– ?Una vulnerabilidad? -pregunto Ludendorff.
– Tropas portuguesas, encajadas entre divisiones inglesas, estan defendiendo una pequena franja del frente -explico Von Kuhl-. Nuestras informaciones sugieren que los portugueses estan desmotivados, mal preparados, y tienen carencia de oficiales y falta de descanso.
– En el sector del rio Lys, al sur de Armentieres, en Neuve Chapelle mas precisamente.
– Diria que estan pidiendo que los ataquemos -sonrio Von Kuhl-. Fijese,
– Sigo pensando que Saint Quentin es mejor-comento Ludendorff, esceptico.
– Mire,
– ?Como? -pregunto el general.
– En mi opinion, no vamos a conseguir la victoria de un solo golpe, por mejor planeado que este -explico el coronel-. Solo conseguiremos destruir el frente enemigo a traves de una inteligente combinacion de ataques sucesivos en diferentes puntos del frente, coordinandolos y relacionandolos en momentos cuidadosamente elegidos.
– No al mismo tiempo -corrigio Wetzell-. Sucesivamente. Atacamos primero en Somme, despues en Lys, mas tarde en Arras, despues en Verdun, despues en Champagne. Ataques aqui y alla, unos detras de otros, en una estrategia de golpes sucesivos.
– Como en el frente este -comento Ludendorff, acariciando su bigote canoso.
– Jawohl, Herr Kommandant.
El cuartel maestre general y su consejero de estrategia se referian a las nuevas tacticas desarrolladas en el frente este y probadas por los rusos con gran exito. Durante la Ofensiva Brasilov, en el verano de 1916, las fuerzas rusas utilizaron la sorpresa y los efectos desorientadores suscitados por ataques multiples a lo largo de un vasto frente para devastar las posiciones austro- hungaras en el sector de Galitza. Los alemanes asimilaron rapidamente el concepto ruso de los ataques sucesivos en toda la linea del frente, llegando incluso a perfeccionarlo, a traves de las tacticas de infiltracion desarrolladas por el general Oskar von Hutier y aplicadas con gran exito solo dos meses antes, en la batalla de Riga. Wetzell defendia ahora la aplicacion de esas mismas tacticas en el frente occidental para conseguir una victoria decisiva.
– Me parece viable -asintio Ludendorff, que miro a los otros dos generales-. ?Que les parece?
Von Kuhl y Von der Schulenberg asintieron, el bavaro con mas entusiasmo.
– El sector de Lys tiene el problema de la lluvia -observo, no obstante, Von Kuhl, que conocia bien la region-. El terreno solo estara transitable hacia abril.
El barro de Flandes era famoso entre las fuerzas militares que vivieron el infierno cenagoso de las batallas de Somme y de Ypres, por lo que en el acto se comprendio la observacion.
– Pues bien, si no llueve demasiado, avanzamos hacia el Somme en febrero o marzo -decidio Ludendorff-. En abril llegara el turno de los golpes restantes, comenzando por los portugueses en Lys.
– Por tanto, el VI Cuerpo de Ejercitos del principe Rupprecht entra en accion en abril… -observo Von Kuhl.
– En principio -replico el general. Ludendorff apunto el dedo por toda la extension de la linea del frente, representada en el mapa-. Comiencen a prepararme estudios detallados sobre cada sector, quiero vigilancia reforzada, impulsen operaciones regulares para obtener informacion, no quiero sorpresas a la hora de la verdad. Comiencen a ejercitar a las tropas para el combate en terreno abierto segun las tacticas del capitan Geyer…, y llamen al coronel Bruchmuller para el frente occidental, con el fin de preparar la artilleria. Quiero ver montada la mayor
– Jawohl, Herr Kommandant
Como Von Hutier, Bruchmuller se habia destacado en el frente este, y en particular en la batalla de Riga, por sus innovaciones tacticas. Georg Bruchmuller era conocido como
– ?Alguna sugerencia? -pregunto Ludendorff a la mesa.
Todos se miraron. Cada uno aporto sus ideas, algunas suscitaron acuerdo, otras no. Despues de un rapido debate, el cuartel maestre general zanjo la cuestion.
El consejo de guerra termino y la
Capitulo 2
La noche cayo fria y humeda sobre Armentieres, pero ya todos estaban acostumbrados a que asi fuese. El invierno estaba a la puerta y los arboles se preparaban para enfrentar los rigores del frio. Los grandes platanos y
