manera relativamente facil. Por eso, todas vuestras tareas tienen una solucion previsible. Nunca entendereis a las personas que se suicidan como senal de protesta.
— ?Por que no las vamos a entender? — replico Andrei, irritado —. ?Que hay que entender? Por supuesto, hacemos lo que quiere la gran mayoria. Y a esa mayoria le damos, o le intentamos dar todo, menos ciertos lujos refinados que, por supuesto, esa mayoria no necesita. Pero siempre hay una minoria infima que quiere precisamente eso. Solo tienen un deseo, como una idea fija. ?Lo que quieren es esos lujos refinados! Simplemente, porque se trata de lo que no se puede conseguir. Asi surgen los maniacos sociales. ?Que hay que entender? ?O de veras crees que es posible elevar a todos esos imbeciles al nivel de la elite?
— No se trata de mi — dijo Izya, haciendo una mueca —. Yo no me considero esclavo de la mayoria ni servidor del pueblo. Nunca he trabajado para el pueblo y no considero que le deba nada…
— Bien, bien — dijo Geiger —. Todo el mundo sabe que sigues tu camino. Volviendo a los suicidios: ?acaso consideras que habra suicidios de ese tipo, no importa cual sea la politica que llevemos a cabo?
— ?Ocurriran, precisamente porque llevais a cabo una politica bien definida! — dijo Izya —. Y mientras mas tiempo pase, mas suicidios habra, porque le quitais a la gente la preocupacion por el pan nuestro de cada dia y no le dais nada a cambio. La gente se asquea y se aburre. Por eso habra suicidios, drogadiccion, revoluciones sexuales y motines estupidos por cualquier motivo baladi.
— ?Pero que tonterias dices! — exclamo Andrei, de todo corazon —. Piensa lo que dices, tu, experimentador piojoso. ?Necesita algo picante en la vida, pobrecito! ?Es eso, no? ?Propones crear insuficiencias artificiales? ?Medita que saldria de ahi!
— No me sale a mi — dijo Izya, extendiendo la mano danada por encima de la mesa para coger el cuenco de la salsa —. Te sale a ti. Y que no podeis dar nada a cambio, eso es un hecho. Vuestras grandes obras son absurdas. El Experimento por encima de los experimentadores es un delirio, es algo que a nadie le importa… Y dejad de grunirme, no os estoy acusando de nada. Simplemente, las cosas son asi. Ese es el destino de todos los populistas, y no importa que vista la toga del tecnocrata bienhechor, o que pretenda inculcarle al pueblo ciertos ideales sin los que, en su opinion, el pueblo no podria vivir… Son las dos caras de la misma moneda. Al final, o bien el motin de los hambrientos, o bien el motin de los hartos, elegid a vuestro gusto. Habeis optado por el motin de los hartos, y perfecto, ?por que os lanzais contra mi?
— No manches de salsa el mantel — le dijo Geiger, molesto.
— Perdon… — Distraido, Izya extendio con una servilleta el charco de salsa sobre el mantel —. Eso se demuestra aritmeticamente. Supongamos que los insatisfechos son solo el uno por ciento. Si en la Ciudad hay un millon de habitantes, eso quiere decir que los insatisfechos son diez mil. Que sean una decima parte. Mil, entonces. Esos mil comenzaran a gritar bajo vuestras ventanas. Y ademas, tened en cuenta que no existen personas totalmente satisfechas. Solo existen los totalmente insatisfechos. A cada persona le falta algo. Digamos que esta conforme con todo, pero no tiene coche. ?Por que? Pues en la Tierra estaba habituado al coche, pero aqui no lo tiene, y lo peor, no esta previsto que lo vaya a tener… ?Os imaginais cuanta gente asi hay en la ciudad? — Izya callo y se dedico a comer macarrones, cubriendolos con abundante salsa —. Que comida mas sabrosa — anadio —. Con mis ingresos, el unico lugar donde se come de veras es en la Casa de Vidrio.
Andrei lo miraba comer. Solto un grunido y se sirvio zumo de tomate. Lo bebio y encendio un cigarrillo.
«Siempre es apocaliptico. Las siete plagas… Las bestias, bestias son. Por supuesto, se amotinaran, para eso tenemos a Rumer. Es verdad que el motin de los hartos es algo novedoso, casi una paradoja. Creo que eso nunca ha ocurrido en la Tierra. Al menos, durante mi vida. Y los clasicos no hablan de nada semejante. Pero un motin es un motin. El Experimento es el Experimento, el futbol es el futbol… ?Puaj!»
Se volvio hacia Geiger. Fritz, recostado en su butacon, con aire distraido se hurgaba entre los dientes con un dedo, y una idea de una terrible simplicidad aturdio repentinamente a Andrei: «Dios mio, no es nada mas que un suboficial de la Wehrmacht, un soldado sin estudios que no habia leido en toda su vida ni diez libros, ?y el era quien decidia! Por cierto, yo tambien decido».
— En nuestra situacion — le dijo a Izya —, la persona decente no tiene opcion. La gente paso hambre, fue reprimida, padecio terror y tortura fisica; ninos, ancianos, mujeres… Crear condiciones para una vida digna era nuestro deber.
— Correcto, correcto — dijo Izya —. Lo entiendo perfectamente. Habeis actuado movidos por la lastima, la caridad, etcetera. No se trata de eso. No es dificil sentir lastima de mujeres y ninos que lloran de hambre, eso esta al alcance de cualquiera. Pero ?podriais sentir lastima de un tio saludable, bien comido, con un organo sexual — Izya hizo un gesto demostrativo — de este tamano? ?De un tio corroido por el hastio? Al parecer, Dennis Lee podia, pero vosotros, ?seriais capaces de ello? ?O lo pondriais inmediatamente ante el paredon?
Callo al ver que Parker hacia su entrada acompanado por dos bellas chicas con delantales blancos. Recogieron la mesa, sirvieron el cafe con nata batida. Izya se embadurno enseguida y se dedico a relamerse hasta las orejas, como un gato.
— Y, en general, ?sabeis que creo? — comenzo a decir, pensativo —. Tan pronto la sociedad soluciona alguno de sus problemas, al instante surge otro de las mismas dimensiones… no, de dimensiones mayores. — Se animo —. De aqui sale una deduccion muy interesante. A fin de cuentas, la sociedad se enfrentara a problemas tan complicados que su solucion ya no estara en manos de las personas. Y en ese momento, el progreso se detendra.
— Tonterias — dijo Andrei —. La humanidad no se planteara problemas que no sea capaz de solucionar.
— Y yo no hablo de los problemas que se planteara la humanidad. Esos problemas apareceran por si solos. La humanidad nunca se planteo el problema del hambre. Simplemente, pasaba hambre.
— ?Otra vez! — dijo Geiger —. Basta. Que ganas de hablar y hablar. Podria pensarse que no tenemos otra cosa que hacer mas que darle a la sinhueso.
— ?Y que otra cosa tenemos que hacer? — se asombro Izya —. Por ejemplo, ahora estoy en mi hora de comida.
— Como quieras — repuso Geiger —. Yo queria hablar de tu expedicion. Pero podemos dejarlo para otra ocasion, claro.
— Perdona — dijo, muy serio, Izya; se habia quedado inmovil, con la cafetera en la mano —. ?Por que dejarlo para otra ocasion? De eso nada, ya lo hemos hecho unas cuantas veces…
— ?Y por que hablais tanto? — le respondio Geiger —. De oiros, se le secan las orejas a cualquiera.
— ?Que expedicion es esa? — intervino Andrei —. ?A buscar los archivos?
— ?La gran expedicion al norte! — anuncio Izya, pero Geiger lo detuvo con un gesto de su enorme mano blanca.
— Es una conversacion preliminar — dijo —, pero ya he aprobado la expedicion y he asignado los recursos. El transporte estara listo dentro de tres o cuatro meses. Y ahora habria que esbozar los objetivos generales y el programa de trabajo.
— ?Eso quiere decir que sera una expedicion compleja? — pregunto Andrei.
— Si, Izya tendra sus archivos, y tu podras llevar a cabo observaciones del sol y todo lo demas que te haga falta.
— ?Gracias a Dios! — dijo Andrei —. ?Por fin!
— Pero tendreis, al menos, un objetivo adicional — dijo Geiger —. Exploracion en profundidad. La expedicion debe llegar lo mas lejos posible al norte. Lo mas lejos posible. Hasta donde alcancen el agua y el combustible. Por eso, hay que seleccionar con especial cuidado, con mucha atencion, a las personas que formaran parte del grupo. Solo voluntarios, y los mejores entre los voluntarios. Nadie sabe a ciencia cierta que puede haber alli, al norte. Es totalmente posible que no solo tengan que buscar papeles y mirar por el telescopio, sino que ademas haya que disparar, asediar, escapar de un cerco y cosas asi. Por eso, habra militares en el grupo. Quienes y cuantos seran, lo precisaremos mas tarde…
— ?Los menos posible! — dijo Andrei, arrugando el gesto —. Conozco bien a tus militares, sera imposible trabajar… — Molesto, aparto la taza —. Y, la verdad, no entiendo. No entiendo con que objetivo iran los militares. No entiendo que tiroteos puede haber alli. Se trata del desierto, de ruinas, ?quien nos va a disparar?
— Hermanito, alli puede haber de todo — dijo Izya, divertido.
— ?Que significa «de todo»? Pudiera ser que aquello estuviera lleno de demonios, y entonces ?tendriamos que llevar sacerdotes?
— ?Me dejais que termine de hablar? — pregunto Geiger.