para irse. Bueno, vamos a darle un incentivo, detective Bosch.

– Hay gente que tambien sabe lo que yo se, Mittel -espeto Bosch-. ?Que va a hacer? ?Matarlos a todos?

– Tomare nota de ese consejo.

– ?Y Arno Conklin? El conoce toda la historia. Si me ocurre algo, le garantizo que ira directo a la policia.

– De hecho, podria decir que Arno Conklin esta ahora mismo con la policia, aunque no creo que este diciendoles gran cosa.

Bosch dejo caer la cabeza y se desplomo un poco. Habia supuesto que Conklin estaba muerto, pero albergaba la esperanza de que estuviera equivocado. Sintio que la bola de billar se movia en su manga y volvio a cruzar los brazos para ocultarla.

– Si. Aparentemente el antiguo fiscal del distrito se arrojo por la ventana despues de su visita.

Mittel se hizo a un lado y senalo las luces de la ciudad. A lo lejos, Bosch veia el enjambre de edificios de Park La Brea. Y vio luces azules y rojas que centelleaban en la base de uno de los edificios. Era el edificio de Conklin.

– Ha tenido que ser un momento realmente traumatico -continuo Mittel-. Escogio la muerte antes que rendirse a la extorsion. ?Un hombre de principios hasta el final!

– ?Era un anciano! -grito Bosch enfurecido-. ?Por que, maldita sea?

– Detective Bosch, no levante la voz o Jonathan tendra que hacerle callar.

– Esta vez no se va a librar -dijo Bosch con voz mas baja y controlada.

– Por lo que se refiere a Conklin, supongo que la conclusion final sera suicidio. Estaba muy enfermo, ?sabe?

– Si, un tipo sin piernas camina hasta la ventana y decide saltar.

– Bueno, si las autoridades no creen eso, entonces quiza lleguen a un escenario alternativo cuando descubran sus huellas en la habitacion. Estoy seguro de que habra sido tan amable de dejar unas cuantas.

– Junto con mi maletin.

La respuesta golpeo a Mittel como un bofeton en la cara.

– Exacto. Lo deje alli. Y contiene lo suficiente para que suban a esta montana a verle, Mittel. ?Vendran a por usted!

Bosch le grito la ultima frase a modo de prueba.

– ?Jan! -rugio Mittel.

Casi antes de que la palabra saliera de la boca de Mittel, Bosch fue golpeado desde atras. El impacto le alcanzo en el lado derecho del cuello y Bosch cayo de rodillas, con cuidado de mantener el brazo doblado y la pesada bola en su lugar. Lentamente, mas despacio de lo que necesitaba, se levanto. Puesto que habia recibido el impacto en la derecha, supuso que Jonathan le habia golpeado con la mano que empunaba la pistola.

– Al decirme la localizacion del maletin, ha respondido a la pregunta mas importante que tenia -dijo Mittel-. La otra, por supuesto, es que habia en el maletin y en que me concernia. La cuestion es que sin el maletin ni la posibilidad de recuperarlo no tengo forma de comprobar la veracidad de lo que me diga aqui.

– Entonces supongo que esta jodido.

– No, detective, creo que esa expresion se ajusta mas a su situacion. No obstante, tengo otra pregunta antes de acabar con usted. ?Por que, detective Bosch? ?Por que se ha molestado con algo tan antiguo y tan insignificante?

Bosch lo miro unos segundos antes de responder.

– Porque todo el mundo cuenta, Mittel. Todo el mundo.

Bosch vio que Mittel hacia una senal con la cabeza en la direccion de Jonathan. La reunion habia terminado. Tenia que actuar.

– ?Socorro!

Bosch lo grito con todas sus fuerzas. Y sabia que el pistolero haria su asalto hacia el de inmediato. Anticipando el mismo balanceo de la pistola a la derecha del cuello, Bosch giro hacia su derecha. Al moverse, estiro el brazo izquierdo y aprovecho la fuerza centrifuga para que la bola de billar rodara por la manga hasta su mano. Al continuar el movimiento, lanzo el brazo hacia arriba y hacia afuera. Y mientras volvia la cara vio a Jonathan detras de el, a escasos centimetros, bajando la mano con los dedos enroscados en la Beretta. Tambien vio la sorpresa en el rostro de Jonathan al darse cuenta de que su golpe seguramente fallaria y que su impulso le impedia corregir la trayectoria.

Despues de que el brazo de Jonathan pasara sin hacerle dano y el sicario quedara en posicion vulnerable, el brazo de Bosch se arqueo hacia abajo. Jonathan hizo una embestida hacia su izquierda en el ultimo segundo, pero la bola de billar que estaba en el puno de Bosch le alcanzo de refilon en la sien derecha. La cabeza del gorila sono como una bombilla al estallar y Jonathan cayo de bruces al suelo, con el cuerpo encima del arma.

Casi inmediatamente, el hombre trato de levantarse y Bosch le propino una tremenda patada en las costillas. Jonathan perdio el control del arma y Bosch cayo con las rodillas sobre su cuerpo, golpeandolo dos veces con el puno en la parte posterior de la cabeza antes de darse cuenta de que todavia empunaba la bola de billar y que ya habia herido lo suficiente al hombre.

Respirando como si acabara de salir de bucear, Bosch miro alrededor y vio la pistola. Enseguida la levanto y busco a Mittel. Pero este se habia ido.

El ligero sonido de pasos en la hierba capto la atencion de Bosch, que atisbo a Mittel en el extremo norte del jardin, justo cuando este desaparecia en la oscuridad, en el lugar donde el cesped llano y perfectamente cuidado daba paso a la zona de matorral de la cima de la colina.

– ?Mittel!

Bosch se levanto de un salto y continuo. En el lugar donde habia visto a Mittel por ultima vez, encontro un sendero gastado que llevaba a los matorrales. Se dio cuenta de que era el viejo rastro de un coyote que pies humanos habian ensanchado con el tiempo. Bajo corriendo por el, con el precipicio a medio metro a su derecha.

No vio senal de Mittel y siguio la pista a lo largo del borde del abismo hasta que la casa se perdio de vista detras de el. Finalmente se detuvo al confirmar que nada indicaba que Mittel estuviera cerca o que alguna vez hubiera seguido ese camino.

Respirando pesadamente, con un latido en la sien en el lugar donde tenia la herida, Bosch llego a un empinado risco que se alzaba a un lado del camino y vio que estaba rodeado de cascos de cerveza y otros desperdicios. El risco era un mirador popular. Se puso la pistola en la cintura y utilizo las manos para equilibrarse y tomar impulso en la escalada de tres metros. Hizo un lento giro de trescientos sesenta grados en lo alto, pero no vio nada. Escucho, pero el siseo del trafico de la ciudad impedia cualquier posibilidad de oir a Mittel moviendose entre los matorrales. Decidio rendirse, regresar a la casa y llamar a una unidad aerea antes de que Mittel lograra escapar. Lo localizarian con el foco si el helicoptero despegaba lo bastante rapido.

Cuando volvia a resbalar con cuidado risco abajo, Mittel aparecio de repente desde la zona oscura de la derecha. Habia permanecido escondido detras de una espesura de arbustos y cactus. Se lanzo al diafragma de Bosch, derribandolo y colocandose encima de el en el suelo. Bosch sintio que las manos del hombre buscaban la pistola que todavia tenia en la cintura. Pero el era mas joven y mas fuerte. El ataque por sorpresa era la ultima carta de Mittel. Bosch cerro los brazos en torno a el y rodo a su izquierda. De repente, el peso no estaba y Mittel habia desparecido.

Bosch se incorporo y miro. Se asomo al borde del precipicio y saco la pistola de la cintura. Solo habia oscuridad cuando miro por la ladera de la colina escarpada. Vio los tejados rectangulares de las casas ciento cincuenta metros mas abajo. Sabia que estaban construidas a lo largo de los sinuosos caminos que salian de Hollywood Boulevard y Fairfax Avenue. Dio otro giro completo y volvio a mirar hacia abajo. No vio a Mittel en ninguna parte.

Bosch examino en su integridad la escena que se abria debajo de el hasta que vio que se encendian las luces del patio trasero de una de las casas que habia justo debajo. Observo mientras un hombre salia de la casa empunando lo que parecia un rifle. El hombre se acerco lentamente a una plataforma redonda apuntando con el rifle. El hombre se detuvo en el borde del jacuzzi y se estiro hacia lo que debia de ser la caja electrica exterior.

La luz del jacuzzi se encendio mostrando la silueta de un hombre que flotaba en un circulo azul. Incluso desde lo alto de la colina, Bosch distinguio los remolinos de sangre que escupia el cadaver de Mittel. Entonces la voz del hombre del rifle subio intacta por la colina.

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