—Todos ustedes estan sanos, sin el menor signo de contaminacion o enfermedad —dijo Phan—. No hay intencion de hacerles mas pruebas. Creo que ya saben por su oficial de servicio que el Huesped ha muerto. He terminado el primer nivel de la autopsia, y no he encontrado microorganismos en ninguna parte dentro de su sistema. Parece que era una criatura completamente esteril. Esto es una buena noticia para ustedes.

—Nada de bichos, senora —dijo Minelli. Edward hizo una mueca.

—He recomendado que sean puestos ustedes en libertad —dijo Phan, mirandoles fijamente uno a uno, por turno—. Aunque no se cuando lo haran. Como dijo el presidente, tambien se trata de un asunto de seguridad.

Edward vio a Stella Morgan a traves de su ventana y le dirigio una sonrisa. Ella no se la devolvio; quiza la luz no era la adecuada y no le vio; quiza se sentia tan deprimida como Reslaw, que ultimamente apenas decia nada.

La combinacion de libre interaccion a traves del intercom y el confinamiento separado parecia minar la camaraderia que Edward creia que era algo tipico de los encerrados en un campo de prisioneros. No se abusaba de ellos. Realmente, no tenian nada solido contra lo que luchar. Su confinamiento, hasta ahora al menos, no habia sido sin sentido. En consecuencia, no se «apinaban» entre si, como Edward habia creido que harian. Aqui tambien, nunca antes se habia visto en una situacion de detencion prolongada. Quiza sus expectativas fueran simplemente ingenuas.

—Estamos preparando unos documentos que deberan firmar, prometiendo no hablar con nadie de estos ultimos dias…

—No pienso firmar nada parecido —dijo Minelli—. No habra ningun best-seller si firmo algo asi. Ni agentes, ni Hollywood.

—Por favor —dijo pacientemente Phan.

—?Que hay de Australia? —pregunto Edward—. ?Estan hablando ustedes con ellos?

—Las conferencias empiezan hoy en Washington —dijo Phan.

—?Por que la espera? ?Por que todo el mundo no empezo a hablar hace semanas?

Phan no respondio directamente.

—Personalmente, espero que todo se haga publico pronto —dijo.

Edward intento controlar una creciente irritacion.

—?Por que no podemos estar juntos? Saquenos de aqui y ponganos en unos AOS o algo asi.

—?Y que demonios es eso? —bufo Minelli.

—Alojamientos para Oficiales Solteros —explico Edward, temblandole el labio inferior. Estaba empezando a llorar. Controlo inmediatamente la respuesta, adoptando un aire de indignada racionalidad—. De veras. Esto es un infierno. Nos sentimos como si estuvieramos en la carcel.

—Peor. Ni siquiera podemos fabricarnos pistolas y cuchillos de estar por casa —dijo Minelli—. Esto es el culo del mundo. ?Mama!

Phan miro a Minelli con una expresion entre irritada y preocupada.

—Esto es todo lo que tenia que decirles. Por favor, no se preocupen. Estoy seguro de que seran compensados. Mientras tanto, tenemos nuevos infodiscos.

—Esplendido —dijo Minelli. Mientras Phan se volvia, grito—: ?Espere! No me siento bien. De veras. Nada bien.

—?Que le ocurre? —pregunto Phan, haciendo un gesto a un supervisor de servicio detras suyo.

—Es mi cabeza. Diselo, Reslaw.

—Minelli ha estado muy alterado ultimamente —dijo lentamente Reslaw—. Yo tampoco me siento demasiado bien. Pero el no suena como si estuviera bien. Suena diferente.

—Soy diferente —confirmo Minelli. Luego empezo a sollozar—. Maldita sea, simplemente ponganos de vuelta alla donde estan las rocas. Dejennos ir en nuestra camioneta. Firmare cualquier cosa. De veras. Por favor.

Phan los miro a todos, luego se volvio y se marcho bruscamente. Las cortinas zumbaron, encajando de nuevo en su lugar. El cajon de Edward se abrio, y extrajo el periodico y el nuevo paquete de infodiscos. Hambriento, leyo los titulares de ayer por la manana.

—Cristo —murmuro—. Saben lo del presidente. ?Stella! —Tecleo su numero en el intercom—. ?Stella, saben que el presidente vino aqui!

—Lo estoy leyendo —dijo la mujer.

—?Cree que su madre lo consiguio?

—No lo se, de veras.

—Pero podemos esperarlo —dijo Edward.

Minelli seguia sollozando.

20

Harry estaba reclinado contra una almohada en el Dormitorio Lincoln, con un monton de treinta centimetros de informes en la mesita de noche redonda a su lado y una pequena lampara de cristal brillando suavemente encima de los informes. El reloj de pendulo de finales del Imperio sobre la repisa de marmol de la chimenea tictaqueaba suavemente, firmemente. La enorme habitacion de alto techo parecia encantada, de una manera un tanto acogedora; encantada por la historia, por las asociaciones. Aquel habia sido originalmente el gabinete de trabajo de Abraham Lincoln; alli habia firmado la Proclama de la Emancipacion.

Agito la cabeza.

—Estoy loco —dijo—. No estoy aqui. Estoy imaginando todo esto. —Por un momento, deseo desesperadamente que fuera cierto; que estuviera sonando en la habitacion del Inter-Continental, y que pronto empezaria a promocionar de nuevo su novela durante seis minutos o menos en otra emisora de radio, delante de otro joven locutor…

Por otra parte, ?que habia de tan indeseable en hallarse en la Casa Blanca, en Washington D.C., elegido personalmente por el presidente de los Estados Unidos para asesorarle en el acontecimiento mas importante en la historia humana?

—El hombre no escucha —murmuro.

Tomo el informe de encima del monton, un grueso fajo de papeles fotocopiados sobre el emplazamiento del Valle de la Muerte, el Huesped, y todo lo que se sabia acerca del emplazamiento del Gran Desierto Victoria.

El informe de la autopsia preliminar del Huesped era el tercero de la pila. Utilizando un talento adquirido a lo largo de anos de investigacion, hojeo rapidamente los dos documentos, deteniendose solo en los detalles esenciales. Los informes, como cabia esperar, eran «seguros»…, redactados con un lenguaje ambiguo, llenos de habiles y vagas teorias, dejando siempre la posibilidad de leer entre lineas. Solo el informe de la autopsia prometia ser sustancioso.

El coronel Tuan Anh Phan, un hombre al que Hicks le gustaria conocer, era claro e iba directo al grano. La fisiologia del Huesped era distinta a la de cualquier ser vivo de la Tierra. Phan no podia concebir un entorno que evolucionara una fisiologia asi. Habia estructuras que le recordaban, una y otra vez, «atajos de ingenieria», totalmente alejadas de las estructuras evolucionadas al azar que exhibia la biologia terrestre. Su conclusion no era en absoluto timida:

«El cuerpo del Huesped no parece pertenecer a la misma categoria biologica que las formas vivas de la Tierra. Algunos de sus rasgos son contrarios a toda expectativa razonable. La unica explicacion que puedo ofrecer para ello es que el Huesped es un ser artificial, quizas el producto de siglos de manipulacion genetica combinada con compleja bioelectronica. Puesto que esas habilidades se hallan aun muy lejos de nosotros, cualquier suposicion que pueda hacer respecto a las funciones actuales de los organos del Huesped debe ser considerada como poco de fiar, quizas enganosa.»

Seguia un analisis quimico de los tejidos del Huesped. No habia estructura celular per se en ninguno de los tejidos; mas bien cada zona u organo del cuerpo del Huesped parecia poseer un metabolismo separado, que cooperaba con, pero no forma parte de, otras zonas u organos. No habia sistema

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