en Roma… y escrita en frances.
Italia tuvo mas de la parte que le correspondia en cuanto a ediciones de Galaxy se refiere. La Urania original de 1953 habia pretendido ser una de ellas. Hubo una Galassia en 1953 y otra mas en 1957. Una genuina Galaxy italiana aparecio en junio de 1958, dirigida por la senora Roberta Rambelli, uno de los criticos italianos de ciencia ficcion mas respetados. Dicha edicion se prosiguio hasta marzo de 1964, pero, para aumentar la confusion, en enero de 1961 aparecio una tercera Galassia, dirigida asimismo por la senora Rambelli.
Queda claro, pues, que ningun pais, aparte de Estados Unidos y Gran Bretana, disponia de una sola revista formada en exclusiva por obras de sus propios autores. Siempre se trataba de una pletora de reediciones. Resulta dificil por tal motivo valorar el efecto de la ciencia ficcion extranjera en el escenario de la revista. En realidad, tal efecto es insignificante. Pero las publicaciones sirvieron al menos como campo de entrenamiento para autores noveles que, mas tarde, escribirian en serio. Y estas novelas ejercerian un efecto de revitalizacion del genero al ser traducidas al ingles.
Del resto de las revistas extranjeras, la unica especializada en el genero tras el telon de acero era la rumana Colectia Povestin Stiintifico Fantastice, lanzada en junio de 1955 como suplemento de la popular revista cientifica Stiinta si Technica. Dirigida por Adrian Rogoz, imprimia material procedente de todo el mundo, al tiempo que estimulaba a los escritores locales, como Sergiu Farcasan y Vladimir Colin. Conservo su periodicidad quincenal a lo largo de la decada de los sesenta, hasta octubre de 1969. Otras revistas cientificas de la Europa del Este, como la rusa Iskatel y las yugoslavas Kosmoplov y Galaksija, ofrecian relatos de ciencia ficcion en sus numeros, aunque muy variables en cuanto al contenido.
Quiza la mas lograda de todas las revistas extranjeras fuese la japonesa SF Magazine. Dirigida por Masami Fukushima (nacido en 1929), se presento en febrero de 1960 con la acostumbrada mezcla de ciencia ficcion inedita y reimpresa. Siendo la unica publicacion de su tipo en Asia, que contaba con una floreciente comunidad de aficionados a la ciencia ficcion, sus ventas se dispararon, y pronto paso a una periodicidad mensual regular, con una circulacion superior a los cien mil ejemplares.
A pesar de este desarrollo mundial, todos los ojos seguian volviendose hacia Estados Unidos para comprobar las tendencias. Y al iniciarse la decada de los sesenta, la ciencia ficcion estadounidense mostro por fin los indicios de un renacimiento.
Un soplo de vida Seis revistas tan solo sobrevivian aun en la nueva decada, aunque entre las seis abarcaban toda la gama de la ciencia ficcion. Senalemos como detalle interesante que, en 1960, las revistas tuvieron que anunciar por primera vez su tirada obedeciendo a una ley del Congreso. Dicha tirada estaba ya antes a disposicion de quien quisiera saberla (anunciantes, por ejemplo) en la publicacion americana Publishers Weekly. Ahora, se revelaba a los lectores en general. Al principio, no todas las revistas cumplieron con la ley, y las cifras de algunas que si lo hicieron parecieron sospechosas. No obstante, al cabo de un cierto tiempo, pudo calcularse en cierta medida sus tendencias y su autenticidad. Figuraban en cabeza Astounding y Galaxy, con una tirada en torno a los ochenta mil ejemplares. A continuacion, venian If y F and SF, con un total aproximado de cincuenta y cinco mil. Amazing tiraba cincuenta mil ejemplares, y Fantastic unos cuarenta mil. Las posiciones no se alteraron radicalmente en 1965, aunque si las cifras. Puesto que la venta minima para cubrir gastos en la mayoria de los casos giraba alrededor de los veinticinco mil ejemplares, todas se hallaban a salvo, lo que no significaba que pudieran dormirse en los laureles. ?Sobrevivirian?
La primera en desaparecer fue Astounding… Es decir, no la revista, sino su titulo. John Campbell llevaba largo tiempo insatisfecho de la impresion beatificante que causaba dicho titulo, y habia realizado varios intentos de hacer casi invisible en la portada la palabra Astounding (asombrosa), recalcando el termino Science Fiction. Pero comprendia que esto no enganaba a nadie. El nombre era demasiado evocador de los dias de revistas baratas y de maravilla del pasado. Tenia que existir algo mas acorde con la era espacial, mas analogo al progreso cientifico…
Un momento… Si, habia encontrado la solucion. Ciencia ficcion analoga a realidad cientifica. Asi nacio Analog. Campbell emprendio la eliminacion paulatina del antiguo nombre. A partir del numero de febrero de 1960, el titulo Analog aparecio tenuemente bajo el de Astounding. A lo largo de aquel ano, se fue definiendo mas y mas, hasta quedar en solitario en el mes de octubre. Campbell invento su propio simbolo para representar el termino analogia. Y asi figuraba en el subtitulo: Science FactScience Fiction. Constituyo el primer esfuerzo de Campbell por convertir a Analog en una revista de ciencia ficcion respetable y moderna. El siguiente consistio en liberar la publicacion del estigma del formato reducido. El mismo Campbell habia encabezado la campana para que Astounding adoptara en 1943 dicho tamano, en lugar del normal en las publicaciones baratas (17,8 por 25,4 cm). Era lo obligado en aquella epoca. Ahora, el formato reducido parecia desfasado, gracias al enorme mercado de las revistas ajenas a la ciencia ficcion. Campbell aprovecho un incidente editorial ocurrido en 1961. En ese ano, coincidiendo con el numero de febrero de Analog, la venerable firma Street and Smith, existente desde 1855, fue absorbida por Conde Nast Publications. Conde Nast acepto de buena gana el cambio propuesto, y se trazaron planes para convertir Analog en una revista de gran formato y papel de excelente calidad. Campbell sabia perfectamente que SF Plus y Satellite habian fracasado en un empeno semejante, pero las considero victimas de las circunstancias. A Analog le iria sin duda mejor.
La transformacion tuvo lugar con la edicion de marzo de 1963. En realidad, Analog no paso a ser una revista «normal», al menos no en el sentido de Esquire. ?Donde estaban las paginas en papel satinado? Alli, desde luego, pero reservadas a los anuncios y los articulos cientificos, puesto que permitian una mejor reproduccion de las fotografias. La novelistica continuaba en el tradicional papel de calidad inferior. Sin embargo, suponia la oportunidad de presentar brillantes portadas, y John Schoenherr puso en ello su mejor inspiracion, en tal medida que en 1965 se le concedio el Hugo al mejor dibujante profesional.
Analog conservo la calidad literaria que se esperaba de ella. Precisamente en la Analog de gran formato se publicaria una de las narraciones mas extraordinarias de la decada.
Frank Herbert (nacido en 1920) era ya un escritor apreciado, pero, dejando aparte su primera novela, The Dragon in the Sea (El dragon en el mar) (1955), no gozaba de gran reputacion. El numero de Analog de diciembre de 1963 incluyo el primer episodio de la ultima novela de Herbert, Dune World (El mundo de Dune), que suscito una reaccion sorprendente. Los lectores se mostraron mas que entusiasmados al verse envueltos en la narracion sobre el desertico mundo de Arrakis, sus gusanos de arena y la intriga del joven Paul Atreides, temido por los detentadores del poder como el Muad'dib prometido, el nuevo Mesias.
Dune World fue tan solo la primera parte de toda una epopeya concebida por Herbert, que apareceria periodicamente en el transcurso de los siguientes doce anos. Esta primera parte, combinada con la segunda, The Prophet of Dune (El profeta de Dune), formo la extensa y premiadisima novela Dune.
Sucedio que, con el numero de abril de 1965, y mientras se estaba publicado The Prophet of Dune, los lectores se encontraron con que Analog habia regresado al formato reducido. ?A que se debia esto?