– ?Dijo el algo en ese momento?

– No paraba de decir «tengo que hacerlo, tengo que hacerlo» y gemia y no dejaba de tener sexo conmigo. Tenia los dientes apretados y yo…

Ella se detuvo de nuevo y esta vez lagrimas sueltas se deslizaron por sus mejillas, una poco despues de la otra. Langwiser se acerco a la mesa de la acusacion y saco una caja de panuelos de papel. La levanto y dijo:

– Senoria, ?da usted su permiso?

El juez le permitio que se acercara a la testigo con los Kleenex. Langwiser los entrego y luego volvio al estrado. La sala estaba en silencio, salvo por los sonidos del llanto de la testigo. Langwiser rompio el momento.

– Senorita Crowe, ?necesita un descanso?

– No, estoy bien. Gracias.

– ?Se desmayo cuando el acusado trato de estrangularla?

– Si.

– ?Que es lo siguiente que recuerda?

– Me desperte en su cama.

– ?Y el estaba alli?

– No, pero oi que corria agua en la ducha. En el cuarto de bano de al lado del dormitorio.

– ?Que hizo usted?

– Me levante para vestirme. Queria irme antes de que el saliera de la ducha.

– ?Su ropa estaba donde la habia dejado?

– No. La encontre en una bolsa (como una bolsa de supermercado) junto a la puerta de la habitacion. Me puse la ropa interior.

– ? Llevaba bolso esa noche?

– Si. Tambien estaba en la bolsa, pero estaba abierto. Mire y vi que el me habia quitado las llaves. Entonces…

Fowkkes protesto, diciendo que la testigo asumia hechos no probados y el juez admitio la protesta.

– ?Vio al acusado llevarse las llaves de su bolso? -pregunto Langwiser.

– Bueno, no. Pero estaban en mi bolso y yo no las saque.

– De acuerdo, entonces alguien (alguien a quien usted no vio porque estaba inconsciente en la cama) saco las llaves, ?es correcto?

– Si.

– Bien, ?donde encontro las llaves despues de darse cuenta de que no estaban en su bolso?

– Estaban en el escritorio de el, junto a las suyas.

– ?Termino de vestirse y se fue?

– De hecho, estaba tan asustada que solo cogi mi ropa, mis llaves y mi bolso y sali corriendo de alli. Termine de vestirme fuera. Y luego eche a correr por la calle.

– ?Como llego a su casa?

– Me canse de correr, asi que continue un buen rato caminando por Mulholland hasta que llegue a un parque de bomberos con un telefono publico enfrente. Lo use para pedir un taxi y entonces volvi a casa.

– ?Llamo a la policia cuando llego a su casa?

– Eh…, no.

– ?Por que no, senorita Crowe?

– Bueno, por dos cosas. Cuando llegue a casa, David estaba dejando un mensaje en mi contestador y yo cogi el telefono. El se disculpo y me dijo que se habia dejado llevar. Me dijo que penso que estrangularme iba a aumentar mi satisfaccion sexual.

– ?Lo creyo?

– No lo se. Estaba confundida.

– ?Le pregunto por que habia puesto su ropa en una bolsa?

– Si. Dijo que pensaba que iba a tener que llevarme al hospital si no me despertaba antes de que saliera de la ducha.

– ?No le pregunto por que creia que tenia que ducharse antes de llevar al hospital a una mujer que estaba inconsciente en su cama?

– No le pregunte eso.

– ?Le pregunto por que no aviso a una ambulancia?

– No, no pense en eso.

– ?Cual era la otra razon por la cual no llamo a la policia?

La testigo se miro las manos, que tenia entrelazadas en el regazo.

– Bueno, estaba avergonzada. Despues de que el llamara, ya no estaba segura de lo que habia ocurrido. No sabia si habia intentado matarme o estaba… tratando de satisfacerme mas. No lo se. Siempre se oye hablar de la gente de Hollywood y el sexo extrano. Pense que a lo mejor yo era…, no lo se, un poco mojigata.

Mantuvo la cabeza baja y otras dos lagrimas resbalaron por sus mejillas. Bosch vio que una gota caia en el cuello de su blusa de chifon y dejaba una mancha humeda. Langwiser continuo con voz muy suave.

– ?Cuando contacto con la policia en relacion a lo sucedido aquella noche entre usted y el acusado?

Annabelle Crowe respondio en un tono todavia mas suave.

– Cuando lei que habia sido detenido porque habia matado a Jody Krementz de la misma forma.

– ?Hablo entonces con el detective Bosch?

Ella asintio.

– Si. Y supe que si… si hubiera llamado a la policia esa noche, quiza seguiria…

No termino la frase. Saco unos panuelos de papel de la caja y rompio a llorar con fuerza. Langwiser comunico al juez que habia terminado con su interrogatorio. Fowkkes dijo que interpelaria a la testigo y propuso que se hiciera una pausa para que Annabelle Crowe pudiera recobrar la compostura. Al juez Houghton le parecio una buena idea y ordeno una pausa de quince minutos.

Bosch se quedo en la sala mirando a Annabelle Crowe mientras esta acababa con la caja de panuelos. Cuando hubo terminado, su cara ya no era tan hermosa. Estaba deformada y roja, y se le habian formado bolsas en los ojos. Bosch penso que habia sido muy convincente, pero todavia no se habia enfrentado a Fowkkes. Su comportamiento durante la interpelacion determinaria si el jurado iba a creer algo de lo que habia dicho o no.

Cuando Langwiser volvio a entrar le dijo a Bosch que habia alguien en la puerta que queria hablar con el.

– ?Quien es?

– No se lo he preguntado. Solo he oido que hablaba con los ayudantes mientras yo entraba. No le van a dejar pasar.

– ?Llevaba traje? ?Un tipo negro?

– No, ropa de calle. Un chubasquero.

– Vigila a Annabelle, y sera mejor que busques otra caja de Kleenex.

Bosch se levanto y fue hasta las puertas de la sala, abriendose paso entre la gente que volvia a entrar una vez finalizado el descanso. En un momento se vio cara a cara con Rudy Tafero. Bosch se movio hacia la derecha para pasar por su lado, pero Tafero dio un paso a la izquierda. Bailaron hacia adelante y hacia atras un par de veces y Tafero sonrio abiertamente. Al final Bosch se detuvo y no se movio hasta que Tafero paso a su lado.

En el pasillo no vio a nadie conocido. Entonces Terry McCaleb salio del servicio de caballeros y ambos hombres se saludaron con la cabeza. Bosch se acerco a una de las barandillas que habia enfrente del ventanal con vistas a la plaza de abajo. McCaleb se acerco tambien.

– Tengo dos minutos antes de volver a entrar.

– Solo quiero saber si podemos hablar hoy despues del juicio. Estan pasando cosas y necesito hablar contigo.

– Ya se que estan pasando cosas. Hoy se han presentado aqui dos agentes.

– ?Que les has dicho?

– Que se fueran a tomar por el culo. Se han puesto furiosos.

– Los agentes federales no se toman muy bien ese tipo de lenguaje, deberias saberlo, Bosch.

– Bueno, soy lento en aprender.

– ?Nos vemos despues?

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