Reuben se le quedo mirando, decepcionado.
—Le necesitan, de veras.
Hicks agito la cabeza, firme.
—Digales que no pueden obligarme.
—Entonces, parece que he cometido un error —murmuro Reuben.
Algo rozo la mano de Hicks alla donde descansaba sobre el vinilo de su silla. Apenas habia vuelto la cabeza para mirar hacia alla cuando sintio como un ligero pinchazo. Salto de su asiento, lanzando un grito y golpeando con una rodilla la parte de abajo de la mesa. Cayo sobre la moqueta, y una jarra de agua se derramo sobre sus piernas y pies. El dolor ascendio lacerante por su pierna, y se sujeto la rodilla con ambas manos, haciendo una mueca.
Otros tres clientes y dos camareras se habian congregado a su alrededor cuando su vision se aclaro. Un fuerte calor ascendia rapidamente por su brazo y se extendia por su cuello, su rostro, su cuero cabelludo. El dolor disminuyo. Fruncio los labios y agito la cabeza: tan estupido.
—?Se encuentra bien? —pregunto un hombre, inclinado sobre el.
—Si, gracias —dijo Hicks. Busco rapidamente una explicacion—. Me mordi la lengua. El dolor fue atroz. Pero ya me siento bien.
Se alzo sobre un codo y examino su mano. Habia un pequeno punto rojo en la yema de su pulgar.
Reuben no estaba en la mesa. El hombre ayudo a Hicks a ponerse en pie y este se sacudio las ropas, dando las gracias a los otros y disculpandose profusamente por crear todo aquel alboroto. Su mano toco un bulto del tamano de un huevo en el bolsillo de su chaqueta.
—Habia un joven conmigo. ?Vieron donde fue? —Miro nerviosamente al suelo y al asiento, buscando la arana.
—Alli hay alguien que se marcha —dijo una de las camareras. Senalo.
En la puerta de la cafeteria, Reuben miro por encima del hombro a Hicks y sonrio.
El muchacho se metio rapidamente en el vestibulo, giro hacia un lado y desaparecio. No habia ninguna necesidad de seguirle, asi que Hicks tomo la cuenta y pago a la camarera. Temblaba violentamente y sentia deseos de llorar, pero no sabia si era su contencion britanica o las instrucciones que fluian en el lo que le ayudaba a controlarse.
Regreso a su habitacion, se tendio boca arriba en la cama y cerro los ojos. Sus temblores disminuyeron y su respiracion se hizo mas pausada. Se volvio hacia un lado. La arana salio de su bolsillo y se aferro a su nuca.
Entonces, lo que Reuben habia intentado explicarle se desplego ante el con mucho mayor detalle. Una hora mas tarde, se pregunto por que habia pensado siquiera en resistirse.
En algun momento de la tarde, la arana se aparto de su cuello y se arrastro por la cama, dejandose caer al suelo. La observo con menos de media atencion; la informacion seguia fluyendo a el, y aunque parte de ella era incomprensible, al cabo de pocos minutos el flujo cambiaba, y entonces podia comprender mas.
La arana trepo al aparato de television y rapidamente, con un ruido sorprendentemente pequeno, hizo una perforacion en su base. Durante una hora del interior del aparato brotaron sonidos de cortar, pequenos chispazos, y ligeras bocanadas de humo y polvo. Luego, durante otra hora, todo permanecio tranquilo y silencioso. Tras lo cual dos aranas brotaron del agujero. Las dos se arrastraron hasta el bolsillo de Hicks.
—Santo cielo —murmuro Hicks.
PERSPECTIVA
Kearney: Senor Van Cott, ha escrito usted sesenta y una novelas y siete obras no de ficcion, o mejor dicho, como dice aqui, de no ficcion especulativa. ?Que significa eso?
Van Cott: Ciencia ficcion sin personajes. Articulos de ficcion.
Kearney: Hemos estado oyendo durante el ultimo par de meses los medios a traves de los cuales los alienigenas del presidente destruiran la Tierra. Hemos oido hablar de cosas que han caido del cielo cerca de las Filipinas y en el Atlantico y que han pasado al interior de la Tierra. Hasta ahora han sido avistados dos de tales objetos. La otra noche entreviste al propio Jeremy Kemp. Dice que tenemos pruebas de que los objetos estan ocasionando un autentico alboroto dentro de la Tierra, debajo de la corteza.
Van Cott: Por lo que he oido, deberia entrevistar usted a Walter Samshow y a David Sand. Ellos fueron los primeros que vieron uno de los objetos.
Kearney: Al parecer, no estan disponibles.
Kearney
Van Cott: Se trata de un tema serio. No creo que lo que necesitemos en estos momentos sean especulaciones. Preferiria aguardar y ver lo que piensan los expertos.
Kearney: Si, pero usted posee titulos en fisica, matematicas…
Van Cott: He leido o escuchado todo lo que se ha hecho publico.
Kearney: ?Por interes profesional?
Van Cott: Siempre me siento interesado cuando la realidad me alcanza.
Kearney: Seguro que tiene usted alguna teoria.
Van Cott
Kearney: Los neutrones son particulas neutras, segun tengo entendido. ?Como pueden existir antineutrones si son neutros?
Van Cott
Van Cott: Los neutrones son electricamente neutros, pero eso no significa que no puedan tener antiparticulas. Cuando se encuentran dos antiparticulas, se aniquilan completamente la una a la otra. Asi que ahora tenemos dos objetos, cayendo a traves de la Tierra. El neutronio es muy denso comparado con la roca. Los objetos —llamemosles proyectiles— orbitan en el interior de la Tierra, atravesando el nucleo como si fuera tenue aire. Deben estar formados por un neutronio muy frio, puesto que es tan denso, y tiene que absorber grandes
