– Me llamo a su consulta, me dijo que habia algo que tenia que contarme. Y que seria mejor que me sentase… que podia ser traumatico. Pero que definitivamente seria significativo, una experiencia de crecimiento. Luego me hipnotizo, me dio sugerencias para que tuviese una relajacion profunda de los musculos, serenidad trascendental. Cuando estuve realmente tranquila, me dijo que yo era una de las personas mas afortunadas del mundo, pues tenia una verdadera companera silenciosa… dos companeras, en realidad. Que yo era una de tres gemelas.
Se volvio, me miro a la cara, tomo mis dos manos entre las de ella.
– Alex, todo ese sentimiento de no estar completa… el intento de llenar el agujero con Gran Sharon… habia sido mi mente subconsciente que no me permitia olvidar, a pesar de la represion. Para el, el hecho de que hubiera podido hablar con Gran Sharon en la terapia era un signo de que yo habia llegado a un nivel mas alto, de que estaba preparada para ponerme en contacto con mi identidad como un tercio de un total.
– ?Como te hizo sentir el descubrir eso?
– Al principio fue maravilloso. Una oleada de felicidad me sumergio… estaba
Me echo los brazos alrededor, y me abrazo muy fuerte.
– Era irreal, Alex… increiblemente horrible. Era como si alguien estuviera pisandome el pecho, aplastandome. Estaba segura de que estaba a punto de morir, trate de gritar, pero no lograba producir sonido alguno. Trate de ponerme en pie y me cai al suelo, y empece a
Cuando esto no funciono, me abofeteo la cara. Con fuerza. Dolio, pero me hizo sentir bien, si es que puedes entenderlo. Me hizo sentir bien el que se cuidasen de mi.
– Lo entiendo.
– Gracias -me dijo, y volvio a besarme.
– ?Y luego que?
– Luego me siguio abrazando hasta que me calme. Me tendio en el suelo, me dejo yacer alli y me puso en una hipnosis mas profunda. Despues me dijo que abriese los ojos y metio la mano en el bolsillo de su camisa… aun puedo verlo: vestia una camisa roja de seda, y me dio una foto instantanea. De dos ninitas: yo y otra yo. Me dijo que mirase detras, que habia escrito algo alli. Lo hice: S. y S.,
– ?Cuanto tiempo te habia tenido oculta la existencia de ella?
– Solo un corto tiempo. No podia hablarme de Sherry hasta que ella estuviera de acuerdo. Ella era su paciente… todo era confidencial.
– Pero, para lograr que ella diera su aprobacion, debio tener que hablarle a
Fruncio el ceno, como si estuviese tratando de resolver un dificil acertijo.
– Eso era diferente. La nuestra era una terapia de supervision… el me veia a mi como a una colega profesional, pensaba que yo podria soportarlo. Tenia que empezar en alguna parte, Alex. A romper el circulo vicioso.
– Naturalmente -acepte-. ?Y como reacciono ella al saber de ti?
– Al principio se nego a creerle, incluso despues de que le mostrase una copia de la foto. Afirmo que se trataba de un truco fotografico, le costo mucho tiempo el aceptar que yo existia. Paul me dijo que ella habia sido criada sin amor, y que tenia problemas para establecer relaciones. Mirando hacia atras, ahora me doy cuenta de que me estaba advirtiendo, justo desde el principio. Pero yo no estaba en condiciones de considerar una informacion negativa. Lo unico que sabia era que mi vida habia cambiado, de un modo magico.
– Dos de tres -le indique.
– Si, un instante despues cai en eso y le pregunte por mi otra companera. Me dijo que ya habiamos ido lo bastante lejos, y termino la sesion, aunque se tomo mucho tiempo para hacerlo. Entonces me sirvio un te de hierbas y una cena ligera, hizo que Suzanne me diera un masaje, me llevo en coche a casa y me dijo que probase mi nueva identidad.
– Tu casa -la interrumpi-. ?Quien te dio la casa?
– Fue Paul. Me dijo que era una propiedad suya, por alquilar, que nadie la estaba usando de momento, y que queria que yo viviese alli… Que necesitaba un sitio nuevo para mi nueva vida. Que aquel lugar era perfecto para mi, armonioso, en sincronia con mis vibraciones.
– ?Lo mismo que el coche?
– Mi pequeno Alfa… ?no era un coche monisimo? Al fin dejo de funcionar el ano pasado. Paul me dijo que lo habia comprado para Suzanne, pero que ella no conseguia aprender a conducir con palanca de cambio. Me dijo que, despues de todo por lo que habia pasado, me merecia algo de diversion en mi vida, asi que me lo regalaba. Naturalmente, no fue sino hasta despues cuando me entere de que el solo habia sido el transmisor… pero Paul lo puso todo en la misma cesta, asi que, de un cierto modo, todo me venia de el.
– Puedo comprender eso -dije-. ?Y que te paso cuando llegaste a casa?
– Estaba exhausta. Las sesiones habian exigido mucho de mi. Me meti en la cama y dormi como un bebe. Pero, por la noche, me desperte banada en un sudor frio, presa del panico, teniendo otro ataque de ansiedad. Deseaba llamar a Paul, pero estaba demasiado temblorosa, tanto que ni podia marcar su numero en el disco del telefono. Finalmente, logre volver a la calma controlando mi respiracion, pero por ese entonces mi estado de animo habia cambiado: estaba realmente deprimida, no queria hablar con nadie. Era como caer de cabeza a un pozo sin fondo… caer y caer sin fin. Me meti bajo las sabanas, tratando de escapar. Durante tres dias ni me vesti, ni comi, no me levante de la cama. Me limite a estar alli sentada, mirando a esa foto. Al tercer dia fue cuando me encontraste tu. Y cuando te vi, enloqueci. Lo siento, Alex, pero perdi el control.
– No te preocupes -la tranquilice-. Esta olvidado, ya hace mucho. ?Que paso despues de que yo me marchase?
– Me quede tal cual durante un tiempo. Algo mas tarde, no estoy segura de cuanto tiempo habria pasado, llego Paul para ver que tal me estaba yendo. Me lavo, me vistio y me llevo de vuelta a su casa. Durante una semana no hice otra cosa que relajarme, quedarme en mi…, en una habitacion de su casa. Luego tuvimos otra sesion, con hipnosis aun mas profunda, y el me conto lo de la separacion.
– ?Que es lo que te dijo?
– Que a nuestro nacimiento habiamos sido ofrecidas para ser adoptadas y separadas a los tres anos, porque Sherry no cesaba de intentar hacerme dano. Me dijo que no habia sido el modo adecuado de enfrentarse a ello, pero que nuestra madre adoptiva tenia problemas propios y no podia ocuparse de las dos a la vez. Y le gustaba mas Sherry, asi que yo fui dada a otros.
Se habia esforzado mucho en hablar con una voz despreocupada, pero algo crudo y gelido habia aparecido en sus ojos.
– ?Que es lo que te pasa? -le pregunte.
– Nada. Es solo la ironia. Ella vivio como una princesa toda su vida, pero su alma estaba empobrecida. Al final, yo resulte ser la afortunada.
– ?Has llegado a conocer a la senora Blalock?