– En Griffith Park, si.
– Y el caso sigue abierto…
Bosch asintio.
– Tecnicamente.
– Eso ya lo habias dicho. ?Que significa?
– Significa que esta abierto, pero que nadie esta trabajando en el. El departamento tiene una clasificacion especial para esos casos, casos que no quieren tocar. Es lo que llaman cerrado por circunstancias distintas a la detencion.
– ?Y tu conoces esas circunstancias?
Bosch se termino su segunda botella, la aparto hacia un lado y cogio otra que tenia delante.
– No estas bebiendo -dijo.
– Tu estas bebiendo por los dos. ?Conoces esas circunstancias?
Bosch se inclino hacia adelante.
– Escucha, voy a decirte algo que muy poca gente sabe, ?de acuerdo?
McCaleb asintio. Sabia que era mejor no hacer preguntas en ese momento. Dejaria que Bosch se lo contara.
– Me suspendieron por esa historia de la ventana. Cuando me canse de dar vueltas en mi casa mirando las paredes, empece la investigacion de un viejo caso, un caso de asesinato. Iba por libre y termine siguiendo una pista a ciegas que conducia a gente muy poderosa. Pero en ese momento yo no tenia placa, no tenia posicion. Asi que hice varias llamadas utilizando el nombre de
Pounds. Ya sabes, estaba tratando de ocultar lo que estaba haciendo.
– Si el departamento descubria que estabas trabajando en un caso estando suspendido las cosas habrian empeorado para ti.
– Exactamente. Asi que use su nombre cuando hice lo que pense que eran llamadas inocuas de rutina. Pero entonces, una noche, alguien llamo a Pounds y le dijo que tenia algo para el, informacion urgente. El acudio a la cita. Solo. Luego lo encontraron en aquel tunel. Lo habian golpeado de una forma muy fea. Como si lo hubieran torturado. Solo que el no podia responder a las preguntas, porque era el tipo equivocado. Yo era el que habia utilizado su nombre. Era a mi a quien querian.
Bosch dejo caer la barbilla sobre el pecho y se quedo un buen rato en silencio.
– Lo mataron por mi culpa -dijo sin levantar la mirada-. El tipo era un capullo de primera, pero lo mataron por mi culpa.
Bosch levanto la cabeza de repente y bebio de la botella. McCaleb vio que sus ojos eran oscuros y brillantes. Parecia cansado.
– ?Era esto lo que querias saber, Terry? ?Esto te ayuda?
McCaleb asintio.
– ?Que sabia Tafero de todo esto?
– Nada.
– ?Podria haber pensado que fuiste tu quien llamo a Pounds aquella noche?
– Quiza. Hubo gente que lo creyo, y probablemente todavia lo cree. Pero ?que significa eso? ?Que tiene que ver con Gunn?
McCaleb tomo su primer largo trago de cerveza. Estaba helada y sintio el frio en el pecho. Dejo la botella en la mesa y decidio que era el momento de ofrecerle algo a cambio a Bosch.
– Necesito saber de Tafero, porque necesito conocer sus razones, sus motivos. No tengo ninguna prueba de nada (todavia), pero creo que Tafero mato a Gunn. Lo hizo por Storey. Te tendio una trampa.
– Dios…
– Una trampa casi perfecta. La escena del crimen esta relacionada con el pintor Hieronymus Bosch, el pintor esta relacionado contigo porque se llamaba igual que tu, y por ultimo tu estas relacionado con Gunn. ?Y sabes cuando tuvo Storey la idea?
Bosch nego con la cabeza. Estaba demasiado aturdido para hablar.
– El dia que intentaste interrogarlo en su despacho. Pasaste la cinta en el juicio la semana pasada. Te identificaste con tu nombre completo.
– Siempre lo hago. Yo…
– Entonces el contacto con Tafero y Tafero encontro la victima perfecta. Gunn, un hombre que se habia escapado de ti y de un cargo de asesinato hace seis anos.
Bosch levanto ligeramente la botella y volvio a dejarla sobre la mesa.
– Creo que era un plan doble -continuo McCaleb-. Si tenian suerte la conexion se haria con rapidez y tu te enfrentarias a una acusacion de asesinato antes incluso de que empezara el juicio de Storey. Si eso no ocurria, recurrian al plan B. Todavia lo tendrian para aplastarte en el juicio. Si te destruyen a ti, destruyen el caso. Fowkkes ya se encargo de esta mujer hoy y arremetio contra algunos testigos mas. ?En que mas se sostiene el caso? En ti, Harry. Sabian que se resumiria en ti.
Bosch volvio ligeramente la cabeza y sus ojos parecieron ponerse en blanco mientras miraba la superficie aranada de la mesa y sopesaba lo que McCaleb le habia dicho.
– Necesitaba conocer tu historia con Tafero -dijo McCaleb-. Porque esa es una pregunta; ?por que lo hizo? Si, probablemente por dinero y por un buen enganche con Storey si sale Ubre, pero tiene que haber algo mas. Y creo que acabas de decirme lo que era. Probablemente te odia desde hace mucho tiempo.
Bosch levanto la mirada de la mesa y miro directamente a McCaleb.
– Es una venganza.
McCaleb asintio.
– Por Pounds. Y a menos que consigamos la prueba, podria funcionar.
Bosch guardo silencio. Bajo la mirada hacia la mesa. McCaleb lo vio cansado y derrotado.
– ?Todavia quieres estrecharle la mano? -pregunto McCaleb.
Bosch levanto la mirada.
– Lo siento, Harry, ha sido un golpe bajo.
Bosch bajo la cabeza y se encogio de hombros.
– Me lo merezco. Bueno, dime que es lo que tienes.
– No demasiado. Pero tenias razon. Se me paso algo. Tafero deposito la fianza de Gunn el dia de Nochevieja. Creo que el plan era matarlo esa noche, montar el escenario y dejar que las cosas siguieran su curso. La conexion de Hieronymus Bosch surgiria, o a traves de Jaye Winston o por una investigacion del PDCV, y te convertirias en el sospechoso natural. Pero entonces Gunn se emborracho. -Levanto la botella e hizo una senal hacia la barra-. Y luego lo detuvieron por conducir borracho cuando volvia a casa. Tafero tuvo que sacarlo para poder seguir adelante con el plan. Para poder matarlo. Esa fianza es la unica conexion directa que tenemos.
Bosch asintio. McCaleb sabia que habia entendido la jugada.
– Ellos lo filtraron al periodista -dijo Bosch-. Una vez que saliera en la prensa, podrian saltar sobre la noticia y usarla, actuar como si fuera una novedad para ellos, como si estuvieran detras de la curva cuando en realidad estaban doblando la maldita curva.
McCaleb asintio, vacilante. No menciono la confesion de Buddy Lockridge, porque complicaba la hipotesis en la que estaban trabajando.
– ?Que? -pregunto Bosch.
– Nada, solo estaba pensando.
– ?No tienes nada mas que el nombre de Tafero en el pago de la fianza?
– Y una multa de aparcamiento. Eso es todo por el momento.
McCaleb describio detalladamente sus visitas de esa manana a Fianzas Valentino y a la oficina de correos y como el hecho de haber llegado cuarenta y ocho minutos tarde podria significar la diferencia para poder exculpar a Bosch y detener a Tafero.
Bosch torcio el gesto y levanto su botella, pero otra vez volvio a dejarla en la mesa sin beber.
– La multa lo situa en la oficina de correos -dijo McCaleb.
– Eso no es nada. Tiene el despacho a cinco manzanas. Puede decir que es el unico aparcamiento que encontro. Puede decir que le presto el coche a otra persona. No es nada.
McCaleb no queria concentrarse en lo que no tenian. Queria anadir piezas que faltaban.