Comunista jamas permitiria que estallase el caos. En el peor de los casos, si no hallaban otra solucion, el ejercito recibiria ordenes de atacar a los que estuviesen dispuestos a rebelarse. Diez millones de personas o cincuenta, tanto daba, les ordenarian que abriesen fuego contra ellas. Ningun precio era demasiado alto con tal de que el Partido conservase su poder sobre los ciudadanos y sobre el futuro del pais.

La cuestion era, en fin, muy sencilla, aseguro Yan Ba. ?Hay otra solucion? El mismo respondio a la pregunta. La habia, aunque exigiria de quienes conformaban la politica china una nueva manera de pensar en muchos aspectos. Esa solucion exigiria, para poder hacerse realidad, un despliegue de pensamiento estrategico sin igual. Pero, honorable auditorio, prosiguio Yan Ba, estos preparativos ya se han puesto en marcha, aunque en todo momento parezca que lo que se esta haciendo es otra cosa…

Hasta aqui solo habia hablado de China, de la historia y del presente. Ahora que estaba a punto de entrar en la tercera hora de su discurso dejo su pais para trasladarse muy lejos de las fronteras de China. Ahora hablaria del futuro.

Dejemonos llevar a un continente totalmente distinto, propuso Yan Ba: a Africa. En la lucha por cubrir nuestras necesidades de materias primas y, desde luego, tambien de petroleo, llevamos varios anos estableciendo relaciones cada vez mas fuertes y profundas con muchos estados africanos. Hemos sido generosos concediendo creditos y donaciones, sin inmiscuirnos en los sistemas politicos de dichos paises. Somos neutrales, hacemos negocios con todos. De ahi que, para nosotros, no tenga la menor importancia que el pais con el que comerciemos sea Zimbabue o Malaui, Sudan o Angola. Para nosotros, que rechazamos cualquier injerencia extranjera en nuestra politica interior y nuestro sistema judicial, esos paises son soberanos y no podemos exigirles que construyan su sistema social de un modo determinado. Ni que decir tiene que se nos critica por ello, pero no nos importa, puesto que sabemos que esas criticas ocultan la envidia y el miedo a que China no sea el coloso de barro que Estados Unidos y Rusia llevan tanto tiempo suponiendo. El mundo occidental se resiste a comprender por que los pueblos africanos prefieren colaborar con nosotros. China jamas los ha oprimido ni ha convertido nunca sus paises en colonias. Al contrario, los apoyamos cuando empezaron a liberarse en la decada de 1950. De ahi que nuestros exitos en Africa generen vana envidia en los paises occidentales. Nuestros amigos de los paises africanos acuden a nosotros cuando el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial rechazan sus solicitudes de credito. Nosotros, en cambio, no dudamos en ayudarles. Y lo hacemos con la conciencia tranquila, puesto que tambien somos un pais pobre. Aun formamos parte del llamado Tercer Mundo. A lo largo de nuestro trabajo, cada vez mas enriquecedor, con estos paises hemos llegado a comprender que con el tiempo quizas hallemos ahi parte de la solucion a las amenazas que he mencionado antes. Puede que para muchos de vosotros, y quizas incluso para mi, mi razonamiento resulte paradojico.

Permitidme que recurra a un simil para explicar cuales eran las circunstancias en esos paises hace cincuenta anos. Entonces Africa se componia casi exclusivamente de colonias que sufrian la opresion del imperialismo occidental. Nosotros nos solidarizamos con esas gentes, apoyamos sus movimientos de liberacion, con consejos y con armas. No en vano, Mao y su generacion fueron ejemplos de como una guerrilla bien organizada era capaz de vencer a un enemigo superior, como mil hormigas empleadas en morder el pie de un elefante podian hacerlo caer. Nuestro apoyo contribuyo a la liberacion de un pais tras otro. Vimos como el imperialismo iba perdiendo fuerza. Cuando nuestro camarada Nelson Mandela salio de la prision que sufria en la isla en la que durante tantos anos estuvo recluido, el imperialismo occidental bajo el disfraz del colonialismo sufrio su derrota definitiva. La liberacion de Africa oriento el eje terrestre hacia la direccion en la que nosotros creemos que venceran por fin la libertad y la justicia. Ahora vemos grandes regiones de algunos paises africanos, por lo general muy fertiles, totalmente despobladas. A diferencia de nuestro pais, el continente africano esta poco poblado. Y hemos comprendido que, dandose esa circunstancia, podemos hallar al menos parte de la solucion a los problemas que amenazan nuestra estabilidad.

Yan Ba bebio agua del vaso que tenia junto al microfono, antes de proseguir. Se acercaba al punto en el que sabia que se suscitaria una dura discusion no solo entre sus oyentes de aquella manana, sino tambien en el seno del Partido Comunista y en el Politburo.

«Hemos de saber lo que hacemos», declaro Yan Ba, «pero tambien lo que no hacemos. Lo que ahora proponemos, tanto a vosotros como a los africanos, no es una segunda oleada de colonizaciones. No llegaremos como conquistadores, sino como los amigos que somos. No es nuestra intencion repetir las humillaciones del colonialismo. Sabemos lo que significa la opresion, puesto que muchos de nuestros antepasados vivieron en circunstancias proximas a la esclavitud en Estados Unidos durante el siglo xix. Nosotros tambien sufrimos la barbarie del colonialismo occidental. El hecho de que existan similitudes aparentes no significa que vayamos a exponer al pueblo africano a una segunda invasion colonialista. Lo unico que perseguimos es resolver un problema al tiempo que prestamos nuestro apoyo a esas gentes. En las desiertas llanuras, en los fertiles valles que rodean los grandes rios africanos, trabajaremos la tierra trasladando alli a millones de nuestros campesinos pobres que, sin dudarlo, empezaran a cultivar la tierra que esta en barbecho. Con ello no arrojamos de aqui a nadie, tan solo llenamos un vacio y todos se beneficiaran de ello. Hay paises en Africa, sobre todo en el sur y en el sudeste, que podrian repoblarse con los pobres de nuestro pais. De este modo cultivariamos la tierra africana al tiempo que eliminariamos la amenaza que se cierne sobre nosotros. Sabemos que habremos de enfrentarnos a la oposicion, y no solo del resto del mundo, que creera que China ha pasado de apoyar la lucha contra el colonialismo a convertirse en pais colonizador. Ademas hallaremos resistencia en el seno del Partido Comunista. El objetivo de mi discurso es esclarecer en que consistira esa resistencia. Seran muchas las voluntades que habra que quebrantar en las esferas de poder de nuestro pais. Los que hoy estais aqui poseeis la sensatez y la perspicacia suficientes para comprender que gran parte de la amenaza contra nuestra estabilidad puede eliminarse como acabo de explicar. Las nuevas ideas siempre encuentran detractores. Mao y Deng lo supieron mejor que nadie. En ese sentido, ambos eran iguales, jamas tuvieron miedo de lo nuevo, siempre buscaron salidas que, en nombre de la solidaridad, ofreciesen a los pobres de la tierra una vida mejor.»

Yan Ba prosiguio una hora y cuarenta y cinco minutos mas explicando en que consistiria la politica china en un futuro proximo. Cuando termino, estaba tan cansado que le temblaban las piernas, pero recibio un aplauso atronador. Una vez que el silencio volvio a reinar en la sala, y cuando las luces ya estaban encendidas, miro de nuevo el reloj. La ovacion duro diecinueve minutos. Habia cumplido su mision.

Dejo el podio por la misma via por la que habia accedido a el y se apresuro a subir al coche que lo aguardaba junto a una de las puertas de salida. Durante el trayecto de vuelta a la universidad intento imaginarse la discusion que habrian desencadenado sus palabras. ?O tal vez se marcharian ahora los asistentes, cada uno por su lado, sin comentar nada? ?Volverian quizas a sus asuntos para reflexionar sobre los grandes acontecimientos que marcarian la politica china el ano venidero?

Yan Ba lo ignoraba y sintio cierta nostalgia del escenario que ahora abandonaba. Ya habia terminado su tarea. Nadie, en el futuro, mencionaria su nombre cuando los historiadores estudiasen los decisivos sucesos que se producirian en China en el ano 2006. La leyenda hablaria quiza de una reunion celebrada en el Emperador Amarillo, pero nadie sabria con exactitud que paso. Los participantes de dicha reunion tenian ordenes estrictas de no anotar una sola palabra.

Cuando Yan Ba llego a su despacho, cerro la puerta e introdujo el discurso en la destructora de papel que le habian instalado cuando le encomendaron aquella mision secreta. Una vez destruidos los folios, recogio las tiras y las llevo a la sala de calderas del sotano de la universidad. Un conserje le abrio uno de los hornos. Arrojo los restos del discurso y se quedo a ver como se reducian a cenizas.

Eso era todo. El resto del dia lo dedico a trabajar en un articulo sobre lo que supondrian para el futuro las investigaciones sobre el ADN. Salio del despacho poco despues de las seis y se marcho a casa. Se estremecio al acercarse a su nuevo coche japones, que era parte del pago por el discurso pronunciado.

Aun quedaba mucho invierno. Anoraba la llegada de la primavera.

Aquella misma noche, Ya Ru miraba por los ventanales de su enorme despacho situado en la ultima planta del edificio del que era propietario. Meditaba en el discurso que aquella manana habia escuchado sobre el futuro de China. Sin embargo, no pensaba en su contenido. De hecho, el sabia desde hacia tiempo cuales eran las estrategias que en el seno del Partido cobraban forma como respuesta a los grandes retos por venir. En cambio, si lo sorprendio el hecho de que su hermana Hong hubiese sido invitada a escuchar dicho discurso. Por mas que ocupase un alto cargo como consejera de quienes formaban el nucleo del Partido Comunista, no esperaba encontrarla

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