empleado en elaborar lo que iba a mostrarle y decirle a Winston. Le permitia ver los agujeros en la logica y preparar respuestas para las preguntas que sin duda Winston iba a formularle.
Mientras consideraba que decirle exactamente a Winston, ella lo llamo al movil.
– Quiza tengamos una pista sobre la lechuza. Puede ser, no estoy segura.
– ?Cual es?
– El distribuidor en Middleton, Ohio, cree que sabe de donde viene. Se trata de un lugar aqui en Carson, llamado Bird Barrier.
– ?Por que piensa eso?
– Porque Kart envio por fax fotos de nuestra lechuza, y el hombre con el que trataba en Ohio se fijo en que la parte de debajo de la figura estaba abierta.
– Muy bien, ?y eso que significa?
– Bueno, parece ser que los mandan con la base incluida para que puedan llenarlos de arena, asi el pajaro se sostiene en pie con el viento y la lluvia.
– Entiendo.
– Bueno, tienen aqui un subdistribuidor que pide las lechuzas con la parte de abajo perforada. Bird Barrier. Los quieren sin la base porque los montan encima de un artilugio que grita.
– ?Que quieres decir con que grita?
– Ya sabes, como una lechuza de verdad. Supongo que eso contribuye a que los pajaros se asusten en serio. ?Sabes cual es el eslogan de Bird Barrier? Los mejores contra las aguas mayores. Gracioso, ?no? Es asi como contestan el telefono.
El cerebro de McCaleb iba demasiado deprisa para captar la nota de humor. No se rio.
– ?Ese sitio esta en Carson?
– Si, cerca de tu puerto. Tengo que ir a una reunion ahora pero voy a pasarme antes de ir a verte. ?Prefieres que nos encontremos alli? ?Puedes llegar a tiempo?
– Estaria bien. Alli estare.
Ella le dio la direccion, que estaba a un cuarto de hora del puerto deportivo de Cabrillo y acordaron encontrarse a las dos. Winston dijo que el presidente de la compania, un hombre llamado Cameron Riddell habia aceptado recibirlos.
– ?Vas a llevar la lechuza? -pregunto McCaleb.
– ?Sabes que, Terry? Hace doce anos que soy detective y tengo cerebro desde bastante antes.
– Perdon.
– Nos vemos a las dos.
Tras colgar el telefono, McCaleb saco del congelador el tamal que habia sobrado y lo cocino en el microondas. Despues lo envolvio en papel de plata y se lo guardo en la bolsa de cuero para comerselo mientras cruzaba la bahia. Fue a ver a su hija, que estaba con su ninera de tiempo parcial, la senora Perez. Toco la mejilla del bebe y se fue.
Bird Barrier se hallaba en un barrio comercial y de almacenes mayoristas que se extendia junto al lado este de la autovia 405, justo antes del aerodromo al que estaba amarrado el zeppelin de Goodyear. El zeppelin estaba en su lugar y McCaleb vio que las cuerdas que lo sujetaban se tensaban por la fuerza del viento que soplaba desde el mar. Cuando aparco en el estacionamiento de Bird Barrier se fijo en un LTD con tapacubos de serie que sabia que tenia que ser de Jaye Winston. No se equivoco. En cuanto entro por la puerta de cristal, vio a la detective sentada en una pequena sala de espera. A su lado, en el suelo, habia un maletin y una caja de carton cerrada con cinta roja en la que se leia la palabra «Pruebas».
Winston se levanto de inmediato y fue a una ventanilla de recepcion, a traves de la cual McCaleb vio a un joven sentado con un auricular de telefonista.
– ?Puede decirle al senor Riddell que estamos los dos aqui?
El joven, que al parecer estaba atendiendo una llamada, le dijo que si con la cabeza.
Al cabo de unos momentos los condujeron hasta el despacho de Cameron Riddell. McCaleb cargo con la caja. Winston hizo las presentaciones, refiriendose a McCaleb como su colega. Era cierto,
Riddell, un hombre de aspecto afable de unos treinta y cinco anos, parecia ansioso por colaborar en la investigacion. Winston se puso unos guantes de latex que saco del maletin y luego rasgo la cinta con una llave para abrir la caja. Saco la lechuza y la dejo en el escritorio de Riddell.
– ?Que puede decirnos de esto, senor Riddell?
Riddell permanecio de pie detras de su escritorio y se inclino para mirar la lechuza.
– {Puedo tocarla?
– ?Sabe que? Pongase unos de estos.
Winston abrio el maletin y saco otro par de guantes de la caja de cartulina. McCaleb se limito a mirar, porque habia decidido no intervenir a no ser que Winston se lo pidiera o cometiera una omision obvia durante la entrevista. A Riddell le costo lo suyo ponerse los guantes.
– Lo siento -dijo Winston-. Son de talla mediana. Supongo que la suya es la grande.
Una vez puestos los guantes, Riddell levanto la lechuza con ambas manos y examino la base inferior. Miro el interior hueco del molde de plastico y luego sostuvo el ave enfrente de el, al parecer examinando los ojos pintados. Luego la dejo en la esquina de su escritorio y volvio a su silla. Se sento y pulso un boton del intercomunicador.
– Monique, soy Cameron. ?Puedes ir al fondo y traer una de las lechuzas que chillan? La necesito ahora.
– Ya voy.
Riddell se saco los guantes y desentumecio los dedos. Entonces miro a Winston, porque habia captado que la importante era ella. Senalo a la lechuza.
– Si, es una de las nuestras, pero ha sido… No se que palabra utilizarian ustedes. Ha sido cambiada, modificada. Nosotros no las vendemos asi.
– ?Le importaria explicarse?
– Bueno, Monique va a traernos una para que puedan verla, pero esencialmente a esta la han repintado un poco y le han quitado el mecanismo que la hace chillar. Tambien tenemos una etiqueta de la empresa que pegamos aqui en la base, y no esta. -Senalo la parte posterior de la base.
– Empecemos
Antes de que Riddell respondiera, alguien llamo una sola vez a la puerta y entro una mujer que llevaba una lechuza envuelta en plastico. Riddell le pidio que la dejara en el escritorio y le quitara el plastico. McCaleb advirtio que la mujer hizo una mueca al ver los ojos pintados de negro de la lechuza que habia traido Winston. Riddell]e dio las gracias y ella salio del despacho.
McCaleb examino las dos lechuzas situadas una junto a la otra. La figura de Bird Barrier tenia mas colores en las plumas, asi corno ojos de plastico con las pupilas bordeadas con un efectista color ambar. Ademas, esta nueva lechuza estaba encima de una base de plastico negro.
– Como ven, la lechuza que han traido esta repintada -dijo Riddell-, sobre todo los ojos. Al pintarlos encima se pierde gran parte del efecto. Los llaman ojos con reflejo metalico. La capa metalica que lleva el plastico capta la luz y produce una sensacion de movimiento.
– Asi los pajaros creen que es real.
– Exactamente. Si lo pinta asi, eso se pierde.
– No creemos que a la persona que los pinto le preocuparan los pajaros. ?Que mas ha cambiado?
Riddell sacudio la cabeza.
– Solo que las plumas han sido oscurecidas un poco. Ya lo ve.
– Si. Antes ha dicho que le han quitado el mecanismo. ?Que mecanismo?
– Nos los traen de Ohio y entonces los pintamos y les ponemos dos mecanismos. Lo que ve aqui es nuestro modelo estandar.
Riddell levanto la lechuza y mostro la parte inferior. La base de plastico negro giro al darle la vuelta a la pieza. Se escucho un fuerte sonido semejante a un chillido.
– ?Ha oido el chillido?
– Si, ya basta, senor Riddell.
– Lo siento. Pero ya ve que la lechuza se asienta en esta base y reacciona al viento. Al girar emite un chillido y