– ?Esta hablando de cuando yo era periodista? Escribi muchos articulos. Eso fue hace treinta y cinco anos. Era un chaval. No puedo recordado todo.

– Pero recuerda a Johnny Fox. Era su billete a un futuro mas brillante. El que no sucedio.

– Mire, ?que esta haciendo aqui? Usted no es poli. ?Le ha enviado Gordon? ?Despues de todos estos anos creen que…? -Se detuvo.

– Yo soy poli, Monte. Y tiene suerte de que haya llegado aqui antes que Gordon. Algo se esta desatando. Los fantasmas estan volviendo. ?Ha leido en el periodico de hoy que se encontro un poli en el maletero de su coche en Griffith Park?

– Lo vi en las noticias. Era teniente.

– Si, era mi teniente. Estaba investigando un par de casos antiguos. El de Johnny Fox era uno de ellos. Despues acabo en el maletero de su coche. Asi que tiene que disculparme si me pongo un poco nervioso y prepotente, pero necesito saber de Johnny Fox. Y usted escribio el articulo. Despues de que lo mataran escribio el articulo en el que aparecia como un angel. y acabo en el equipo de Conklin. No me importa lo que hizo, solo necesito saber que hizo.

– ?Estoy en peligro?

Bosch se encogio de hombros en su mejor gesto de «ni lo se ni me importa».

– Si lo esta, podemos protegerle. Si no nos ayuda, no podemos ayudarle. Ya sabe como funciona.

– Oh, Dios mio. Sabia que… ?Que otro caso?

– Una de las chicas de Johnny Fox que murio alrededor de un ano antes que el. Se llamaba Marjorie Lowe.

Kim nego con la cabeza. No reconocia el nombre. Se paso la mano por la calva, usandola como una escobilla para trasladar el sudor hacia la parte de la cabeza donde conservaba algo de pelo. Bosch vio que habia preparado perfectamente al hombre obeso para que respondiera a las preguntas.

– ?Entonces que hay de Fox? -pregunto Bosch-. No tengo toda la noche.

– Mire, no se nada. Lo unico que hice fue cambiar un favor por otro.

– Cuentemelo.

Se calmo un momento antes de responder.

– Mire, ?sabe quien era Jack Ruby?

– ?En Dallas?

– Si, el tipo que mato a Oswald. Bueno, Johnny Fox era el Jack Ruby de Los Angeles. La misma epoca, la misma clase de individuo. Fox trabajaba con mujeres, era un jugador, sabia a que polis podia untar y los untaba cuando era preciso. Por eso no piso la carcel. Era el clasico carronero de Hollywood. Cuando vi en el registro de la Division de Hollywood que habia muerto, iba a pasar. Era escoria y nosotros no escribiamos sobre la escoria. Entonces una fuente que tenia en la poli me dijo que Johnny estaba a sueldo de Conklin.

– Eso si era noticia.

– Si. Asi que llame a Mittel, el director de campana de Conklin, y lo intente con el. Queria una respuesta. No se cuanto sabe de aquella epoca, pero Conklin poseia una imagen impecable. Era el hombre que atacaba todos los vicios de la ciudad y alli tenia un maton del vicio en nomina. Era una gran historia. Aunque Fox no tenia antecedentes, no me importaba, habia informes de inteligencia sobre el y yo tenia acceso a ellos. El articulo iba a hacer dano y Mittel lo sabia.

Se detuvo alli, al borde de la historia. Conocia el resto, pero para que la dijera en voz alta habia que empujado al abismo.

– Mittel lo sabia -repitio Bosch-, asi que le ofrecio un trato. Le propuso ser el parachoques de Conklin si limpiaba la historia.

– No exactamente.

– ?Entonces que? ?Cual era el trato?

– Estoy seguro de que cualquier delito ha prescrito…

– No se preocupe por eso. Digamelo solo a mi, y solo lo sabremos usted, su perro y yo.

Kim respiro hondo y continuo.

– Estabamos a media campana, asi que Conklin ya tenia portavoz. Mittel me ofrecio un puesto como ayudante del portavoz despues de la eleccion. Trabajaria desde la oficina del tribunal de Van Nuys, y me ocuparia de lo relacionado con el valle de San Fernando.

– Si Conklin ganaba.

– Si, pero eso estaba hecho. A no ser que la historia de Fox causara un problema. Pero yo me resisti, y presione un poco. Le dije a Mittel que queria el puesto de portavoz principal despues de la eleccion de Arno o que lo olvidara. Despues contacto conmigo y acepto.

– Despues de hablar con Conklin.

– Supongo. El caso es que escribi un articulo que no mencionaba los datos del pasado de Fox.

– Lo lei.

– Eso fue lo unico que hice. Consegui el puesto. Y nunca se volvio a mencionar el asunto.

Bosch valoro a Kim durante un momento. Era debil. No veia que ser un periodista era una vocacion como la de ser policia. Uno toma un juramento consigo mismo. Al parecer Kim no habia tenido dificultades para romperlo. Bosch no podia imaginarse a alguien como Keisha Russell obrando del mismo modo ante las mismas circunstancias. Trato de disimular su desagrado y siguio adelante.

– Ahora recuerde. Es importante. Cuando llamo a Mittel y le hablo del pasado de Fox, ?tuvo la impresion de que ya lo conocia?

– Si, lo conocia. No se si los polis se lo habian contado ese dia o si ya tenia conocimiento previo. Pero sabia que Fox estaba muerto y sabia quien era. Creo que le sorprendio bastante que yo lo supiera y se puso ansioso por hacer un trato para que la informacion no se publicara… Fue la primera vez que hice algo asi. Ojala no lo hubiera hecho.

Kim bajo la mirada hacia el perro y Bosch supo que era una pantalla en la que contemplo como su vida divergio abruptamente en el momento en que acepto el trato.

– En su articulo no mencionaba a ningun policia -dijo Bosch-. ?Recuerda quien lo investigo?

– La verdad es que no. Fue hace mucho tiempo. Debieron de ser un par de tipos de la mesa de homicidios de Hollywood. Entonces se ocupaban de los accidentes mortales. Ahora hay una division para eso.

– ?Claude Eno?

– ?Eno? Lo recuerdo. Podria haber sido el. Creo que recuerdo que… Si, fue el. Ahora lo recuerdo. Se ocupo el solo. A su companero lo habian trasladado o se habia retirado y Eno estaba trabajando solo, esperando a que le asignaran un nuevo companero. Por eso le daban los casos de trafico. Por lo general eran bastante sencillos, por lo que se refiere a la investigacion.

– ?Como es que recuerda tanto de este caso?

Kim fruncio los labios y busco una respuesta.

– Supongo… Como he dicho, ojala no hubiera hecho nunca lo que hice. Asi que, no se, he pensado mucho en eso. Lo recuerdo.

Bosch asintio con la cabeza. No tenia mas preguntas y ya estaba pensando en las implicaciones de como la informacion de Kim encajaba con la que poseia previamente. Eno habia trabajado ambos casos, el de Lowe y el de Fox, y despues se retiro, dejando atras una empresa fantasma en la que tambien figuraban Conklin y Mittel y cobrando mil dolares al mes durante veinticinco anos. Se dio cuenta de que comparado con Eno, Kim habia pactado por demasiado poco. Estaba a punto de levantarse cuando se le ocurrio algo.

– Ha dicho que Mittel no volvio a mencionar a Fox ni el trato que habian hecho.

– Eso es.

– ?Conklin los menciono alguna vez?

– No, el tampoco dijo una palabra sobre eso.

– ?Como era su relacion? ?No lo trataba como a un estafador?

– No, porque yo no era un estafador -protesto Kim, pero la indignacion de su voz era hueca-. Yo hice un trabajo para el y lo hice bien. El siempre fue muy amable conmigo.

– El aparecia en su articulo sobre Fox. No lo tengo aqui, pero decia que nunca habia conocido a Fox.

– Si, eso era mentira. Se me ocurrio a mi.

Bosch se quedo perplejo.

– ?Que quiere decir? ?Esta diciendo que se lo invento?

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