Lord Peter, tendra que disculparme.
– No se preocupe. En un lugar tan tranquilo como este, si uno no habla de sus vecinos, ?de que va a hablar? Ademas, los Thoday son sus unicos vecinos de verdad, ?no es cierto? Tienen suerte. Estoy seguro de que cuando Will estuvo enfermo usted, senora Ashton, ayudo a Mary Thoday a cuidarlo.
– No tanto como me hubiera gustado -contesto la senora Ashton-. Mi hija cayo enferma los mismos dias; la mitad del pueblo estaba en la cama con gripe. Me las arreglaba para ir a verlos de vez en cuando, claro, ?que menos!, y nuestra hija ayudaba a Mary en la cocina. Pero como estabamos despiertos casi toda la noche…
Aqui es donde Wimsey vio su oportunidad. Con una serie de preguntas con mucho tacto, dirigio la conversacion hacia el tema de las luces en el cementerio.
– ?Lo sabia! -exclamo la senora Ashton-. Siempre supe que habria algo de verdad en la historia que la pequena Rosie Thoday le explico a nuestra Polly. Pero como los ninos tienen tanta imaginacion, nunca se sabe.
– ?Por que? ?Que historia es esa? -pregunto Wimsey.
– ?Uf! Tonterias, tonterias -dijo el senor Ashron-. Fantasmas y cosas de esas.
– Ah, si que son tonterias -respondio la senora Ashton-. Pero sabes tan bien como yo, Luke Ashton, que puede que la nina tenga razon, con fantasma o sin el. Vera, lord Peter, la historia es la siguiente: mi hija Polly, que ahora tiene dieciseis anos y que el proximo otono ira a servir porque, a pesar de lo que la gente diga y de los aires que se den, siempre mantendre que para que una chica aprenda a ser una buena esposa no hay nada como ir a servir, y asi se lo dije la semana pasada a la senora Wallace. Porque estar detras de un mostrador vendiendo cintas o trajes de bano (si a eso se le puede llamar traje: sin piernas, sin espalda y casi sin parte delantera) no te ensenara a cocinar patatas rellenas, sin mencionar que ayuda a tener los pies planos y varices. Y eso -anadio la senora Ashton en un tono triunfante-, si que no podria evitarlo, porque siempre se queja mucho de las piernas.
Lord Peter expreso su satisfaccion por el punto de vista de la senora Ashton y le recordo que le iba a decir algo sobre Polly.
– Si, por supuesto. Empiezo a hablar y me voy por las ramas, pero Polly es una buena chica, aunque sea yo quien lo diga, y Rosie Thoday siempre ha sido su nina mimada, desde que era un bebe y Polly solo tenia siete anos. Bueno, pues hace un tiempo, no se, ?cuanto debe hacer, Luke? Debia de ser a finales de enero, quiza, a las seis ya habia oscurecido, asi que no seria mucho despues, bueno, digamos a finales de enero. Un dia Polly se acerco a Rosie y Ewie, que estaban sentadas debajo del seto que hay delante de su casa, cuando vio que las dos estaban llorando. Polly le pregunto: «Rosie, ?que ocurre?». Y Rosie le contesto que nada, que ahora que ella habia venido las podria acompanar a la vicaria porque su padre le enviaba un mensaje al senor Venables. Por supuesto, Polly las acompano encantada, pero no entendia por que lloraban y, al cabo de un rato, porque ya sabe que a los ninos les cuesta mucho admitir lo que les asusta, resulta que les daba miedo pasar junto a la pared del cementerio. Y como Polly es una buena chica, les dijo que no habia ninguna razon para tener miedo, que los muertos estan con Dios y que no pueden salir de las tumbas ni hacer dano a nadie. Sin embargo, eso no tranquilizo a Rosie y, al final, le dijo a Polly que habia visto al espiritu de lady Thorpe en los alrededores de su tumba. Y, al parecer, la noche que lo vio fue la noche del funeral.
– Dios santo -dijo Wimsey-. Y ?que fue lo que vio?
– Solo una luz, por lo que le dijeron a Polly. Esa fue una de las noches en que Will Thoday se encontro peor y se ve que Rosie estuvo despierta toda la noche ayudando a su madre, porque Rosie es una buena chica, y miro por la ventana y vio una luz que se levantaba justo donde estaba la tumba de lady Thorpe.
– ?Se lo dijo a sus padres?
– Al principio no. No queria, y recuerdo bien que cuando yo era pequena me paso lo mismo, solo que yo creia oir grunidos en el lavadero, y pensaba que eran osos, pero antes habria preferido morirme que decirselo a alguien. Y a Rosie le paso igual; aquella noche su padre queria que llevara el mensaje a la vicaria y ella lo intento todo para librarse, hasta que al final Will se enfado y la amenazo con pegarle con la zapatilla. Supongo que no lo diria en serio, porque por lo general es un hombre muy agradable, pero todavia no se habia recuperado del todo de su enfermedad y estaba algo susceptible, como cualquier enfermo. Asi que Rosie se decidio a explicarle lo que habia visto. Pero solo consiguio enfurecerlo mas, y le dijo que fuera y se dejara de tonterias, y que nunca le volviera a hablar de fantasmas y cosas asi. Si Mary hubiera estado en casa, ella habria llevado el recado, pero habia ido a ver al doctor Baines para las recetas de los medicamentos, y el autobus no llega hasta las siete y media, y Will queria que el mensaje le fuera entregado en mano al senor Venables, aunque ahora he olvidado de que se trataba. De modo que Polly le dijo a Rosie que no podia ser el espiritu de lady Thorpe porque descansaba en el cielo, y que si lo era, lady Thorpe jamas le haria dano a nadie. Tambien le dijo que debio ver la linterna de Harry Gotobed. Aunque yo creo que no pudo ser la linterna porque la nina dice que vio la luz cuando ya eran mas de la una de la madrugada. Estoy segura de que si entonces hubiera sabido lo que se ahora, habria estado mas atenta.
Al comisario Blundell no le hizo ninguna gracia cuando Wimsey le repitio esta conversacion.
– Sera mejor que Thoday y su mujer se anden con cuidado -dijo.
– Le contaron toda la verdad -contesto Wimsey.
– ?Ah! -dijo el comisario-. No me gusta que los testigos se cinan tanto a la pura verdad. Tan pronto dicen la verdad como no y entonces ?que haces? Y no es que no se me ocurrio hablar con Rosie, pero su madre se apresuro a llamarla, y no me extrana. Ademas, en cierto modo, me preocupa preguntar a los ninos sobre sus padres. No puedo evitar pensar en mis hijas Betty y Ann.
Si aquello no fue la verdad exacta, habia gran parte de verdad en sus palabras, porque el senor Blundell era un buen hombre.
Quinta parte
El canal fue peligrosamente ignorado. Cada ano de la Republica, nuestra familia informaba a la capital de que en nuestro barrio habia canales embarrados y diques viejos. Mi marido y el padre de Maida se acaban de entrevistar con el presidente actual. Los recibieron muy educadamente, pero su conclusion es que no van a hacer nada.
The House of Exile
Nora Waln
Lord Peter Wimsey estaba sentado en el aula de la vicaria observando un conjunto de ropa interior. En realidad, el aula no era tal, ya hacia veinte anos que no se usaba para estudiar. Sin embargo, aquella habitacion habia mantenido ese nombre de la epoca en que las hijas del parroco habian ido a un internado. Ahora se utilizaba para los asuntos de la parroquia, pero todavia flotaba en el ambiente la fragancia de las antiguas institutrices, aquellas con corses planos, camisas de cuello alto y mangas de farol que llevaban el pelo
La camiseta y los calzones estaban encima de la mesa, como si el Club de Costura, al marcharse, se hubiera olvidado unos restos. Los habian lavado, pero aun se veian algunas manchas, como la sombra de la corrupcion, y la tela estaba rota en varios puntos, como si eso fuera una marca de la mortalidad de la ropa cuando entra en contacto con la tumba. Por la ventana abierta penetro la esencia funeraria de los narcisos.
Wimsey silbaba mientras examinaba la ropa interior, que habian cosido con escrupuloso cuidado. Lo que no