para sofocar los desordenes de la ciudad.

– Quiza. Como he dicho, me fui antes del amanecer.

– Entonces, ?no me traes noticias? Sin embargo dijiste que te habia enviado Pompeyo.

– He venido en nombre de Pompeyo, es cierto, pero no como mensajero. Vengo en busca de informacion, no a traerla.

Tedio enarco una ceja.

– Ya veo.

– El Grande, Cneo Pompeyo, me ha encargado en privado que descubra todo lo que pueda sobre la muerte de Publio Clodio.

– Seguro que en Roma no se ha hablado de otra cosa durante dias.

– Si, pero la palabra y la verdad pueden estar muy lejos una de otra. Pompeyo quiere saber la verdad.

– ?Acaso quiere administrar justicia por su cuenta? -Tedio seguia intentando obtener informacion de mi, y no al reves.

– Creo que lo que quiere es ver con claridad. Ningun general puede atravesar un paisaje oscurecido por la niebla. ?Es cierto que tu hija y tu encontrasteis a Clodio yaciendo en la Via Apia?

– ?Hay alguien que aun no lo sepa? Envie su cuerpo a Roma en mi propia litera.

– Dejame enumerar los distintos pasos con claridad. ?Cuando saliste de esta casa?

El senador me miro largamente con una cara tan inexpresiva como una mascara de cuero. Creo que no estaba acostumbrado a ser interrogado por nadie, y mucho menos por un hombre de rango tan inferior, pero al final contesto.

– Mi hija, nuestro sequito y yo dejamos esta casa alrededor de la hora nona. Habia planeado llegar a Roma a la caida de la noche.

– ?Cuando te diste cuenta por primera vez de que algo andaba mal en la Via Apia?

– Cuando nos aproximabamos al santuario de la Buena Diosa. Mi hija es una mujer muy religiosa; suele hacer una ofrenda en el santuario siempre que va camino de Roma. Habia un gran alboroto, con esclavos y guardaespaldas gritando y corriendo de aqui para alla. Estaba claro que algo andaba mal, como has dicho. Lo primero que supe fue que Milon andaba por alli, ya que vi a su mujer, Fausta Cornelia. Estaba en un carruaje, a un lado del camino, muy arrebujada en su capa. Su cara estaba tan blanca como la luna, no precisamente por los cosmeticos, y un grupo de esclavos se movia a su alrededor, abanicandola y arrullandola. Mientras yo observaba, parece ser que se harto de ellos y empezo a espantarlos. Los tontos esclavos se desperdigaron como palomas.

– ?Y Milon?

– Lo encontre rodeado de algunos de sus hombres, todos con las espadas desenvainadas. En algunas de las espadas habia sangre. Tambien vi algunos cuerpos que yacian en el suelo. Le dije a mi hija que se sentara detras, corriera las cortinas y no se dejara ver. Los hombres de Milon levantaron las espadas cuando nos aproximamos pero, cuando anuncie mi presencia, Milon les ordeno bajarlas.

– ?Eres amigo de Milon?

El senador Tedio adopto una expresion entre irritada y burlona.

– El hombre tiene sus objetivos, supongo. Pero dificilmente podria llamarle amigo. ?Que tipo de hombre consentiria a su mujer una conducta tan vergonzosa? No me importa que ella sea la hija del dictador. Y no me preocupan los tipos que se dan a si mismos nombres que indican mas valentia que la que tienen… ?Mira que ponerse Milon de Crotona! Le pregunte cual era el problema. Dijo que habia sido atacado por unos bandidos.

– ?Bandidos?

– Supongo que no estaba preparado para contar lo que ocurrio realmente y solto la primera mentira que se le ocurrio. Dijo que le habian atacado los bandidos y que algunos de sus hombres los habian perseguido en direccion a Bovilas. Me sugirio que me diera la vuelta, por mi propia seguridad. «?Cuantos bandidos eran?», pregunte. «?Oh! Muchos y armados hasta los dientes», dijo. Sospeche que estaba exagerando y cuando repitio su consejo le dije que no fuera ridiculo, que tenia negocios en la ciudad al dia siguiente y que tenia que continuar. «Pues espera aqui conmigo hasta que vuelvan mis hombres y nos aseguremos de que no corremos peligro», dijo. Me parecio razonable; entonces se aproximo Fausta Cornelia, con los esclavos revoloteando a su alrededor como palomas. No tenia intencion de pasar ni un minuto con semejante ramera. Le dije a Milon que me sentia perfectamente a salvo bajo la proteccion de mis guardaespaldas y segui mi camino.

– ?Colina abajo, hacia Bovilas?

– Si. Recuerdo que mi hija…

– ?Si?

Es un detalle que no tiene nada que ver con el incidente.

– Por favor, cuentame todos los detalles que recuerdes.

Sexto Tedio echo la cabeza para atras y separo los labios. Me miro un buen rato con los ojos entornados. Era imposible leer su expresion y me pregunte si habria decidido dejar de hablar.

– Muy bien -dijo finalmente-. Mi hija se dio cuenta de que no habia hecho la ofrenda a la Buena Diosa. Tedia es muy religiosa, como ya te he dicho. Le parecia un mal aguero comenzar el viaje sin detenernos en el santuario, sobre todo despues de haber sido advertidos de un peligro. Queria volver atras, pero yo estaba dispuesto a continuar. Supongo que sentia curiosidad; estaba seguro de que Milon me habia mentido. Pero Tedia es aprensiva. Cuando pasamos por la casa de las vestales, la nueva, me rogo que nos refugiasemos alli hasta que estuvieramos seguros de que no corriamos peligro. Mi hija es tan devota de Vesta como de la Buena Diosa. Le dije que no tenia la menor intencion de esconderme entre virgenes pero que, si insistia, la dejaria con las vestales y volveria a buscarla en cuanto viera que todo andaba bien en Bovilas. Tedia se nego a que la dejara atras. Dijo que no era su seguridad lo que la preocupaba sino la mia. Tedia es mi unica hija y me es muy leal. Como yo habia decidido seguir adelante, se quedo conmigo en la litera.

»Cuando llegamos a Bovilas, pasamos al lado de un cadaver que yacia en el camino. El cuerpo estaba ensangrentado y lleno de heridas. Prohibi a Tedia que lo mirase pero, de todas formas, se asusto y me dijo que dieramos la vuelta. No le hice caso; les dije a los porteadores de la litera que se apresuraran. Segun nos aproximabamos a la posada, podia verse que habia tenido lugar una batalla. La puerta y las ventanas estaban rotas y desencajadas y habia mas cuerpos desparramados por alli. Debo admitir que empece a sentirme un poco nervioso y susurre una oracion a Mercurio. Milon habia hablado de bandidos y, por lo que parecia, ?estos habian llegado a Bovilas, habian saqueado la posada y asesinado a los huespedes! ?Y donde estaban los hombres de Milon que supuestamente habian salido en persecucion de los bandidos? ?Los habrian asesinado a todos o habrian huido por el bosque? ?Y donde estaban los bandidos? Dije a los esclavos que se detuvieran. Tedia bajo de la litera a ayudarme. Fuimos hacia los hombres caidos, esperando encontrar alguno vivo. Y el primero que vimos fue… ?Publio Clodio!

– ?Lo reconociste en seguida? -El senador no esperaba ver a Clodio, razone, y la cara de un hombre muerto, sus rasgos inanimados, no son siempre faciles de reconocer.

– ?Como no iba a reconocerlo? -dijo Tedio-. Si hubieras tenido que soportar sus escandalosos discursos en el Senado como yo… -Sacudio la cabeza-. ?Un sujeto que se da a si mismo un nombre nuevo, cambiando el orgulloso nombre patricio de Claudio por el plebeyo Clodio para ganarse el favor de la plebe! ?Y comprometido con los plebeyos, dejando a un lado su condicion de patricio! Sus antepasados le han debido de maldecir desde Hades. Es justo que haya muerto en el camino que recibio su nombre de uno de los que se burlo. -El senador fruncio la boca. Miro hacia la ventana y parecio perderse en sus pensamientos.

– Sin embargo, no lo dejaste tirado en el camino -dije.

Tedio suspiro.

– Publio Clodio era una amenaza para el Estado. Su muerte fue una bendicion para Roma y una bendicion aun mayor para esta montana, a laque tanto ha profanado y despojado. Pero, despues de todo, era un companero del Senado, un colega. Y de sangre Claudia a pesar de haber adoptado otra forma legal de decirlo. Y cuando un hombre esta muerto, ?de que sirve despreciarlo? No, no habria sido adecuado dejarlo tirado en el camino como un perro muerto. Envie su cuerpo a Roma en mi litera y di instrucciones a los porteadores para que lo entregaran con el maximo respeto a su esposa.

– Pero la villa del Albano de Clodio estaba cerca. ?Por que no enviaste su cuerpo alli?

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