siquiera vivo, y que ademas era mas de cien anos mayor que yo.
Esos eran los pensamientos de Sid Matt.
– ?Conoce a Bill? -pregunte. Eso lo echo para atras.
– No-admitio-. Ya sabe, senorita Sookie, no me va esto de los vampiros. Creo que es abrir una grieta en un muro que deberiamos mantener firme, un muro entre nosotros y los que se dicen infectados por el virus. Pienso que Dios queria que ese muro estuviera ahi, y al menos yo mantendre mi seccion.
– El problema con eso, Sid Matt, es que yo misma fui creada a medias entre un lado y otro de ese muro-tras toda una vida de mantenerme callada sobre mi 'don', descubri que si era para ayudar a Jason, se lo pasaria por la cara a todo el mundo.
– Bien -dijo Sid Matt con valentia, ajustandose las gafas sobre el puente de su afilada nariz-, estoy seguro de que el Buen Dios le dio este problema del que he oido hablar por algun motivo. Tiene que aprender a usarlo para Su gloria.
Nadie lo habia planteado antes de ese modo. Era una idea sobre la que tendria que meditar cuando tuviera tiempo.
– Me temo que nos hemos alejado del tema en cuestion, y se que su tiempo es muy valioso. - Recompuse mis ideas-. Quiero que Jason salga bajo fianza. Lo unico que lo relaciona con el asesinato de Amy son pruebas circunstanciales, ?estoy en lo cierto?
– Ha admitido que estuvo con la victima justo antes del asesinato, y la cinta de video, segun me ha sugerido con mucha claridad uno de los policias, muestra a su hermano manteniendo relaciones sexuales con la victima. La hora y la fecha de la cinta indican que se rodo en las horas, quiza minutos, inmediatamente anteriores a la muerte.
Malditos fueran los peculiares gustos de Jason en el dormitorio.
– Jason nunca bebe mucho. Olia a licor en el camion, pero creo que se limitaron a echarselo por encima. Me da la impresion de que una prueba medica lo demostrara. Puede que Amy le metiera algun narcotico en la bebida que le preparo.
– ?Y por que iba a hacer eso?
– Porque, como tantas mujeres, estaba loca por Jason, lo deseaba con pasion. Mi hermano es capaz de salir con casi cualquiera que le apetezca. No, eso es un eufemismo. -Sid Matt parecio sorprendido de que conociera esa palabra-. Es capaz de irse a la cama con casi cualquiera que le apetezca. La mayoria de los chicos pensaria que es una vida de ensueno. -El cansancio cayo sobre mi como una espesa niebla-. Ahora se sienta en una celda.
– ?Cree que otro hombre le ha preparado esto, que lo ha querido incriminar por el asesinato?
– Si, lo creo. -Me incline hacia delante, tratando de persuadir a aquel esceptico abogado por la fuerza de mi propia conviccion-. Alguien que le tiene envidia, alguien que conoce su horario, que mata a estas mujeres cuando Jason esta fuera del trabajo. Alguien que sabe que Jason habia mantenido relaciones con estas chicas, y que conoce que le gusta grabarlo en cinta.
– Podria ser casi cualquiera -dijo su abogado con pragmatismo.
– Si -reconoci con tristeza-. Incluso si Jason fuese lo bastante delicado como para no comentar con quien pasaba las noches, todo lo que tendria que hacer uno es ver con quien salia de un bar a la hora del cierre. Con ser observador, tal vez preguntarle por las cintas en una visita a su casa… -Mi hermano podia ser algo inmoral, pero no creia que hubiera ensenado aquellos videos a nadie mas. Aun asi, podia haberle contado a otros hombres que le gustaba grabar cintas-. Asi que este hombre, quien quiera que sea, hace una especie de pacto con Amy, sabiendo que ella estaba loca por Jason. Puede que le dijera que iba a gastarle a Jason una broma pesada, o algo asi.
– Su hermano no ha sido arrestado en ninguna ocasion anterior-observo Sid Matt.
– No. -Aunque en un par de veces habia estado a punto, segun afirmaba el mismo.
– No tiene antecedentes, es un miembro respetado de la comunidad, tiene un trabajo estable. Puede haber alguna posibilidad de que lo saque bajo fianza. Pero si huye, usted lo perdera todo.
Ni siquiera se me habia ocurrido que Jason pudiera saltarse la fianza. No sabia nada de fianzas ni de como se preparaban, pero queria que Jason saliera de esa celda. De alguna manera, tener que estar en la carcel hasta que se cumplieran los procesos legales anteriores al juicio… de algun modo, eso le haria parecer mas culpable.
– Usted se enterara de todo lo necesario y me hara saber lo que tengo que hacer -afirme-. Mientras tanto, ?puedo ir a verlo?
– El prefiere que no lo haga -dijo Sid Matt.
Eso me hizo mucho dano.
– ?Por que?-pregunte, tratando con todas mis fuerzas de no volver a echarme a llorar.
– Esta avergonzado-explico el abogado.
La idea de que Jason pudiera sentir verguenza resultaba fascinante.
– Entonces -dije, tratando de seguir adelante, cansada de repente de esta reunion tan poco satisfactoria-, ?me llamara cuando de verdad pueda hacer algo?
Sid Matt asintio, y la mandibula le temblo un apice por el movimiento. Lo incomodaba. Sin duda se alegraba de poder alejarse de mi.
El abogado se perdio en la distancia en su camioneta, incrustandose un sombrero de vaquero en la cabeza cuando aun podia verlo.
Cuando oscurecio del todo sali a ver que tal se encontraba Bubba. Estaba sentado debajo de un roble de los pantanos, con las botellas de sangre alineadas a ambos lados de su cuerpo, las vacias a uno y las llenas al otro.
Yo llevaba una linterna, y aunque sabia que el vampiro estaba alli, siguio siendo bastante impactante verlo a la luz del haz. Sacudi la cabeza. Era cierto que algo habia ido muy mal cuando Bubba 'resucito', no cabia duda al respecto. Me alegre mucho de no poder leerle los pensamientos; tenia los ojos enloquecidos por completo.
– Ey, monada -dijo, con un acento sureno tan denso como el almibar-. ?Que tal te va? ?Vienes a hacerme compania?
– Solo queria asegurarme de que estuvieras comodo-dije.
– Bueno, se me ocurren otros lugares en los que estaria mas comodo, pero como eres la chica de Bill, no voy a comentartelos.
– Estupendo -dije con firmeza.
– ?Hay algun gato por aqui? Estoy aburriendome de manera soberana de esta cosa embotellada.
– No hay gatos. Seguro que Bill vuelve pronto y entonces podras irte a casa.-Comence a regresar hacia casa, sin sentirme lo bastante comoda en presencia de Bubba para prolongar la conversacion, si es que se la podia llamar asi. Me pregunto que pensamientos asaltarian a Bubba durante sus largas noches de vigilancia. ?Recordaria su pasado?
– ?Y que ha pasado con el perro? -me dijo desde lejos.
– Se fue a casa-respondi, girandome por encima del hombro.
– Que pena -dijo Bubba para si, tan bajo que casi no lo oi. Me prepare para meterme en la cama. Vi la television, tome algo de helado, e incluso pique un pastelito de postre. Aquella noche no parecia funcionar ninguna de las cosas que habitualmente me tranquilizan. Mi hermano estaba en la carcel, mi novio en Nueva Orleans, mi abuela muerta y alguien habia asesinado a mi gato. Me senti sola y me autocompadeci sin parar.
A veces no tienes mas remedio que dejarte llevar.
Bill no me devolvio la llamada, y eso anadio lena a la hoguera de mi tristeza. Seguro que habia encontrado alguna furcia complaciente en Nueva Orleans, o alguna colmillera como las que rodeaban el Blood cada noche con la esperanza de conseguir una 'cita' con un vampiro.
Si fuera de las que beben, me habria emborrachado. Si fuera una mujer facil, habria llamado al adorable JB du Rone y me hubiera acostado con el. Pero no soy tan dramatica ni tan drastica, asi que me limite a comer helado y ver peliculas antiguas que echaban por la tele. Por una de esas curiosas