desde los mismos inicios. Al final, la Naturaleza siempre triunfa. Es por eso por lo que nunca se va a obtener gran cosa en el campo de usted.

– ?Habia algo positivo en su relacion?

– Oh, supongo que se amaban la una a la otra. Cuando no se estaban peleando, se daban los normales besos y abrazos Y tenian su propio idioma de tonterias infantiles, que nadie mas que ellas entendia. Y, a pesar de su rivalidad, eran inseparables: Sherry abriendo camino, Sharon siguiendola detras, recibiendo los palos. Pero siempre estaban peleandose. Habia competencia para todo.

Un extrano fenomeno, los monozigotos de imagen de espejo… dada una estructura genetica identica no deberia haber diferencia alguna…

– Sherry siempre ganaba -me decia. Sonrisa-. A la edad de dos anos se habia convertido en una autentica pequena mandona, una diminuta directora de escena que le decia a Sharon donde debia ponerse, que tenia que decir, cuando tenia que decirlo. Si Sharon se atrevia a no escucharla, Sherry la atacaba, golpeandola, dandole patadas y mordiendola. Trate de separarlas, les prohibi jugar una con la otra, incluso les puse ayas diferentes.

– ?Como reaccionaron al estar separadas?

– Sherry estallo en rabietas, rompia cosas. Sharon se limitaba a quedarse quieta en un rincon, como si estuviera en trance. Y, al cabo, siempre lograban escaparse, reunirse y volver a conectar. Porque se necesitaban la una a la otra, no estaban completas la una sin la otra.

– Companeras silenciosas -dije.

No hubo reaccion.

– Yo siempre fui la intrusa -comento-. No era una buena situacion, no lo era para ninguna de nosotras. A mi siempre me tenian muy preocupada. Y el salirse con la suya en lo de hacerle dano a su hermana tampoco era bueno para Sherry…, a ella tambien le hacia dano, y quiza mas dano del que ella le causaba a Sharon. Los huesos pueden volverse a soldar; pero una vez ha sido danada, la mente no parece volver nunca a soldarse correctamente.

– ?Llego realmente a romperle algun hueso a Sharon?

– ?Naturalmente que no! -me contesto, con un tono como si se encontrase ante un idiota-. Estaba hablando de un modo figurado.

– ?Hasta que punto eran graves sus heridas?

– No llegaba a nada grave, si eso es lo que intenta sugerir. Nada que obligase a llamar a un doctor… Mechones de pelo arrancados, mordiscos, aranazos. Para cuando tenia un par de anos, Sherry sabia como hacerle un buen morado a su hermana, pero nada mas grave.

– Hasta que quiso ahogarla.

El vaso que tenia en su mano comenzo a temblar. Lo llene, espere hasta que lo hubo vaciado y mantuve el mezclador al alcance de mi mano.

– ?Que edad tenian cuando sucedio eso?

– Algo mas de tres anos. Fue nuestro primer veraneo juntas fuera de casa.

– ?Donde fueron?

– A mi casa de Southampton.

– Si, «The Shoals». -Eso estaba en una lista que habia leido en el Registro Social: «Skylark» en Holmby Hills, «Le Dauphin» en Palm Beach, un piso en Roma. Esos eran sus verdaderos hijos.

El que conociese los nombres aun la estremecio mas.

– Otro solarium -dije-. Y una piscina cubierta por un emparrado.

Trago con fuerza.

– Usted parece saberlo todo. No veo la necesidad…

– Estoy muy lejos de saberlo todo. -Rellenado del vaso. Sonrei. Me miro con gratitud. Era la version, en borrachin, del Sindrome de Estocolmo-. ?Hasta el fondo!

Bebio, se estremecio. Bebio un poco mas.

– Brindo por la gloriosa, la gloriosa verdad.

– Lo del tratar de ahogarla -insisti-. ?Cuando sucedio?

– Fue el ultimo dia de las vacaciones. A principios del otono. Yo estaba arriba, en mi solarium…, me encantan los solariums. Estaba comulgando con la Naturaleza. Tengo solariums en todas mis casas. El de Shoals era el mejor: en realidad es mas bien un pabellon, con aspecto de construccion inglesa antigua confortable y calido. Yo estaba alla sentada, contemplando el Atlantico… creo que el Atlantico es un oceano mas intimo, ?no le parece?

– Desde luego.

– Comparado con el Pacifico, claro, que es tan poco… exigente.

Alzo su vaso, bizqueo, trago vodka.

– ?Donde estaban las ninas? -pregunte.

Apreto la mano sobre el vaso, alzo la voz.

– ?Ah, si! ?Donde estaban las ninas? Jugando… ?no es eso lo que siempre hacen las ninas? ?Jugando en la playa! Con una aya… un boniato de aya inglesa, con cara de ladrillo. ?Yo le habia pagado el pasaje desde Liverpool, le habia dado mi mejor ropa vieja, unas habitaciones encantadoras! Y la muy furcia venia con buenas recomendaciones. Pero se pasaba el dia flirteando con Ramey, con los criados…, con cualquier cosa que llevara pantalones. Ese dia estaba poniendole la mirada de vaca en celo al jardinero, asi que no se ocupo de las ninas. Estas se metieron en la piscina…, la piscina del emparrado, que se suponia que deberia de haber estado cerrada, pero que no lo estaba. Ese dia rodaron cabezas… ?vaya si rodaron!

Vacio su vaso, eructo suavemente, y parecio molesta consigo misma.

Fingi no darme cuenta y le pregunte:

– ?Y que sucedio entonces?

– Entonces… al fin, el boniato reparo en que habian desaparecido. Se puso a buscarlas y escucho risas en la piscina. Cuando llego alli, Sherry estaba junto a la misma, dandose palmadas en las rodillas. Riendo. La muy idiota le pregunto a la nina donde estaba Sharon, y Sherry apunto con el dedo al interior de la piscina. La estupida boniato miro alla y vio un brazo sobresaliendo del agua. Salto dentro, y consiguio sacar a Sharon. La piscina estaba sucia, dispuesta para ser vaciada y quedarse asi hasta la primavera. Las dos salieron pringosas de porqueria… le estuvo bien empleado a la muy furcia.

– Y Sherry no paraba de reir -comente yo.

Solto el vaso. Rodo por su regazo abajo, golpeo el suelo de piedra y se hizo pedazos. Las esquirlas formaron un humedo mosaico, como una joya, del que se quedo prendada.

– Si, reia -acepto-. ?Parecia tan divertida! Y durante todo el tiempo que duro aquello…

– ?Fue muy grave lo de Sharon?

– Nada grave. Solo le afecto a su orgullo. Habia tragado algo de agua, pero la tonta del aya le hizo algo, y la vomito casi toda. Yo llegue justo a tiempo de ver eso: toda esa agua marron brotando de dentro de la nina. Repugnante.

– ?Cuando se dio cuenta de que no habia sido un accidente?

– Sherry vino hacia nosotros, golpeandose su pequeno pecho y diciendo: «Yo empujado», como si estuviese orgullosa de ello. Pense que estaria bromeando para quitarse el miedo de encima, y le dije a Ramey que se la llevase de alli, que le diese un poco de leche caliente y galletas; pero ella se debatio, comenzo a aullar: «?Yo empujado! ?Yo empujado!»… ?Reclamaba que se lo reconociesemos! Entonces se escapo de entre las manos de Ramey, corrio hasta donde Sharon estaba tendida, y trato de darle patadas…, de echarla otra vez al interior de la piscina.

Movimiento de la cabeza.

Sonrisa.

– Luego, cuando Sharon se encontro mejor, pudo confirmarlo: «Sherry me ha empujado». Y estaba la senal en su espalda: pequenas marcas de nudillos.

Miro al liquido del suelo con ansiedad. Yo verti algo de martini en otro vaso y se lo entregue. Mirando la misera porcion fruncio el ceno, pero bebio, luego lamio el borde del vaso con la expresion de un nino que se esta saltando las normas de educacion en la mesa.

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