– Si.
– De esa forma, si gritaba…
– El cuello, la yugular y la laringe son puntos vulnerables. Asi es como matas a alguien con un cuchillo.
– Pero no lo hizo. Me lo puso en la cara.
– Es muy revelador. No penso que gritarias…
– Aqui la gente grita todo el rato. No significa nada.
– Cierto. Pero queria aterrarte.
– Lo logro -aseguro Francis.
– ?Pudiste ver…?
– Tenia los ojos cerrados.
– ?Y su voz?
– Podria reconocerla si volviera a oirlo. Sobre todo, de cerca. Siseaba, como una serpiente.
– ?Crees que intentaba disimularla?
– No, no lo creo. Era como si no le importara.
– ?Que mas?
– Se sentia… seguro -respondio Francis con cautela.
Ambos hombres salieron de la sala. Lucy los esperaba en medio del pasillo, cerca del puesto de enfermeria. Se dirigieron hacia ella y Peter diviso a Negro Chico, a unos metros de Lucy, y vio como anotaba algo en una libreta negra unida a la rejilla del puesto con una cadenilla plateada. Hizo ademan de dirigirse hacia el auxiliar, pero Francis lo retuvo por el brazo.
– ?Que pasa? -pregunto Peter.
Francis habia palidecido de repente.
– Peter -dijo despacio-, se me ha ocurrido algo.
– ?Que?
– Si no tenia miedo de hablarme, significa que no le preocupaba que pudiera oir su voz en otro sitio. No le preocupaba que lo reconociera porque sabe que es imposible que lo oiga.
Peter asintio.
– Eso es interesante, Francis -aseguro-. Muy interesante.
Francis penso que «interesante» no era lo que Peter queria realmente decir. «Encuentra el silencio», se ordeno. Noto que le temblaba un poco la mano y se percato de que la garganta se le habia secado de repente. Sintio un sabor desagradable en la boca y trato de reunir saliva, pero no tenia. Miro a Lucy, que exhibia una expresion cenuda; penso que no era por ellos sino por como el mundo al que habia llegado tan confiada le resultaba mas esquivo de lo que habia imaginado.
Cuando la fiscal se reunio con ellos, Peter le dijo a Negro Chico:
– Senor Moses, ?que esta haciendo?
– Algo rutinario.
– ?Que quiere decir?
– Rutina burocratica. Anoto algunas cosas en el registro diario.
– ?Que se incluye en ese registro?
– Cualquier cambio que ordene el gran jefe o el senor del Mal. Cualquier cosa fuera de lo corriente, como una pelea, unas llaves perdidas o una muerte como la de Bailarin. Cualquier cambio en la rutina. Y tambien muchas estupideces, Peter: cuando vas al lavabo por la noche, cuando compruebas las puertas o cuando supervisas los dormitorios, las llamadas telefonicas recibidas o cualquier cosa que alguien que trabaje aqui pueda considerar fuera de lo corriente. Tambien se anota si observas que un paciente hace progresos por alguna que otra razon. Cuando llegas al puesto al principio de tu turno, tienes que comprobar las indicaciones para la noche. Y, antes de irte, tienes que anotar algo y firmar. Aunque solo sea un par de palabras. Asi cada dia. Se supone que tus anotaciones tienen que poner al corriente al siguiente que llega y facilitarle las cosas.
– ?Hay un registro como este…?
– En todos los pisos -asintio Negro Chico-, en cada puesto de enfermeria. Seguridad tambien tiene uno.
– De modo que si lo tuvieras, sabrias mas o menos cuando pasan las cosas. Me refiero a cosas rutinarias.
– El registro diario es importante -corroboro el otro-. Deja constancia de toda clase de cosas. Todo lo que pasa en el hospital tiene que estar registrado. Es como un libro de historia.
– ?Quien guarda estos registros cuando estan llenos?
Negro Chico se encogio de hombros.
– Se conservan en el sotano, en cajas -respondio.
– Si echara un vistazo a uno de estos registros me enteraria de muchas cosas, ?verdad?
– Los pacientes no pueden verlos. No es que esten escondidos ni nada parecido. Pero son para el personal.
– Pero si viera uno… incluso uno que estuviera almacenado, sabria con exactitud cuando pasan las cosas y en que clase de orden, ?no?
Negro Chico asintio con la cabeza.
– Podria, por ejemplo -prosiguio Peter-, saber con exactitud cuando desplazarme por el hospital sin que me detectaran. Y la mejor hora para encontrar sola a Rubita en el puesto de enfermeria en plena noche, y adormilada, porque solia hacer un doble turno un dia a la semana, ?verdad? Y tambien sabria que los de seguridad habian pasado hacia un buen rato a comprobar las puertas y tal vez charlar un poco, y que nadie mas estaria cerca, excepto los pacientes sedados y dormidos, ?verdad?
Negro Chico no necesitaba responder esta pregunta, ni los demas.
– Es asi como lo sabe -aseguro Peter-. No con toda certeza, con precision militar, pero sabe lo suficiente para planificar sus pasos con bastante seguridad y elegir los momentos oportunos.
A Francis le parecio posible. Sintio un frio interior porque penso que se habian acercado un paso mas al angel, y que el ya habia estado demasiado cerca de ese hombre y no estaba seguro de querer volver a estarlo.
Lucy sacudio la cabeza.
– No sabria decir exactamente que, pero algo anda mal. No, no es eso. Es mas bien que algo anda bien y mal a la vez -preciso.
– Ah, Lucy -dijo Peter con una sonrisa, imitando la forma en que a Gulptilil le gustaba empezar las frases con una pausa alargada y afectando el cantarin acento ingles del medico indio-. Ah, Lucy -repitio-, hablas con la logica que corresponde al manicomio. Continua, por favor.
– Este sitio me esta afectando. Creo que alguien me sigue por la noche hasta la residencia. Oigo ruidos al otro lado de la puerta que cesan cuando me levanto. Noto que alguien ha curioseado mis cosas, aunque no me falta nada. No dejo de pensar que hacemos progresos y, aun asi, no puedo indicar cuales. Me temo que en cualquier momento empezare a oir voces.
Miro a Francis un momento, pero este no parecia escuchar, sino estar absorto. Echo un vistazo pasillo adelante y vio como Cleo pontificaba sobre alguna cuestion increiblemente importante agitando los brazos y bramando, aunque nada de lo que decia tenia demasiado sentido.
– O que me imaginare que soy la reencarnacion de alguna princesa egipcia -anadio Lucy meneando la cabeza.
– Eso podria provocar un importante conflicto -respondio Peter con una sonrisa.
– Tu sobreviviras -dijo Lucy-. No estas loco como los demas. Estaras bien en cuanto salgas. Pero Pajarillo… ?Que le pasara?
– Es mas dificil para Francis -contesto Peter-. Tiene que demostrar que no esta loco. Pero ?como logras eso aqui? Este sitio esta destinado a volver mas loca a la gente, no menos. Convierte todas las enfermedades en, no se, contagiosas… -comento con tono amargo-. Es como si llegaras aqui con un resfriado que se convierte en una faringitis o una bronquitis, y despues en una neumonia, y finalmente en una insuficiencia respiratoria terminal, y dicen: «Bueno, hicimos todo lo que pudimos…»
– Tengo que salir de aqui -dijo Lucy-. Y tu tambien.
– Correcto. Pero la persona que tiene que salir de aqui mas que nadie es Pajarillo porque, de otro modo,