las palas y volvieron a golpear, esta vez usando el perfil de la concha de la pala como si fuese una hoja filosa gigante, y golpearon aun una y otra vez, a veces las palas se juntaban unas con otras, pero golpeaban igual. Oyeron a los ratones dispersarse por el refugio, presos del panico, y la violencia acabo tan deprisa como habia comenzado. Sintiendo la calma restablecida, Baltazar volvio a encender las velas. La luz revelo pequenos cuerpos negros y castanos extendidos en el suelo, ensangrentados, mutilados, contaron siete, dos muertos, tres moribundos, dos heridos. Los que aun se movian quedaron pronto aniquilados por las palas vengadoras. Terminada la matanza de los sobrevivientes, los soldados llenaron las palas con cuerpos deshechos de ratones y ratas y los llevaron hasta las trincheras. Fuera llovia. Tiraron los cuerpos en fosos de barro que se encontraban mas alla del parapeto y repararon en que en esos charcos habia otros ratones, vivos, nadando, con las naricitas asomadas a la superficie, todas centradas en los cadaveres recien llegados.

– ?Que se coman los unos a los otros! -dijo Baltazar con una mueca de asco-. Buen provecho.

Sonaron en ese instante las sirenas Strombos. El soldado se puso la mascara en el rostro y acelero el paso en direccion al refugio. Estaban lanzando gas.

Afonso y Pinto fueron al Laventie East Post, la manana del 18 de marzo, para coordinar el apoyo a las primeras lineas. El regreso de la primavera habia sido turbulento, y las posiciones portuguesas tuvieron que enfrentarse a sucesivos vendavales de bombardeos alemanes. El enemigo emprendio nuevos raids el 12 y ese dia 18, lo que reflejo un aumento de actividad que provoco una merma entre los depauperados efectivos portugueses. Cuando termino el ultimo raid y los alemanes se retiraron, los dos oficiales siguieron por la Harlech Road en direccion a Red House, en la Rue du Bacquerot. A mitad de camino, cerca de Harlech Castle, se cruzaron con el teniente Cook, que venia en sentido contrario.

– What ho, Afonso, my lad! -saludo el ingles, haciendo una venia, y miro al Zanahoria-. ?Como esta, Pinto?

– Hola, Tim -saludo Afonso-. ?Tu por aqui?

– Si, estoy preparando un report para mi boss.

– Esto va mal, ?no?

– Right ho -asintio el teniente Cook sombriamente-. Not good, not bloody good.

– Venga, vamos a tomar un tecito.

El ingles acepto la invitacion y se unio a los dos portugueses. Caminaron por la Harlech Road, cogieron la Rue du Bacquerot junto a Red House, giraron a la izquierda hasta Picantin Road y se instalaron en Picantin Post.

– Joaquim, te para tres -dijo Afonso a su ordenanza al entrar en el puesto.

El soldado fue a calentar la tetera mientras los tres oficiales recien llegados se instalaban dentro del refugio del capitan, sentados en cajas de municiones. Cook saco del bolsillo una pipa y un saquito lleno de lo que parecia una hierba oscura.

– Tabaco de Aleppo -explico, notando la mirada inquisitiva de los portugueses.

El teniente ingles puso el tabaco en la pipa y le acerco la lumbre de una cerilla. Afonso carraspeo.

– ?Que crees que estan preparando?

– ?Quienes? ?Los jerriesl -Si.

El teniente ingles aspiro fuerte, con la cerilla encendida sobre el tabaco, y consiguio echar una bocanada de humo. El aroma agradable de la pipa perfumo el refugio.

– Hard to say -dijo finalmente. Aspiro un poco mas y echo una nueva nube de humo-. No hay dudas de que los jerries atacaran en breve. No doubts what soever. El propio Alto Comando ya lo comenta abiertamente. La cuestion es saber donde.

– ?Crees que sera aqui?

– Hardly. -Se levanto y se acerco al mapa que se encontraba en la pared-. Tenemos informaciones fidedignas que apuntan a algun sitio en el sector de Arras, mas hacia el sur. -Indico con la pipa el punto que destacaba Arras en el mapa-. Aqui.

– Entonces, ?por que estan bombardeandonos de esta forma todos los dias y emprendiendo estos raids?

– El Alto Comando piensa que son maniobras de distraccion. Los jerries quieren mantenernos en la oscuridad, que intentemos descubrir que punto va a ser atacado. Por ello han reactivado este frente.

– Pero ?sabes que es lo que ya hemos notado? -pregunto Afonso, moviendose incomodo en la caja sobre la que estaba sentado-. Los boches han comenzado a regular el tiro sobre nosotros.

Cook hizo un gesto de intriga.

– What do you mean?

– El fuego de artilleria no esta cayendo aleatoriamente. Por el contrario, han empezado a disparar con mucha precision sobre determinados objetivos. Por ejemplo, estan regulando el tiro sobre caminos, cruces y puestos de comando. -Fruncio el ceno-. Da la impresion de que estan ensayando. ?De que les sirve bombardear caminos, a no ser para marcarlos de tal modo que, si emprenden un gran ataque, puedan impedir la circulacion de refuerzos?

– Eso es curioso -reflexiono Cook, que se sento en su caja-. Confieso que me estoy inclinando a la posibilidad de que esten intentando crear una maniobra de distraccion, pero lo que usted dice me crea mas dudas. -Aspiro la pipa y solto una bocanada mas de humo aromatico-. Da la impresion, ?sabe?, de que todos estos raids estan sirviendo para que estos tipos pongan a prueba las defensas de este sector. Admito que lancen una operacion por aqui, pero seguro que va a ser una accion limitada, solo para incordiarnos, ?me entiende?

Afonso y Pinto se miraron. El capitan se levanto, fue a buscar una carpeta que guardaba debajo del catre y volvio a sentarse en la caja. Abrio la carpeta y mostro un fajo de folios mecanografiados, copias de documentos hechas con papel de calco.

– ? Ves esto? -pregunto, levantando los folios y agitandolos delante del ingles-. Son nuestros informes diarios. Los han elaborado los oficiales de la Brigada del Mino y se refieren a la actividad aqui, en Fauquissart, el sector bajo nuestro control. -Afonso se puso a hojear los documentos, leyendo aqui y alla, pasando los folios, leyendo un poco mas, pasando mas folios, y asi sucesivamente. En un momento dado, se detuvo en un folio, volvio al anterior, de nuevo el siguiente, otra vez el anterior-. Aqui esta -exclamo finalmente, y senalo el centro de la pagina-. Mira esto.

– What?

Afonso leyo el documento.

– Este es el informe del dia 7 de marzo, hace menos de dos semanas. Esa noche salieron varias patrullas hacia la Tierra de Nadie, y dice aqui lo siguiente. -Hizo una pausa para leer el texto-: «Ha habido bastante ruido de vehiculos en la retaguardia de las lineas enemigas». -Alzo la cabeza y miro al ingles-. ? Has oido? Es la primera vez que un informe menciona la existencia de ruido de vehiculos en la retaguardia alemana. -Paso al folio siguiente-. Ahora el informe del 8 de marzo. -Comenzo a leer el fragmento que le interesaba-: «Se oyo circular vagonetas en la retaguardia de la primera linea enemiga». -Sin levantar la cabeza, paso al folio siguiente-. Este es el informe del 9 de marzo. -Una breve pausa y leyo-: «Durante toda la noche se oyo circular vagonetas en la retaguardia de la primera linea enemiga». -Nuevo folio-. Informe del 12 de marzo. -Vacilo, sorprendido-. Mira, me falta el del 10 y el del 11. -Busco en el fajo, fue hacia atras y hacia delante, pero no los encontro y se encogio de hombros, resignado-. No importa, vamos a ver el del 12. -Breve pausa-: «Todas las patrullas informan de que durante la noche hubo gran movimiento de vehiculos en la retaguardia de las lineas enemigas y circulacion de vagonetas». -Folio siguiente-. Informe del 13 de…

– All right, all right, I got it -interrumpio Cook-. Ya he entendido que hay gran movimiento de vehiculos en las lineas alemanas.

Afonso alzo la cabeza y lo miro a los ojos.

– Exactamente. Estan movilizando tropas en nuestro frente.

– Puede significar muchas cosas.

– Puede ser.

– Puede ser que esten movilizando fuerzas hacia otros puestos del frente.

– Puede ser. Pero tambien puede ser que esten movilizando fuerzas de otros puntos hacia aqui. Ademas, todo

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