Algunos no estuvieron de acuerdo y fue Cesar el que sugirio que se atrapara a los conspiradores y se les encerrara a perpetuidad. Ante esta idea nueva, se planteo el problema de donde se les podria encarcelar, ya que en Roma no habia ninguna prision, solo algunos calabozos en los que se encerraba a los malhechores durante un corto espacio de tiempo, en espera de la ejecucion. Tambien existia el peligro de establecer un precedente de largas reclusiones, ya que ?adonde podria conducir el hecho de que el Estado tuviera el poder de quitar la libertad de movimientos a un ciudadano? En el concepto de ciudadania estaba implicito el derecho individual de ir y venir libremente, a menos que se fuera un esclavo; si un individuo habia perpetrado algo tan terrible como para no disfrutar del derecho primordial de un ciudadano, seguro que se merecia o la muerte o el exilio.
Al final, por supuesto, habia ganado Ciceron. Los conspiradores (incluido el padrastro de Marco Antonio) habian sido atrapados y estrangulados sin juicio. Ciceron argumento que significaban un peligro serio e inminente para el Estado, y que para salvarlo habia que aplicar medidas drasticas. Para preservar el cumplimiento de la ley habia que quebrar las leyes o, al menos, esquivarlas. Hubo muchos que no estuvieron de acuerdo, si no en aquel momento, mas tarde, y su ira, aguijoneada por Clodio, llevo a Ciceron al exilio durante dieciseis meses. Pero ni siquiera sus peores enemigos propusieron que Ciceron fuera encarcelado como un servil cortesano que hubiera ofendido al monarca.
Estas meditaciones reiteradas un dia y otro eran mi forma de luchar contra el absurdo de la situacion. Hacian un socavon en mi cabeza, al igual que el puno de Eco lo hacia en la pared que nos mantenia prisioneros.
Eco dejo de dar golpes. Desde el invisible mundo exterior oimos el sonido familiar de una puerta destartalada que se abria y se cerraba. Me llego el aroma a pan fresco, tan debil que parecia que lo habia imaginado. El estomago de Eco gruno con mas fuerza que nunca y yo empece a babear, como hacen los perros cuando saben que les van a dar de comer. Que implacable es la forma en que la prision despoja a un hombre de su dignidad. Que rapido lo reduce a la condicion de un simple animal.
El dia siguiente era el cuarenta y uno de cautividad, segun las cuentas de Eco. Decidi calcular la fecha exacta, pero el mes intercalar complicaba el asunto. Sabia que febrero ya habia pasado (habiamos sido capturados dos dias antes de los idus, que en febrero caen el dia 13) y sabia que todos los dias del mes intercalar habian llegado y pasado, asi que estabamos a principios de marzo.
– Claro, el mes intercalar no siempre tiene el mismo numero de dias -dije-. Solo se introduce en el calendario en anos alternos y los sacerdotes lo ajustan de acuerdo con los dias que necesitan para llenar el ano segun convenga.
Eco fruncio el entrecejo.
– Entonces, ?cuantos dias tiene el mes intercalar de este ano?
– Me parece que veintisiete.
Eco sacudio dubitativamente la cabeza.
– Me parece que no. Creo que el mes intercalar siempre tiene el mismo numero de dias que febrero.
– No.
– Pero…
– Ademas, este ano febrero solo ha tenido veinticuatro dias.
– ?No ha tenido veintiocho?
– No. Este ano, enero ha tenido veintinueve dias, como siempre; febrero, veinticuatro; el mes intercalar, veintisiete, y marzo tendra los acostumbrados treinta y uno. Eco, pusieron el calendario en todos los postes del Foro cuando empezo el ano. ?Como no lo has visto?
– Nunca presto atencion a esas cosas, papa. Ya tengo bastante basura en la cabeza.
– Y ?como sabes que dias se reune el Senado y cuando llegan las vacaciones y cuando estan abiertos los bancos?
– Pregunto a Menenia. Las mujeres siempre saben esas cosas. Es cuestion de instinto. Ellas saben los dias que los mercados estan abiertos y los que estan cerrados, y cuando tienen que comprar mas comida porque hay un dia de fiesta y todas esas cosas.
– ?Siempre preguntas a Menenia cuando quieres saber el dia en que vives?
– Si.
– Imagina que estas escribiendo una carta importante y necesitas saber el dia del mes…
– Pregunto a Menenia.
– ?Y lo sabe?
– Siempre. ?No lo sabe tambien Bethesda?
– Ahora que lo dices…
– Prueba. La proxima vez que necesites saberlo, preguntale. Quieres decir que, en lugar de mirar los postes del Foro y hacer mis propios calculos…
– Pregunta a Bethesda.
– No puede ser tan sencillo. Cuando pienso en todas las horas y dias que he desperdiciado a lo largo de los anos… Ambos nos reimos.
Puse en orden mis pensamientos.
– Asi que, si este es el dia cuarenta y uno…
– ?Como infiernos pueden los sacerdotes calcular los dias que hay que poner en el mes intercalar? ?Y por que no dejan en paz febrero?
– No es «como infiernos», Eco, sino «como cielos». Tiene que ver con el movimiento de las estrellas, las fases de la luna, la duracion de las estaciones y todo eso. Los anos pasan y pasan, casi iguales unos a otros, pero no exactamente iguales. Unos ciclos tienen mas dias que otros y no hay un sistema perfecto para contarlos. Asi que hay que ajustar el calendario cada dos anos.
– Menos cuando no hay.
– Hay otra gente que tiene otro tipo de calendarios, ?sabes?
– Al igual que otros paises tienen reyes.
– Lo que Roma nunca volvera a tener…
– A menos que los tenga.
– ?Callate! El calendario romano es el mas perfecto inventado hasta ahora. Tiene doce meses.
– Menos cuando tiene trece, como este ano.
– Y todos los meses tienen o treinta y uno o veintinueve dias.
– Menos febrero, que tiene veintiocho. Aunque este ano, segun tu, tiene veinticuatro.
– El caso es que funciona.
– Ah, ?si? Quiero decir, el calendario esta tan desarticulado ahora que a veces las estaciones no coinciden con las vacaciones tradicionales.
– Si, y a lo largo de mi vida cada vez ha ido a peor. Supongo que aun seria peor si no recortaran febrero y metieran el mes intercalar cuando se necesita.
– Ese es otro tema, papa…, «cuando se necesita». Parece que los sacerdotes siempre deciden meter ese mes en el ultimo momento. ?No pueden decir cuando lo necesitan con un ano de antelacion?
– Parece que no.
– Yo diria que el calendario romano necesita una seria reforma.
– Es interesante que tu digas eso. Hace poco, tu hermano decia en una carta que Cesar pensaba lo mismo. Es uno de sus proyectos. Cuando tenga un rato libre entre matar galos y dictar sus memorias a caballo, el general quiere jugar con formas nuevas de fijar el calendario.
– ?Un nuevo calendario para Roma? Se necesitaria un rey para conseguir un cambio semejante.
Pretendia que me riera pero, en lugar de hacerlo, frunci el entrecejo.
– No deberias hablar asi, Eco. Ni siquiera en broma.
– Lo siento, papa.
– De todas formas -dije-, si Cesar puede fijar un nuevo calendario, seguro que tu y yo podremos al menos descubrir en que dia estamos.
– ?Sin Menenia y Bethesda para decirnoslo?
– Totalmente solos. Vamos a ver, si han pasado…
Trague aire cuando oi el familiar crujido de la puerta fue se abria cerraba arriba. Deje escapar un gemido y me