cara y cortarle las manos para que nadie lo identificara. Y lo que todo el mundo querra saber, se lo prometo, es en que preciso momento Deacon dejo de ser Deacon para convertirse en el cuerpo. Porque esa es la cuestion. Sabemos perfectamente que tu no pudiste enterrarlo, porque estabas enfermo, pero el asesinato es otra cosa. Veras, Thoday, no se murio de hambre. Murio con el estomago lleno. Tu no pudiste haberle llevado comida despues de la manana del 31 de diciembre. Si no lo mataste ese dia, ?quien le llevo la comida los otros dias? ?Y quien, despues de haberlo alimentado y matado, lo arrastro por la escalera del campanario la noche del 4, con un testigo sentado en el tejado de la iglesia, un testigo que lo habia visto y lo habia reconocido? ?Un testigo que…?
– No siga, milord -lo interrumpio el comisario-. La senora se ha desmayado.
Cuarta Parte
?Quien encerro con doble puerta el mar cuando salia borbotando del seno materno, […] cuando le fije sus limites y le puse puertas y cerrojos?
Job 38. 8-10
– No dira nada -dijo el comisario Blundell.
– Ya lo se -repuso Wimsey-. ?Lo ha detenido?
– No, milord. Lo he enviado a casa y le he dicho que lo piense. Esta claro que podriamos implicarlo en los dos casos con mucha facilidad. Quiero decir: protegio a un asesino, eso esta claro; y ahora protege al asesino de Deacon, si no lo mato el. Aunque creo que nos ira mejor despues de interrogar a James. Y sabemos que llegara a Inglaterra a finales de mes. Sus jefes han sido muy discretos. Le han dicho que tenia que volver a casa, sin darle ninguna explicacion. Han contratado a otro hombre para que lo sustituya.
– ?Perfecto! Todo esto es un poco macabro. Si alguna vez alguien se merecio una muerte violenta, estoy seguro de que fue Deacon. Si lo hubieran juzgado, la propia ley habria ordenado colgarlo, delante de todo el pueblo aplaudiendo a rabiar. ?Por que deberiamos colgar a un hombre decente que se ha anticipado a la ley y ha hecho el trabajo sucio por nosotros?
– Bueno, asi es la ley, milord -le respondio el senor Blundell-. Y no me corresponde a mi juzgarla. En cualquier caso, no sera tan facil colgar a Will Thoday, a menos que demostremos que era complice en los dos casos. Deacon murio con el estomago lleno. Si Will lo mato el 30 o el 31, ?por que fue a Walbeach a sacar el dinero? Si Deacon estaba muerto, ya no lo necesitaba. Por otro lado, si Deacon no murio hasta el dia 4, ?quien lo alimento durante esos dias? Si James lo mato, ?por que se molesto en darle de comer antes? Esto no tiene sentido.
– Supongamos que habia alguien que le llevaba comida a Deacon -dijo Wimsey-. Supongamos que dijo algo que enfurecio a esa persona y lo mato en un arrebato, sin querer.
– Si, pero ?como lo mato? No lo apunalaron, ni le dispararon, ni le dieron un golpe en la cabeza.
– Ah, no lo se -dijo Wimsey-. ?Maldito sea ese hombre! Es un estorbo, vivo o muerto, y quien sea el que lo mato, nos ha hecho un favor a todos. Ojala lo hubiera matado yo mismo. Quiza lo hice. O el parroco. O quiza fue Hezekiah Lavender.
– No creo que fuera ninguno de ustedes -opino el senor Blundell-. Pero pudo haber sido cualquier otro, claro. El Loco, por ejemplo. Siempre esta merodeando por la iglesia de noche. Pero tendria que haber llegado hasta la sala de las campanas, y no se como. Esperaremos a James. Tengo la corazonada de que tendra muchas cosas que decirnos.
– ?Si? Las ostras tienen barba, pero no la mueven.
– Si hablamos de ostras, hay distintas maneras de abrirlas y, ademas, no tiene que tragarselas enteras. ?No vuelve a Fenchurch?
– Ahora no. Creo que alli no podre hacer gran cosa durante un tiempo. Ademas, mi hermano, el duque de Denver, y yo vamos a Walbeach a inaugurar el nuevo canal Wash. Espero verlo por alli.
La unica cosa interesante que sucedio durante la semana siguiente fue la repentina muerte de la senora Wilbraham. Murio por la noche sola, al parecer de muerte natural, con las esmeraldas en la mano. Habia dejado un testamento que habia escrito hacia quince anos, en el que se lo legaba todo a su primo Henry Thorpe «porque es el unico hombre honesto que conozco». El hecho de que le hubiera traspasado a su unico pariente honesto el sufrimiento de los tormentos y la ansiedad durante el interin parecia que era lo que todo el mundo habia esperado de sus enigmaticas y secretas disposiciones. Al dia siguiente a la muerte de Henry Thorpe, se anadio un codicilo al testamento donde se transferia le legado a Hilary, mientras que, pocos dias antes de su muerte, la senora Wilbraham anadio otro en el que dejaba estipulado que las esmeraldas, que tantos problemas habian ocasionado, tenian que ser entregadas a «lord Peter Wimsey, que parece un hombre sensible, y que ha actuado de un modo desinteresado» y, ademas, lo nombraba fiduciario de Hilary. Wimsey, cuando se entero, torcio el gesto. Le ofrecio el collar a Hilary, pero ella no quiso ni tocarlo; le traia muy malos recuerdos. Y les costo bastante que accediera a aceptar la herencia de la senora Wilbraham. Odiaba la idea de ser la heredera y, ademas, queria ganarse la vida por sus propios medios.
– El tio Edward se va a poner mas pesado que nunca -dijo-. Quiere que me case con algun hombre rico, y si yo quiero casarme con un pobre, me dira que se casa conmigo por el dinero. Ademas, yo no quiero casarme.
– Entonces, no te cases -dijo Wimsey-. Seras una soltera rica.
– ?Como la tia Wilbraham? ?No, gracias!
– Claro que no. Seras una soltera rica y bonita.
– ?Existen?
– Bueno, mirame a mi. Quiero decir, soy un soltero rico y guapo. En realidad, bastante guapo. Y ser rico es muy divertido. Al menos a mi me lo parece. No tienes que gastartelo todo en yates y fiestas, ?sabes? Podrias construir algo, o crear una fundacion, o dirigir una empresa o algo asi. Si no lo coges tu, se lo llevara alguien peor, el tio Edward, por ejemplo, y seguro que no hara un buen uso de ese dinero.
– Seguro que el tio Edward lo despilfarraria -afirmo Hilary pensativa.
– Bueno, todavia tienes unos cuantos anos para pensarlo -dijo Wimsey-. Cuando cumplas la mayoria de edad, podras decidir si quieres tirarlo al Tamesis. Lo que no se es que voy a hacer con las esmeraldas.
– Yo no quiero ni verlas. Mataron a mi abuelo y practicamente mataron a papa, y han matado a Deacon y mataran a alguien mas en breve. No las tocaria ni que me pagaran.
– Te dire lo que vamos a hacer. Las guardare hasta que cumplas veintiun anos, y entonces crearemos el Comite de Deshechos de la Herencia Wilbraham y haremos algo emocionante con todo lo que tengamos.
Hilary estuvo de acuerdo, pero Wimsey estaba deprimido. Segun el, su intervencion no habia ayudado a nadie y solo habia creado mas problemas. Habia sido una mala suerte encontrar el cadaver de Deacon. Molestaba a todos.
El nuevo canal Wash se inauguro a finales de mes con una gran celebracion. El tiempo era perfecto, el duque de Denver leyo un discurso precioso y la regata fue un exito rotundo. Tres personas cayeron al rio, tuvieron que echar a cuatro hombres y una mujer por desorden publico y por estar borrachos, un coche choco contra el carro de un comerciante y el hijo de Harry Gotobed gano el primer premio en la seccion de deportes de motos decoradas.
Y el rio Wale, que avanzaba placidamente en medio de todo esto, empezo a correr por el nuevo canal hasta el mar. Wimsey, que estaba apoyado en la pared al principio del canal, observaba como el agua salada se mezclaba con la marea de agua dulce, dejando barro e invadiendo la nueva cama. A su izquierda, el viejo canal estaba vacio y solo se veia una extension enorme de barro.