– Vale.
Alter salio, seguido por Espy Martinez. Al cabo de unos segundos de silencio, Robinson empezo a formular preguntas mas contundentes.
– Dime, Leroy, cuando cometias un allanamiento, ?siempre te subias al autobus?
Jefferson se echo atras en la silla, ligeramente distraido, jugueteando con un paquete de cigarrillos. Era obvio que se sentia bastante seguro y un tanto aburrido. Se encogio de hombros.
– No tenia coche.
– ?El mismo autobus todas las veces?
– Me llevaba adonde queria ir.
– ?No tenias miedo de que pudiera reconocerte el conductor?
– Que va. Cambian mucho de conductores. Y yo lo cogia en noches distintas. Y siempre tenia mucho cuidado, ?sabe?, de salir cuando conducia el del turno de noche y marcharme cuando llegaba el del turno siguiente.
– Eso es muy inteligente.
– No soy tan idiota como algunos drogatas.
– ?Por que el mismo vecindario todas las veces?
– Porque alli viven viejos. Las casas son viejas. Las cerraduras son viejas. No habia nadie que pudiera tener una pistola y darme un susto. Yo ni siquiera llevaba la mia.
Robinson asintio comprensivo.
– Claro. Tiene su logica. Bien, cuentame como es que escogiste la casa de Sophie Millstein.
– Ah, eso fue muy facil. Me habia fijado en ella en otro viaje. Baje por el callejon que habia detras. No tenia mucha luz. Con esas puertas correderas, lo unico que hay que hacer es sacarlas de las guias, y da igual la cerradura que tengan. Y entras.
– Bien, hablame de aquella noche.
– No era demasiado tarde, ?sabe? Puede que las doce. Yo estaba justo en la parte de atras, escondido al lado de los cubos de basura. Todo estaba tranquilo y en silencio. No habia luces encendidas excepto en la planta de arriba, y estaban viendo la television con el volumen muy alto, lo cual iba a servirme para amortiguar cualquier ruido que hiciera.
– ?Sabias que ella estaba dentro?
Jefferson nego con la cabeza.
– No habia luces, ni ruidos ni nada. Pense que la casa estaba vacia.
Robinson asintio de nuevo. «Ya -se dijo-. Claro que pensaste que estaba vacia. ?Y una mierda!» Pero se limito a tomar nota mentalmente de aquella mentira y prosiguio.
– Asi que estabas en la parte de atras. ?Cuanto tiempo te quedaste alli?
– Una media hora, quizas un poco mas. Con esas cosas no me daba ninguna prisa. Hay muchos tios, sabe, que se lanzan rompiendolo todo y entran sin mas. Yo era mas cuidadoso, no queria que me pillaran.
– ?Y que ocurrio?
– Tio, aparecio un tipo que me dio un susto de muerte. Justo estaba empezando a prepararme, ya sabe, fisgando un poco, cuando capte un movimiento a un lado. Me quede petrificado. No movi ni un pelo. Ya estaba agachado, ?sabe?, teniendo cuidado. El tipo ese debia de estar observando, como a unos tres metros de mi. No se cuanto tiempo llevaria alli, porque era tan silencioso que ni siquiera le oi respirar. Pense que tenia que haberme visto, pero luego supuse que no porque estaba vigilando el apartamento y no esperaba que hubiera nadie mas haciendo lo mismo. Donde estaba yo era como un agujero negro, sin ninguna luz, muy bien escondido.
– ?Asi que no lo viste llegar?
– No, tio. Aquel tipo se movia como una aparicion. Igual que un jodido fantasma, del poco ruido que hacia. No se cuanto tiempo llevaba alli. Pudo ser un par de minutos o una hora. Por lo menos tanto como yo.
– Cuentame que viste.
– El tipo cruzo el patio y fue directo a la casa de la vieja. Era un tio de lo mas habil, se lo juro. No hizo nada de ruido. No era como esos que van a trompicones y manotazos, ya sabe. Aquel tipo no era la primera vez que hacia aquello, estoy seguro. Joder, abrio la puerta corredera tan deprisa que parecia que no estaba cerrada con llave. Solo hizo un ruidito cuando rompio la cerradura, y luego entro.
– ?Que hiciste tu?
– Bueno, lo primero que pense fue largarme de alli, ?sabe? Buscar otro sitio, porque imagine que aquel tipo iba a dejar limpio el apartamento. Era un profesional, se le notaba, y no iba a dejarme nada a mi. Pero senti curiosidad, ?sabe? Me apetecia ver que pasaba.
– Claro. Es logico.
– Quiero decir que casi me dio por pensar que a lo mejor aprendia algo. -Jefferson rio brevemente-. Tio, vaya si aprendi.
– ?Y que hiciste?
– Atravese el jardin y fui hasta la puerta. No vi una mierda, asi que entre sin hacer ruido. Era la cocina.
– ?Porque querias aprender?
– Eso es.
Robinson penso para si: «No porque pensaras que a lo mejor podias cargarte a ese tipo despues de que el te hiciera el trabajo. Ibas a liquidarlo, alli mismo. Menos mal que no lo intentaste, porque la Sombra te habria matado tan rapido que ni siquiera te habrias dado cuenta.» Pero dijo:
– Continua. ?Que sucedio despues?
– Que los oi. El ruido venia del dormitorio. No era mucho, pero, tio, entendi lo que estaba pasando. Aquel tipo estaba matando a la vieja. No parecia que hubiera pelea, ni siquiera un poco de resistencia. Fue todo muy rapido, como si el tipo supiera lo que estaba haciendo. Oi que la vieja soltaba como un gritito, pero no chillaba de verdad, y se acabo. Y tambien oi un gato, ya sabe, el tipico maullido. Eso tambien lo oi. Me escondi en un rincon procurando permanecer oculto, ya sabe. Y pense: «Mierda, esta matando a alguien, hay que largarse de aqui.» Pero antes de que pudiera echar a correr, el tipo estaba solo a un metro de mi, tio, y se movia muy rapido, pero tan silencioso como antes. Salio por la puerta y se fue.
– ?Que hiciste tu?
– Pues asome rapidamente la cabeza y vi a la vieja entre las sabanas revueltas. No habia mucha luz, solo la de las farolas de la calle, ya sabe, que entraba por la ventana, pero suficiente para ver un joyero, asi que cogi unas cuantas cosas.
– ?Tenias prisa?
– Claro. Tio, lo unico que queria era salir de alli. Pero aquel tipo me lo habia puesto facil, y al fin y al cabo para aquello habia ido yo a aquella casa, asi que, que diablos, quise aprovechar la oportunidad. Pero debi de hacer mucho ruido con los cajones y demas, porque se abrio una puerta en el piso de arriba y luego unos pasos, y alguien llamo a la puerta de la casa. Asi que cogi todo lo que pude, ya sabe, todo lo que cupiera en una funda de almohada, y sali de alli. No deberia haber sido tan avaricioso, ?sabe? Si me hubiera largado enseguida, cuando oi llamar a la puerta, no me habria visto nadie. Pero tio, cuando uno anda buscando dinero, a veces no piensa bien las cosas.
– ?El collar?
– Si. Lo vi cuando ya me marchaba. Vi aquellos diamantes. Tio, incluso a oscuras relucian. Pense que algo me darian por ellos, asi que le arranque el collar del cuello a la vieja.
Robinson penso: «Asi se explica el aranazo post mortem.»
– ?Y que paso despues?
– Que un jodido viejo me vio huir, me vio de lleno. Y llamo a la policia. Eso es todo, lo demas ya lo sabe.
– Regresemos al hombre al que viste cometer el crimen…
– Era un tipo frio. Me dio escalofrios. No quiero volver a verlo. Entra en aquella casa y estrangula a una vieja sin razon, a mi modo de ver. Ni siquiera se lleva nada. Era un tipo frio.
Robinson hizo una pausa. Jefferson habia cambiado de postura en la silla, se habia erguido y habia apoyado los brazos en la mesa, y en su voz se percibia una nerviosa tension al describir el asesinato. Su actitud relajada y segura habia cambiado, y noto una cierta expresion de miedo en su rostro.
– Cuando pensaba en ello, mas tarde, ya sabe, despues de recibir el dinero de Reggie, cuando me colocaba un poco, me entraba miedo, tio. Aquel tipo era un asesino.
Robinson se dio cuenta de que en el mundo grotesco en que vivia Leroy Jefferson, un asesinato que no llevara
