—Ha sido culpa del trafico. Un accidente en el ramal de Ventura.

—Vaya.

—Tambien usted esta nervioso, ?eh? —dijo Eileen.

Corrigan fruncio el ceno, y luego sonrio timidamente.

—Si, supongo que si. Temia que no se presentara. No hay nadie en la oficina, y solo tres personas en el almacen. La radio dice que en la mitad de las tiendas de la ciudad faltan la mitad de los empleados.

—Y el resto de nosotros estamos asustados. —Paso al lado de Corrigan y entro en su despacho. La limpia superficie del vidrio de su mesa relucia como un espejo. Eileen dejo el magnetofon y saco las llaves, pero no abrio los cajones de su mesa. Salio de nuevo al area de recepcion—. Yo me encargare de la oficina —dijo.

Corrigan se encogio de hombros, mientras miraba a traves del gran escaparate.

—Hoy no va a venir nadie.

—Sabrini esta citado para las diez —dijo Eileen—. Cuarenta banos y cocinas, si podemos conseguir la decoracion que quiere al precio justo.

Corrigan asintio. No parecia escucharla.

—?Que demonios es aquello? —pregunto senalando a traves de la ventana.

Habia una fila de personas, todas ellas vestidas con tunicas blancas y entonando himnos.

Parecian marcar el paso. Eileen miro mas atentamente y vio la causa. Estaban encadenadas unas a otras. Se encogio de hombros. Los estudios Disney estaban a pocas manzanas de distancia, y la NBC no mucho mas lejos. A menudo utilizaban Burbank para rodar exteriores urbanos.

—Puede que sean participantes en el programa «Hagamos un trato».

—Es demasiado pronto —dijo Corrigan.

—Entonces es algo de Disney. Una forma absurda de ganarse la vida.

—No veo ninguna camara —opuso Corrigan. No parecia muy interesado. Miro unos momentos mas—. ?Ha tenido noticias de aquel rico amigo suyo? Este es su gran dia.

Por un momento Eileen se sintio terriblemente sola.

—Ultimamente no se nada de el.

Empezo a sacar grandes fotos en color y las dispuso en el escaparate para mostrar atractivas combinaciones de muebles y accesorios: el bano con el que suenan los clientes.

Por Alameda se podia pasar a bastante velocidad. Tim Hamner trato de recordar las conexiones con el norte de Pasadena. Ante el se alzaban altas colinas, las Verdugo Hills, que atravesaban el valle de San Fernando y separaban las ciudades de la ladera de Burbank. Tim sabia que en alguna parte habia una nueva autopista, pero no sabia como encontrarla.

—?Maldita sea! —grito.

Meses de preparacion, meses esperando su cometa, y ahora se acercaba a ochenta kilometros por segundo y el pasaba en aquel momento ante los estudios Walt Disney. Una parte de su mente le decia que aquello tenia su gracia, pero Tim no apreciaba el humor de la situacion. Penso seguir por Alameda hasta Golden State. Si el trafico era fluido, volveria por alli a la autopista de Ventura. En caso contrario, seguiria todo el trayecto por las calles normales y al diablo con las tarjetas de peaje... ?Pero que habia alli adelante?

No solo eran coches atascados en una interseccion, inmoviles a pesar de que los semaforos estaban en verde, sino coches que buscaban espacio, que se abrian paso a duras penas entre los demas vehiculos, tratando de llegar al callejon situado mas alla. Mas coches, detenidos, y peatones que se movian entre el enjambre. Apenas habia tiempo para situarse en el carril de la derecha. Tim entro en una gran zona de aparcamiento, esperando seguir a los coches que avanzaban hasta un pasillo.

?Callejon sin salida! Se encontraba en un gran aparcamiento y el camino estaba totalmente bloqueado por un camion de reparto. Tim freno y puso el punto muerto. Cerro despaciosamente el contacto. Entonces aporreo el tablero y blasfemo, utilizando palabras que no habia recordado durante anos. No habia lugar alguno a donde ir. Tras el se habian detenido mas coches. Era imposible moverse.

Penso que se encontraba en dificultades. Bajo del coche y se dirigio a Alameda. Tal vez encontraria una tienda de electrodomesticos. Si no tenian algun televisor en el escaparate que transmitiera las noticias sobre el cometa, compraria uno en el acto.

Alameda estaba atestada de coches. Los parachoques se tocaban, y ninguno de ellos se movia. Y habia gritos alla arriba, en el cruce donde parecia estar el centro de atencion. ?Robo? ?Un francotirador? Tim no queria estar presente si ocurria algo asi. Pero no, aquellos gritos eran de rabia, no de miedo. Y el cruce estaba lleno de policias uniformados de azul. Tambien habia algo mas. ?Tunicas blancas? Alguien con una tunica blanca se aproximaba a el. Hamner trato de esquivarlo, pero el hombre se interpuso en su camino.

Probablemente aquella tunica era una sabana corriente, y desde luego el hombre vestia ropas convencionales bajo ella. Era un joven barbudo, con la sonrisa en los labios, pero insistente.

—?Senor! ?Rece! ?Rece para que el martillo de Lucifer pase sin hacer dano! ?Hay muy poco tiempo!

—Ya lo se —dijo Tim. Intento marcharse, pero el hombre avanzo con el.

—?Rece! La ira de Dios cae sobre nosotros. Si, la hora se aproxima y esta a punto de llegar, pero Dios salvara la ciudad para diez hombres justos. Arrepientase y salvese, y salve a nuestra ciudad.

—?Cuantos de ustedes hay alli? —pregunto Tim.

—Hay un centenar de Guardianes —respondio el hombre.

—Eso es mas que diez. Ahora dejeme marchar.

—Pero usted no comprende. Nosotros, los Guardianes, salvaremos la ciudad. Hemos rogado durante meses. Hemos prometido a Dios el arrepentimiento de millares. —Los intensos ojos pardos miraron fijo a Hamner. Entonces el joven le reconocio—. ?Es el! ?Usted es Timothy Hamner! Le vi en la television. Rece, hermano. ?Unase a nosotros en plegaria, y el mundo lo sabra!

—Desde luego. La NBC esta al final de la calle.

Tim fruncio el ceno. Dos policias de Burbank se acercaban por detras al Guardian del Cometa, y no precisamente sonriendo.

—?Le esta molestando este hombre, senor? —pregunto el policia mas alto.

—Si —dijo Tim.

El policia sonrio.

—?Te cogi! —dijo agarrando al hombre de la tunica por el brazo—. Tienes derecho a permanecer en silencio. Si te entregas...

—Ya se todas esas chorradas —dijo el Guardian—. ?Miradle! ?Es el hombre que invento el cometa!

—Nadie inventa un cometa, idiota —dijo Tim—. Oiga, oficial, ?sabe donde hay una tienda de televisores? Quiero ver las fotos del cometa desde el espacio.

—Siga recto y encontrara una. ?Quiere darnos su nombre y direccion?

Tim saco una tarjeta y se la entrego al policia. Luego echo a andar rapidamente hacia el cruce.

Eileen tenia una vista excelente a traves del escaparate. Estaba sentada al lado de Joe Corrigan, tomando cafe. Era evidente que su arquitecto no iba a poder llegar debido al atasco de trafico. Jefe y empleada habian acercado al escaparate grandes sillas cromadas y la mesita de centro, y se entretenian contemplando a toda aquella gente airada.

La causa de aquel lio estaba al otro lado de la calle, en diagonal. Veinte o treinta hombres y mujeres con tunicas blancas, no todas ellas sabanas de cama, se habian encadenado de un lado a otro de Alameda, a farolas o postes telefonicos, y entonaban himnos. La calidad de sus canciones habia sido bastante buena durante un rato, pero la policia se llevo pronto a su lider de barbas blancas, y ahora sonaban discordantes.

A cada lado de la cadena humana una infinita variedad de automoviles estaban amontonados como sardinas en lata. Viejas rancheras Ford para cargar las compras; Mercedes con chofer que transportaban estrellas o ejecutivos de los estudios; camionetas y remolques para acampar, nuevos coches japoneses de importacion, Chevrolets y Plymouths, todos juntos e inmoviles. Algunos conductores aun trataban de salir, pero la mayor parte se habian resignado. Una horda de predicadores con tunica andaba entre el enjambre de vehiculos. Se detenian para hablar con cada conductor y rezaban. Algunos conductores les gritaban. Unos pocos escuchaban. Uno o dos incluso bajaron de sus coches y se arrodillaron para rezar.

—Es todo un espectaculo, ?eh? —dijo Corrigan—. ?Por que diablos no eligieron algun otro lugar?

—?Con la cadena de la NBC casi al lado? Si el cometa pasa de largo sin hacer ningun dano, se jactaran de haber salvado al mundo. ?No ha visto a ninguno de esos locos que salen por la television desde hace anos?

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