ala este y que durante la noche no habia oido nada. No supo nada de la muerte de la senorita Gradwyn hasta que a las ocho menos cuarto bajo al comedor y no vio alli a nadie. Mas tarde llego el senor Chandler-Powell y le dijo que la senorita Gradwyn habia muerto.

Candace Westhall confirmo que habia estado trabajando con la senorita Cressett en la oficina hasta la hora de la cena. Despues de cenar volvio a la oficina a ordenar unos papeles y abandono la Mansion poco despues de las diez por la puerta principal. El senor Chandler-Powell estaba bajando las escaleras y se dieron las buenas noches antes de que ella se marchara. A la manana siguiente, el la llamo desde la oficina para decirle que habian encontrado muerta a la senorita Gradwyn y que ella y su hermano tenian que acudir a la Mansion enseguida. Marcus Westhall habia regresado de Londres a primera hora de la madrugada. Ella habia oido llegar el coche a eso de las doce y media pero no se habia levantado, aunque el habia llamado a la puerta de su dormitorio y habian hablado un ratito.

La enfermera Flavia Holland hizo su declaracion de manera sucinta y con calma. A primera hora de la manana de la operacion ya habian llegado el anestesista y el personal medico y tecnico adicional. La enfermera Frazer, una empleada a tiempo parcial, habia llevado a la paciente a la suite de operaciones, donde fue examinada por el anestesista que ya la habia reconocido en el Saint Angela de Londres. El senor Chandler-Powell paso un rato con ella para saludarla y tranquilizarla. Ya le habia explicado con detalle lo que tenia intencion de hacer cuando ella habia acudido a su consulta en Saint Angela. La senorita Gradwyn estuvo muy tranquila desde el primer momento y no mostro senales de miedo ni de ninguna preocupacion concreta. El anestesista y todo el personal auxiliar se marcharon en cuanto la intervencion hubo terminado. Regresarian a la manana siguiente para la operacion de la senora Skeffington, que habia llegado el dia anterior por la tarde. Despues de la operacion, la senorita Gradwyn estuvo en la sala de recuperacion al cuidado del senor Chandler-Powell, y a las cuatro y media la llevaron en camilla a su habitacion. Para entonces, la paciente ya era capaz de caminar y decia que no sentia mucho dolor. Luego durmio hasta las siete y media, cuando pudo cenar algo ligero. Rechazo un sedante, pero pidio un vaso de leche con un chorrito de brandy. La enfermera Holland se encontraba en la habitacion del final a la izquierda y entro cada hora para ver como seguia la senorita Gradwyn hasta que ella misma se acosto, lo que quiza se produjo pasada ya la medianoche. El ultimo control fue el de las once; la paciente estaba dormida. Durante la noche la enfermera Holland no oyo nada.

La version del senor Chandler-Powell coincidio con la de ella. Hizo hincapie en que la paciente en ningun momento manifesto miedo, ni de la operacion ni de ninguna otra cosa. Ella habia declarado expresamente que no queria recibir visitas durante el periodo de convalecencia, que duraba una semana, razon por la cual a Robin se le habia negado la entrada. La intervencion habia ido bien, pero habia sido mas larga y dificil de lo previsto. De todos modos, el confiaba en que el resultado seria excelente. La senorita Gradwyn era una mujer sana que habia soportado bien la operacion y la anestesia, y el no tenia ninguna duda de que evolucionaria correctamente. Paso a verla la noche de su muerte, hacia las diez, y fue al regresar de esta visita cuando vio salir a la senorita Westhall.

Durante toda la sesion, Sharon habia estado sentada muy quieta con una mirada que, a juicio de Kate, solo podia describirse como malhumorada, y cuando se le pregunto donde habia estado y que habia hecho el dia anterior, al principio se embarco en un relato tedioso, expresado con hosquedad, de todos los detalles de la manana y la tarde. Cuando se le pidio que se cinera al periodo que empezaba a las cuatro y media, dijo que habia estado ocupada en la cocina y el comedor ayudando a Dean y Kimberley Bostock, que habia cenado con ellos a las nueve menos cuarto y que despues habia ido a su cuarto a ver la television. No recordaba la hora a la que se habia acostado ni que programa habia visto. Estaba muy cansada y durmio profundamente toda la noche. Se entero de la muerte de la senorita Gradwyn cuando la enfermera Holland subio a despertarla y a decirle que empezaba su turno y debia bajar a ayudar en la cocina, lo que sucedio, en su opinion, a eso de las nueve. La senorita Gradwyn le caia bien, en su visita previa le habia pedido que le ensenara el jardin. Kate le pregunto de que habian hablado, y Sharon contesto que sobre su infancia y la escuela a la que habia ido, y su trabajo en la residencia de ancianos.

No hubo sorpresas hasta que declararon Dean y Kimberley. Kimberley dijo que a veces subia comida a los pacientes a peticion de la enfermera, pero no habia visitado a la senorita Gradwyn porque esta estaba ayunando. Ni ella ni su esposo habian visto llegar a la paciente; esa noche habian estado especialmente ocupados preparando comida para el personal adicional de quirofano que llegaria al dia siguiente y que siempre almorzaba antes de irse. El viernes por la noche la senora Skeffington la desperto por telefono, justo antes de medianoche, para pedirle te. Su esposo la ayudo a llevar la bandeja. El nunca entraba en las habitaciones de los pacientes, asi que la espero fuera hasta que ella salio. La senora Skeffington parecia asustada y decia haber visto una luz parpadeante entre las piedras, pero Kimberley penso que no eran mas que imaginaciones. Le pregunto a la senora Skeffington si queria que ella llamara a la enfermera Holland, pero contesto que no, que la enfermera Holland se molestaria si la despertaban sin necesidad.

En este momento intervino la enfermera Holland.

– Kimberley, tienes instrucciones de llamarme si los pacientes piden cualquier cosa por la noche. ?Por que no lo hiciste?

Y ahora Benton, alzando la cabeza de la libreta, presto atencion. Percibia que la pregunta era muy poco grata. La chica se ruborizo. Echo una mirada a su esposo, y ambos apretaron las manos.

– Lo siento, enfermera, pense que ella no seria una paciente de veras hasta el siguiente dia, por eso no la desperte. Si le pregunte si queria verla a usted o al senor Chandler-Powell.

– La senora Skeffington fue una paciente desde el momento en que llego a la Mansion, Kimberley. Sabias como ponerte en contacto conmigo. Tenias que haberlo hecho.

– ?La senora Skeffington menciono haber oido el ascensor por la noche? -dijo Dalgliesh.

– No. Solo hablo de las luces.

– ?Y vio u oyo alguno de ustedes algo fuera de lo normal mientras estaban en esa planta?

Se miraron uno a otro y luego menearon la cabeza energicamente.

– Solo estuvimos ahi unos minutos. Todo estaba tranquilo. En el pasillo habia una luz tenue, como siempre.

– ?Y el ascensor? ?Se fijaron en el ascensor?

– Si, senor. El ascensor estaba en la planta baja. Lo utilizamos para subir el te. Podiamos haber ido por las escaleras, pero el ascensor es mas rapido.

– ?Hay algo mas que tengan que decirme sobre esa noche?

Se hizo el silencio. Los dos volvieron a mirarse. Dean parecia estar cobrando animo para hablar.

– Hay una cosa, senor -dijo-. Cuando regresamos a la planta baja, vi que la puerta del jardin tenia el cerrojo descorrido. Para ir a nuestro apartamento hemos de pasar por delante de la puerta. Es una puerta maciza de roble a la derecha, senor, que conduce a la senda de los limeros y a las Piedras de Cheverell.

– ?Esta seguro? -dijo Dalgliesh.

– Si, senor, totalmente seguro.

– ?Le hizo notar a su esposa lo del cerrojo descorrido?

– No, senor. No se lo mencione hasta que estuvimos juntos en la cocina a la manana siguiente.

– ?Alguno de los dos volvio para comprobarlo?

– No, senor.

– Y lo noto al regresar, no cuando estaba ayudando a su esposa a subir el te.

– Solo cuando regresabamos.

La enfermera Holland interrumpio.

– No se por que tenias que ayudarla a subir el te, Dean. La bandeja no pesa apenas. ?No podia Kimberley haberselas arreglado sola? Normalmente lo hace. Si no hubiera ascensor, vale. Ademas, en el ala oeste siempre hay una luz tenue.

– Si, claro que podia -dijo Dean con voz firme-, pero no me gusta que vaya por la casa sola a altas horas de la noche.

– ?De que tiene miedo?

– No es eso -dijo Dean con abatimiento-. Simplemente no me gusta.

– ?Sabia que el senor Chandler-Powell suele correr el cerrojo de esta puerta puntualmente a las once? -dijo Dalgliesh con calma.

– Si, senor, lo sabia. Todo el mundo lo sabe. Pero a veces es un poco mas tarde si el da un paseo por el

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