Francia una pluma y una tinta con las que una persona normal pueda escribir comodamente. Sin embargo, la letra si que es reveladora porque, teniendo en cuenta el estado de educacion del pais, y a pesar de que todos los franceses escriben con una letra muy alegre, es muy raro encontrar una persona que escriba mucho mas alegremente que los demas. La fecha esta borrosa pero, como tenemos la fecha de recibo, podemos adivinar la de envio. ?Podemos deducir algo mas de este sobre?

– Si me permite decirlo, milord, me parece destacable que el nombre y la direccion del remitente no aparezcan en el dorso.

– Buena observacion. Si, Bunter, en eso tienes razon. Los franceses, como sin duda habras visto a menudo, no suelen escribir una direccion en el encabezamiento de las cartas, al contrario que los ingleses, aunque a veces escriben algo tan inutil como «Paris» o «Lyon», sin anadir la calle y el numero. Sin embargo, suelen escribir esta necesaria informacion en la solapa del sobre, con la esperanza de que la echen al fuego y se pierda para siempre antes de que la respondan o incluso de que la lean.

– Mucha veces me he quedado sorprendido ante esa costumbre, milord.

– No hay de que sorprenderse, Bunter. Es bastante logico. Para empezar, la mayoria de los franceses creen que el correo se pierde por el camino. No confian en los departamentos gubernamentales, y creo que en eso tienen toda la razon. Sin embargo, esperan que si la oficina de Correos no consigue entregar la carta en la direccion indicada, la devuelvan al remitente. Parece una esperanza vana, pero en esto tambien tienen razon. Uno debe explorar cada piedra y no dejarse ni una avenida. Los ingleses, con su manera de ser franca y sincera, estan satisfechos de que, en esas circunstancias, la oficina de Correos viole sus sellos, lea su correspondencia, copie sus firmas y direcciones de la verborrea, coja un sobre nuevo y les devuelvan carta y sobre bajo un seudonimo tan ridiculo como «Hubbykins» o «Dogsbody» para divertimento del cartero local. Los franceses, en cambio, como son tan decorosos, por no decir reservados, por naturaleza, piensan que es mejor resguardar su intimidad escribiendo en el exterior de la carta todos los detalles necesarios para la devolucion. No digo que lo que hacen este mal, aunque creo que estaria mejor escribir la direccion en los dos sitios: en el sobre y en el encabezamiento de la carta. Sin embargo, el hecho de que esta carta no lleve remitente puede indicar que quien la envio no queria hacer publica su identidad. Y lo peor es, Bunter, que seguro que tampoco habra ninguna direccion dentro. No importa. Este vino es excelente. Bunter, hazme el favor de acabarte la botella porque seria una lastima dejar que se estropee y si me tomo un trago mas no podre conducir.

Tomaron la carretera directa de Walbeach a Fenchurch que transcurria por la ribera del rio.

– Si este pais hubiera estado drenado de un modo inteligente y unico -dijo Wimsey-, desembocando los canales en los rios en vez de los rios en los canales, para reunir una buena cantidad de agua, posiblemente Walbeach todavia seria una ciudad portuaria y el paisaje no pareceria un edredon mal hecho. Sin embargo, despues de setecientos anos de codicia, corrupcion y holgazaneria, y de continuas peleas entre parroquias, anadido a la erronea impresion de que lo que funciona en Holanda es aplicable a esta zona, todo el condado es un caos. Claro que todo es la respuesta a un objetivo, pero podria haber sido mucho mejor. Aqui es donde nos encontramos a Cranton, si es que era el. Por cierto, me pregunto si el tipo de la presa sabe algo de el. Vayamos a investigar. Me encanta entretenerme.

Dio media vuelta en el puente y aparco junto a la casa del vigilante de la presa. El hombre salio para ver que querian y pronto, sin demasiada dificultad, estaba inmerso en una desganada conversacion, que paso de hablar del tiempo a discutir sobre el canal Wash, las mareas y el rio. Al cabo de poco rato, Wimsey estaba de pie en la estrecha pasarela de tablas de madera que pasaba por encima de la presa, mirando hacia el agua verdosa que tenia bajo los pies. La marea estaba bajando y las compuertas permanecian un poco abiertas, de modo que discurria un hilito de agua mientras el Wale llegaba lentamente al mar.

– Un paisaje muy bonito y pintoresco -comento Wimsey-. ?Suelen venir artistas para pintar desde aqui?

El vigilante de la presa no contesto.

– A algunos de esos malecones no les vendria mal un poco de cemento -continuo Wimsey-, y las compuertas se ven muy viejas.

– ?Ah! En eso coincidimos -dijo el vigilante, y escupio en el rio-. Esta presa lleva pendiente de reparaciones no se cuanto… unos veinte anos. Si no mas.

– ?Y por que no la arreglan?

– ?Ah! -respondio el vigilante.

Se quedo pensativo un rato y Wimsey no lo interrumpio. Despues hablo, con un tono muy serio, y con muchos anos de represion en la voz.

– Al parecer, nadie sabe quien es responsable de esta presa. Vera, el Comite para el Drenaje de los Pantanos dice que es responsabilidad del Comite para la Conservacion del Wale, y ellos dicen que es responsabilidad del Comite para el Drenaje de los Pantanos. Y ahora han acordado que se haga cargo la Comision para el Nivel de las Aguas Fluviales, pero todavia no han redactado el informe -respondio, volvio a escupir y se quedo callado.

– Pero supongamos que tuviera que aguantar una gran cantidad de agua, ?las compuertas podrian soportar tanta presion?

– Bueno, puede que si o puede que no, pero ya no se recoge tanta agua como antes. He oido que en tiempos de Oliver Cromwell todo era distinto, pero ahora no baja tanta agua.

Wimsey ya estaba acostumbrado a las continuas intrusiones del Senor Protector en todos los asuntos de estas tierras, aunque creyo que en ese caso estaba injustificada.

– Esta presa la construyeron los holandeses, ?verdad? -dijo.

– ?Ah! -asintio el vigilante-. Si, fueron ellos. Para mantener el agua controlada. En tiempos de Oliver Cromwell, este condado se inundaba cada invierno, o eso dicen. Asi que construyeron la presa. Pero hoy en dia no baja demasiada agua.

– Pero, cuando terminen el canal Wash, si que bajara agua.

– ?Ah!, eso dicen. Pero no se. Algunos afirman que no habra ninguna diferencia, y otros, que inundara toda la zona de Walbeach. Solo se que se han gastado un monton de dinero en ese canal. ?De donde viene ese dinero? Para mi todo estaba muy bien como estaba.

– ?Quien es el responsable del canal Wash? ?El Comite para el Drenaje de los Pantanos?

– No, el Comite para la Conservacion del Wale.

– Pero podrian haber pensado en esta presa. ?Por que no podian hacerlo todo a la vez?

El vigilante miro lentamente a Wimsey con lastima por la poca inteligencia que mostraba.

– ?No se lo estoy diciendo? No saben quien tiene que pagarla, si el Comite para el Drenaje de los Pantanos o el Comite para la Conservacion del Wale. Porque -y aqui asomo una nota de orgullo en la voz- se han tomado cinco medidas legales sobre esta presa. ?Ah! Y una la llevaron al Parlamento. Dicen que salio muy cara.

– Bueno, parece ridiculo. Ademas, con todo el desempleo que hay en la zona. ?Pasan por aqui muchos a buscar trabajo?

– A veces.

– Recuerdo que la ultima vez que pase por aqui, el dia de Ano Nuevo, me encontre con un tipo que tenia pinta de duro.

– Ah, ese. Si. Encontro trabajo en el taller de Ezra Wilderspin, pero se harto bastante pronto. No queria trabajar. La mitad de ellos son asi. Vino pidiendo una taza de te, pero le dije que se marchara. Lo que queria no era te. El no. Conozco a los de su clase.

– Supongo que venia de Walbeach.

– Supongo que si. Al menos eso dijo. Dijo que habia intentado encontrar trabajo en el canal Wash.

– ?Ah, si? A mi me dijo que era mecanico.

– ?Ah! -El vigilante volvio a escupir en el agua-. No habia oido nada.

– Me parecio que, ultimamente, habia estado trabajando con las manos. Lo que digo es por que no les dan trabajo a los hombres en el canal.

– Si, senor, es facil decirles cosas. Pero cuando tienes a un monton de hombres bien cualificados sin trabajo, no necesitas darle trabajo a tipos como ese. Eso es todo.

– Bueno. Sigo pensando que entre el Comite del Drenaje, el Comite para la Conservacion y la Comision deberian poder contratar algunos de estos hombres y ponerle unas buenas compuertas a esta presa. Aunque no es asunto mio y, ademas, tengo que irme.

– ?Ah! -dijo el vigilante-. Compuertas nuevas, ?eh?

Se quedo apoyado en la barandilla y escupiendo en el agua hasta que Wimsey y Bunter habian puesto en

Вы читаете Los nueve sastres
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату