pero lo bastante de clase alta para que no tuvieras que preocuparte por si alguien empezaba una pelea o te vomitaba encima. A mi me gustaba.
– Sois buenos amigos y muy buena compania -dijo Sovoy-. Pero ninguno de vosotros pertenece al sexo femenino, ni, con la posible excepcion de Simmon, sois encantadores. -Sovoy le lanzo un guino a Sim-. Sed sinceros. ?Quien de vosotros no abandonaria a los demas si hubiera una dama esperandolo?
Todos le dimos la razon a reganadientes. Sovoy sonrio; tenia los dientes muy blancos y muy rectos.
– Os mandare a la camarera con mas bebidas -dijo antes de marcharse-. Para que no os duela tanto mi partida.
– Para ser noble, no es mal tipo -comente cuando Sovoy se hubo marchado.
Wilem asintio.
– Sabe que es mejor que tu, pero no te mira por encima del hombro porque sabe que tu no tienes la culpa.
– Bueno, ?a quien vas a hacerle la pelota? -me pregunto Sim apoyando los codos encima de la mesa-. Supongo que a Hemme no.
– Ni a Lorren -dije con amargura-. Maldito sea Ambrose. Me habria encantado trabajar en el Archivo.
– Brandeur tambien esta descartado -intervino Sim-. Si Hemme le tiene rencor a alguien, Brandeur siempre lo apoya.
– ?Que me dices del rector? -pregunto Wilem-. ?No te interesa la linguistica? Ya sabes siaru, aunque tengas un acento brutal.
Negue con la cabeza.
– ?Y Mandrag? Tengo mucha experiencia en quimica. Seria una forma de acercarme a la alquimia.
Simmon rio.
– Todo el mundo cree que la quimica y la alquimia se parecen mucho, pero se equivocan. Ni siquiera estan relacionadas. Lo que pasa es que viven en la misma casa.
Wilem asintio lentamente.
– Es una buena forma de expresarlo.
– Ademas -prosiguio Sim-, el bimestre anterior Mandrag acepto a veinte nuevos E'lir. Le he oido quejarse de lo llenas que estan sus clases.
– Si te decides por la Clinica, te espera un camino largo y dificil -aporto Wilem-. Arwyl es mas duro que el hierro en lingotes. No hay forma de doblegarlo. -Mientras hablaba, hizo como si cortara algo en partes-: Seis bimestres de E'lir. Ocho bimestres de Re'lar. Diez bimestres de El'the.
– Como minimo -anadio Simmon-. Mola ya lleva tres anos de Re'lar con el.
Intente pensar como me las ingeniaria para conseguir el dinero para pagar seis anos de matricula.
– Creo que no tengo tanta paciencia -dije.
Llego la camarera con una bandeja de bebidas. La taberna todavia no estaba llena, asi que la joven no habia tenido que correr mucho y solo se le habian coloreado un poco las mejillas.
– Vuestro amigo ha pagado esta ronda y la siguiente -anuncio.
– Cada vez me cae mejor Sovoy -dijo Wilem.
– Pero -dijo la camarera poniendo la bebida de Wil fuera de su alcance- no ha pagado por ponerme la mano en el trasero. -Nos miro a los ojos, uno por uno-. Espero que entre los tres saldeis esa deuda antes de marcharos.
Sim balbuceo una disculpa.
– El… El no queria… En su cultura, esas cosas se consideran muy normales.
La muchacha puso los ojos en blanco, y su expresion se suavizo.
– Pues en esta cultura, una propina generosa se acepta como disculpa. -Le acerco la bebida a Wil y se dio la vuelta, apoyando la bandeja vacia en una cadera.
La vimos marchar; cada uno de nosotros penso lo que quiso en privado.
– Me he fijado en que Sovoy volvia a llevar sus anillos -comente al cabo de un rato.
– Anoche jugo una brillante partida de bassat -dijo Simmon-. Consiguio seis dobles seguidos e hizo saltar la banca.
– Por Sovoy. -Wilem alzo su jarra de peltre-. Que su suerte le permita seguir asistiendo a clase, y a nosotros, a seguir bebiendo. -Brindamos y bebimos, y entonces Wilem volvio a llevarnos al asunto de que estabamos hablando-. Solo quedan Kilvin y Elxa Dal. -Levanto dos dedos.
– ?Y Elodin? -pregunte.
Wil y Sim me miraron sin comprender.
– ?Elodin? -pregunto Simmon.
– Parece agradable -repuse-. ?No podria estudiar con el?
Simmon solto una carcajada, y Wim esbozo una extrana sonrisa.
– ?Que pasa? -pregunte.
– Elodin no ensena nada -me explico Sim-. Salvo quiza Excentricidad Avanzada.
– Tiene que ensenar algo -proteste-. Es maestro, ?no?
– Sim tiene razon. Elodin esta inflado. -Wil se dio unos gol-pecitos en la sien.
– Chiflado -lo corrigio Simmon.
– Chiflado -repitio Wil.
– Si, parece un poco… raro -admiti.
– Veo que captas las cosas deprisa -dijo Wilem con aspereza-. No me extrana que hayas logrado entrar tan joven en el Arcano.
– No te pases, Wil. Kvothe solo lleva un ciclo aqui. -Simmon se volvio hacia mi-. Elodin era rector hace unos cinco anos.
– ?Elodin? -No pude ocultar mi sorpresa-. Pero si es muy joven, y esta… -No termine la frase, porque no queria decir la primera palabra que me vino a la mente: perturbado.
Simmon termino la frase por mi:
– … dotado de genialidad. Y no es tan joven, teniendo en cuenta que entro en la Universidad cuando solo tenia catorce anos. -Simmon me miro-. A los dieciocho ya era arcanista. Luego se quedo varios anos por aqui, de guiler.
– ?Guiler?
– Los guilers son arcanistas que se quedan en la Universidad -me explico Wil-. Se ocupan de impartir las lecciones. ?Conoces a Cammar, de la Factoria?
Negue con la cabeza.
– Alto, con cicatrices. -Wil se senalo un lado de la cara-. Con un solo ojo.
Entonces asenti con gravedad. Resultaba dificil no fijarse en Cammar. El lado izquierdo de su cara era una telarana de cicatrices que se extendian en todas direcciones, dejando franjas calvas que discurrian por su pelo negro y por su barba. Llevaba un parche sobre el ojo izquierdo. Era una leccion andante de lo peligroso que podia ser trabajar en la Factoria.
– Si, lo tengo visto. ?Es arcanista?
Wil asintio.
– Es el brazo derecho de Kilvin. Ensena sigaldria a los alumnos nuevos.
Sim carraspeo.
– Como iba diciendo, Elodin fue el alumno mas joven jamas admitido, el mas joven en llegar a arcanista y el rector mas joven.
– Ya, pero aun asi -dije-, tendras que admitir que es un poco raro para ser rector.
– Entonces no lo era -repuso Simmon con sobriedad-. Fue antes de que pasara aquello.
Como Simmon no dijo nada mas, pregunte:
– ?Aquello?
Wil se encogio de hombros:
– Algo. No hablan de ello. Lo encerraron en las Gavias hasta que recupero un poco la chaveta.
– Es algo en lo que no me gusta pensar -dijo Simmon moviendose, incomodo, en la silla-. Mira, todos los bimestres un par de estudiantes se vuelven majaras, ?vale? -Miro a Wilem-. ?Te acuerdas de Slyhth? -Wil asintio con gravedad-. Eso podria pasarnos a cualquiera de nosotros.