopio de observacion que no habia sido usado hasta el momento. Tenia un gran protector contra el sol empotrado, de modo que Rick podia mirar el cometa sin temor a que la luz le cegara.

Ante los ojos se ofrecia una especie de representacion estilizada del resplandor solar en pintura de brillantes colores. Era como caer en un pozo profundo durante un viaje con LSD. Los alegres regueros luminosos de la cola fluian hacia el exterior tan lentamente como un eclipse lunar. En el corazon del cometa la superficie parecia granulosa.

—Atencion, Houston —dijo Baker—. Observamos un movimiento lateral relativo hacia nosotros. Creo que podreis verlo con vuestro sistema telemetrico. Y todavia hay actividad, aunque ha estado disminuyendo desde que el Martillo rodeo el Sol. En la ultima observacion solo hemos registrado una explosion, pero poca cosa, no como el gran estallido que observamos ayer.

—Atencion, laboratorio, parece que hay algun error en los datos. El JPL solicita el seguimiento optico de la porcion mas grande que podais encontrar. ?Podeis hacerlo?

—Lo intentaremos, Houston.

—Yo lo hare, Johnny —dijo Rick. Hizo girar la manivela del telescopio y atisbo la oscuridad—. Leonilla, ?quieres echarme una mano? Ajusta la telemetria.

—De acuerdo —dijo ella.

Baker prosiguio su informe.

—Houston, el nucleo esta muy extendido, y el coma es enorme. He introducido el diametro angular en el ordenador y el resultado es de ciento cuarenta mil kilometros. Tan grande como Jupiter. Podria envolver la Tierra sin que nos dieramos cuenta.

—No diga tonterias —respondio una voz familiar—. La gravedad lo desmenuzaria...

La voz de Charlie Sharps empezo a desvanecerse.

—Houston, no les oimos bien —dijo Baker.

—Eso no es Houston. Es Sharps, del JPL —dijo Rick sin apartar la vista del telescopio.

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