Giro un poco una seccion, para que no estuviera completo. Lo volvio a poner en su sitio. Iba a guardarlo asi. Durante un tiempo.

Jocke Bengtsson iba riendose para si de vuelta a casa tras el cine. Joder, que pelicula mas divertida, Sallskapsresan. Especialmente los dos tios dando vueltas todo el rato buscando la Bodega de Pepe, y cuando uno de ellos llevaba a su companero borracho perdido en la silla de ruedas por la aduana: «invalido». Joder, que divertido.

Tal vez habria que coger y marcharse a uno de esos viajes con alguno de los colegas. ?Pero con quien se podia ir?

Karlsson era tan aburrido que paraba los relojes, cualquiera se volveria loco despues de dos dias. Morgan podia ponerse muy desagradable si bebia demasiado, y fijo que lo haria si realmente aquello era tan barato. Larry era majete, pero tan decrepito que al final tendria que llevarlo en una silla de ruedas. «Invalido».

No, tenia que ser Lacke.

Podrian pasarlo realmente bien los dos juntos una semana alla abajo. Claro, que por otro lado, Lacke era pobre como una rata de sacristia, no tenia nunca dinero. Lo suyo era estar gorroneando cerveza y cigarrillos todas las noches. Nada que decir con respecto a Jocke, pero para un viaje a Canarias no tenia dinero.

No cabia mas que rendirse a los hechos: ninguno de los colegas del chino valia gran cosa como companero de viaje.

?Y si viajaba solo?

Bueno, Stig Helmer lo habia hecho en la pelicula. Aunque estaba como una puta cabra. Luego conocio a Ole. Se enrollo con una donna y todo. No estaria mal. Hacia ya ocho anos que Maria se habia largado llevandose al perro y desde entonces no habia conocido a nadie en sentido biblico ni siquiera una vez.

?Pero habria alguien que le quisiera? Quiza. No tenia tan mal aspecto como Larry, de todas formas. Claro que la bebida se notaba en la cara y en el cuerpo, aunque el la tuviera bajo un cierto control. Hoy, por ejemplo, no habia bebido ni una gota, aunque ya eran casi las nueve. De todas formas ahora iba a ir a casa y se iba a tomar un par de gin tonics antes de bajar al chino.

Lo del viaje habria que pensarlo mas despacio. Ocurriria como con todas las demas cosas que habia pensado hacer durante los ultimos anos: nada de nada. Pero sonar era gratis.

Fue por el camino del parque, entre la calle Holbergsgatan y Blackebergsskolan. Estaba bastante oscuro, la distancia entre las farolas era de unos treinta metros y el restaurante chino lucia como un faro arriba, en lo alto, a la izquierda.

?Y si iba y se daba un capricho aquella noche? Yendo directamente al chino y… pero no. Saldria demasiado caro. Los otros creerian que habia acertado a las quinielas o algo asi, pensarian que era un jodido tacano si no pagaba una ronda. Mejor ir a casa y tomarse las primeras.

Paso por debajo de la lavanderia; su chimenea con aquel unico ojo rojo y el rumor sordo de su interior.

Una noche, cuando volvia a casa bien cargado, tuvo una especie de alucinacion y vio como la chimenea, desprendiendose del edificio principal, empezaba a deslizarse cuesta abajo hacia el, grunendo y chillando.

Se habia acurrucado en el camino del parque con las manos en la cabeza esperando el golpe. Cuando por fin bajo los brazos la chimenea estaba donde siempre, magnifica e inmovil.

La farola mas proxima al puente, la de la calle Bjornsson, estaba rota, y el camino bajo el puente, un tunel totalmente oscuro. Si hubiera estado borracho ahora habria subido por las escaleras que habia al lado del puente y habria continuado por arriba, por la calle Bjornsson, aunque se daba un rodeo. Joder, es que veia unas cosas tan raras en la oscuridad cuando estaba bebido. Por eso dormia con la lampara encendida. Pero ahora iba sobrio.

Aunque, que cono, tenia ganas de subir por las escaleras igualmente. Las alucinaciones habian empezado a mezclarse con su vision del mundo aun cuando no hubiera bebido. Se quedo parado en medio del camino diciendose a si mismo claramente cual era la situacion:

– Estoy empezando a volverme paranoico.

Pero ahora esto es asi, ?entiendes, Jocke? Si no te sobrepones y recorres ese pequeno trecho bajo el puente, tampoco llegaras nunca a las Canarias.

– ?Por que?

Pues porque siempre te echas atras en cuanto surge el mas minimo problema. El menor contratiempo, en todas las situaciones. ?Crees que vas a ser capaz de llamar a una agencia de viajes, renovar el pasaporte, comprar las cosas para el viaje y, sobre todo, como vas a atreverte a dar un paso hacia lo desconocido si no eres capaz de andar este trecho tan pequeno?

Esto sera un punto a tu favor. ?Entonces, que? ?Si paso ahora por debajo del puente querra decir que voy a viajar a las Canarias, que esto tiene arreglo?

Casi creo que llamaras manana para reservar el billete. Tenerife, Jocke. Tenerife.

Echo a andar de nuevo con la cabeza llena de playas soleadas y copas con las sombrillitas dentro. Joder, claro que iria. No iba a ir al chino esa noche, nada. Se quedaria en casa y miraria los anuncios. Ocho anos. Joder, ya era hora de empezar a ponerse las pilas.

Justo cuando empezaba a pensar en las palmeras, en si habria o no palmeras en las Canarias, en si habia visto alguna en la pelicula, oyo el ruido. Una voz. Se paro justo en medio del tunel, escuchando. Se oia un gemido que venia de la pared del puente.

– Ayuda.

Sus ojos empezaban a acostumbrarse a la oscuridad, pero solo podia distinguir un monton de hojas arremolinadas por el viento bajo el puente. Sonaba como si fuera la voz de un nino.

– ?Eh! ?Hay alguien ahi?

– Ayudame.

Miro alrededor. No veia a nadie. Un ruido de hojas en la oscuridad; pudo distinguir entonces un movimiento entre las hojas.

– Por favor, ayudame.

Sintio unas ganas terribles de salir corriendo. Pero no podia hacer eso. Habia un nino herido, tal vez habia sido atacado por alguien…

?El asesino!

El asesino de Vallingby habia venido a Blackeberg, solo que esta vez la victima habia sobrevivido. ?Joder, que mierda!

El no queria verse envuelto en esto. Ahora que iba a ir a Tenerife y todo lo demas. Pero no podia hacer otra cosa. Dio unos pasos hacia el sitio de donde salia la voz. Las hojas sonaban bajo sus pies y entonces pudo ver el cuerpo. Estaba en posicion fetal entre las hojas secas.

?Joder, que mierda, joder!

– ?Que ha pasado?

– Ayudame…

Los ojos de Jocke ya se habian adaptado a la oscuridad y pudo ver como el nino alargaba un brazo hacia el. El cuerpo estaba desnudo, probablemente violado. No. Cuando llego a su lado vio que el nino no estaba desnudo, llevaba puesto un jersey de color rosa. ?Cuantos anos tendria? Diez, doce anos. Puede que le hubieran dado una paliza sus «amigos». ?O era una chica? Si era una chica, eso ultimo era menos probable.

Se puso en cuclillas al lado de la nina, le cogio una mano.

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