Se levanto y se sento en la otra silla. Le gustaba estar cerca de la ventana.
– Puede que no llegue a tiempo a la sesion del lunes -dijo despues de acomodarse.
Hinojos torcio el gesto otra vez, en esta ocasion con mas seriedad.
– ?Por que no?
– Me voy fuera. Tratare de volver a tiempo.
– ?Fuera? ?Que ha ocurrido con su investigacion?
– Forma parte de ella. Voy a Florida para buscar a uno de los investigadores originales. Uno esta muerto, y el otro en Florida. Asi que tengo que localizarlo.
– ?No podria simplemente llamar?
– No quiero llamar. No quiero darle la oportunidad de que se deshaga de mi.
Hinojosa asintio con la cabeza.
– Cuando se va.
– Esta noche. Voy en vuelo nocturno a Tampa.
– Harry, fijese en usted. Casi parece un zombi. Podria dormir un poco y coger un avion por la manana.
– No, he de estar alli antes de que llegue el correo.
– ?Que quiere decir?
– Nada. Es una larga historia. De todos modos queria pedirle algo. Necesito su ayuda.
Hinojos estudio la propuesta durante varios segundos, aparentemente sopesando hasta donde queria avanzar en la cueva sin conocer su profundidad.
– ?Que quiere?
– ?Alguna vez ha trabajado para el departamento?
La psiquiatra entrecerro los ojos, sin darse cuenta de adonde conduciria la peticion de Bosch.
– Alguna cosa. De vez en cuando me traen algo, o me piden que elabore el perfil de un sospechoso. Pero por lo general el departamento usa personal externo, psiquiatras forenses que tienen experiencia en esto.
– Pero ?ha estado en escenas de crimenes?
– En realidad, no. Solo he trabajado a partir de fotos que me traian.
– Perfecto.
Bosch se coloco el maletin en el regazo y lo abrio. Saco el sobre de la escena del crimen y las fotos de la autopsia y las coloco suavemente en el escritorio de Hinojos.
– Estas son de mi caso. No quiero mirarlas. No puedo mirarlas. Pero necesito que alguien lo haga y me diga lo que hay. Probablemente no hay nada, pero me gustaria tener otra opinion. La investigacion del caso que hicieron estos dos tipos fue…, bueno, practicamente no hubo investigacion.
– Oh, Harry. -Hinojos sacudio la cabeza-. No estoy segura de que sea sensato. ?Por que yo?
– Porque usted sabe lo que estoy haciendo. Y porque confio en usted. N o creo que pueda fiarme de nadie mas.
– ?Se fiaria de mi si yo no estuviera eticamente obligada a no revelar a otros el contenido de lo que hablamos aqui?
Bosch examino el rostro de la psiquiatra.
– No lo se -dijo finalmente.
– Ya me lo parecia.
Hinojos deslizo el sobre a un lado de la mesa.
– Dejemos esto aparte por ahora y continuemos con la sesion. Tengo que pensarlo.
– De acuerdo, puede guardarlas. Pero digamelo, ?vale? Solo quiero saber su impresion acerca de ellas. Como psiquiatra y como mujer.
– Ya veremos.
– ?De que quiere que hablemos?
– ?Que esta pasando con la investigacion?
– ?Es una pregunta profesional, doctora Hinojos? ?O solo tiene curiosidad por el caso?
– No, tengo curiosidad por usted. Y estoy preocupada. Todavia no estoy convencida de que lo que esta haciendo sea seguro, ni psicologica ni fisicamente. Esta tonteando con las vidas de gente poderosa. Y yo estoy pillada en medio. Se lo que se propone, pero apenas puedo hacer nada para detenerle. Me temo que me ha enganado.
– ?Enganado?
– Me ha arrastrado a esto. Apuesto a que queria ensenarme estas fotos desde el momento en que me dijo lo que estaba haciendo.
– Tiene razon. Pero no es ningun engano. Creia que este era un lugar en el que podia hablar de todo. ?No es eso lo que dijo?
– De acuerdo, no me engano, solo me engatuso. Deberia haberlo visto venir. Sigamos adelante. Quiero que hablemos del aspecto emocional de lo que esta haciendo. Quiero entender por que encontrar a este asesino es tan importante despues de tantos anos.
– Deberia ser obvio.
– Hagamelo mas obvio.
– No puedo. No puedo expresarlo con palabras. Lo unico que se es que toda mi vida cambio despues de la desaparicion de mi madre. No se como habrian sido las cosas si no la hubieran matado, pero… todo cambio.
– ?Entiende lo que esta diciendo y lo que eso significa? Esta contemplando su vida en dos partes. La primera parte es con ella, y parece que la ha imbuido con una felicidad que estoy segura de que no siempre estaba presente. La segunda parte es su vida despues de ese momento, y reconoce que no ha cubierto las expectativas o que de algun modo no es satisfactoria. Creo que ha sido infeliz durante mucho tiempo, posiblemente durante todo ese tiempo. Esta relacion reciente podria haber sido un rayo de luz, pero usted seguia siendo, y creo que lo ha sido siempre, un hombre infeliz.
La psiquiatra descanso un momento, pero Bosch no hablo. Sabia que Hinojos no habia terminado.
– Tal vez los traumas de los ultimos anos (tanto los suyos personales como los de la comunidad) han provocado que hiciera balance de su vida. Y me temo que cree, de manera inconsciente o no, que si retrocede y le da cierta forma de justicia a lo que le ocurrio a su madre, enderezara su vida. Y ese es el problema. Pase lo que pase con esta investigacion suya, no va a cambiar las cosas. No se pueden cambiar.
– ?Me esta diciendo que no puedo culpar a lo que ocurrio entonces de lo que soy ahora?
– No, escucheme, Harry. Lo unico que le estoy diciendo es que usted es la suma de muchas partes, no la suma de una. Es como el domino. Hay que unir muchas piezas diferentes para llegar, al final, al lugar en el que esta ahora. No salta de la primera ficha a la ultima.
– ?Entonces deberia rendirme? ?Dejado estar?
– No estoy diciendo eso. Pero me cuesta ver el beneficio emocional o terapeutico que obtendra con esto. De hecho, creo que existe la posibilidad de que se haga mas dano que bien. ?Tiene algun sentido?
Bosch se levanto y se acerco a la ventana. Miro a la calle, pero no vio nada. Sintio el calor del sol. Cuando se decidio a hablar lo hizo sin mirar a Hinojos.
– No se lo que tiene sentido. Lo unico que se es que a todos los niveles creo que tiene sentido que yo haga esto. De hecho, me siento… No se cual es la palabra, quiza avergonzado. Me siento avergonzado de no haberlo hecho mucho antes. Han pasado muchos anos y yo simplemente lo he dejado estar. Siento que de algun modo la he decepcionado…, que me he decepcionado a mi mismo.
– Eso es compren…
– ?Recuerda lo que le dije el primer dia? Todos cuentan o no cuenta nadie. Bueno, durante mucho tiempo ella no ha contado. Ni para este departamento, ni para esta sociedad, ni siquiera para mi. Hasta que esta semana abri ese expediente y comprendi que su muerte simplemente habia sido apartada. La enterraron igual que la enterre yo. Alguien la aparco porque no contaba. Lo hicieron porque pudieron. Y entonces, cuando pienso en cuanto tiempo lo he dejado pasar…, me da ganas de…, no lo se, simplemente ocultar la cara o algo.
Se detuvo, incapaz de expresar con palabras lo que queria decir. Miro a la calle y se fijo en que no habia patos en la ventana de la carniceria china.
– ?Sabe? -dijo-. Ella podria ser lo que era, pero a veces siento que yo ni siquiera merecia… Supongo que tengo lo que me merezco en la vida.