Dios, ha perdido muchisimo peso.
Algo de la historia encendio una bombilla en Bosch. Se fijo en que habia dos fotografias que acompanaban el articulo. Una era de Thelma Kibble, de pie delante del edificio del Departamento Correccional, con una pancarta que le daba la bienvenida colgada del techo. Rider tenia razon. Kibble daba la impresion de haber perdido casi cuarenta kilos desde la foto. Bosch de pronto se acordo de que habia visto la pancarta en la fachada del edificio unos anos atras cuando uno de sus casos estaba en juicio en el tribunal que se hallaba al otro lado de la calle. Asintio con la cabeza al recordarlo.
Luego, algo de la otra foto capto su atencion y su recuerdo. Era una foto de ficha policial de una mujer blanca, la ex presidiaria que vivia en la casa donde habian disparado a Kibble.
– Ella no disparo, ?verdad? -pregunto.
– No, ella es la que llamo, la que la salvo. Desaparecio. Bosch de repente se levanto y se inclino por encima del escritorio, poniendo las manos encima de pilas de carpetas para apoyarse. Miro la foto de ficha policial. Era una imagen en blanco y negro que se habia oscurecido al tiempo que envejecia el recorte de periodico. Pese a todo, Bosch reconocio la cara de la foto. Estaba seguro. El pelo y el color de los ojos eran diferentes. El nombre de debajo de la foto tambien era distinto, pero es taba seguro de que habia conocido a aquella mujer en Las Vegas el ano anterior. -Eso que esta chafando son mis archivos.
Bosch inmediatamente volvio a su posicion al tiempo que Kibble rodeaba el escritorio.
– Lo siento, solo trataba de leer el articulo.
– Es una vieja noticia. De cuando me comi esa bala. Ahora tengo muchos mas anos, y muchos menos kilos.
– Yo estuve en el homenaje que le hicieron en la Asociacion de Agentes de Policia Negros -dijo Rider.
– ?En serio? -dijo Kibble, y su rostro se ilumino con una sonrisa-. Esa fue una noche realmente inolvidable para mi.
– ?Que le paso a la mujer? -pregunto Bosch.
– ?Cassie Black? Ah, se dio a la fuga. Nadie ha vuelto a verla.
– ?Tiene cargos?
– Lo gracioso es que no. O sea, la acusamos porque se fugo, pero es lo unico que tiene. Cielos, ella no me disparo. Lo unico que hizo fue salvarme la vida. No iba a acusarla por eso. Pero no podia hacer nada con la violacion de la condicional. Se largo. Por lo que se, el tipo que me disparo podria haberla encontrado y haberla enterrado en el desierto. Aunque espero que no. Ella me echo una buena mano.
De repente, Bosch ya no estaba tan seguro de que la mujer que temporalmente habia sido su vecina en un motel mientras visitaba a su hija en Las Vegas el ano anterior hubiera sido Cassie Black. Se sento y no dijo nada.
– ?Encontro el archivo? -pregunto Rider.
– Aqui esta -dijo Kibble-. Puedo prestarselo, pero si quieren preguntarme por el chico, haganlo ahora. Mi pizarra de la tarde empieza en cinco minutos. Si me retraso provoco un efecto domino que dura toda la tarde y salgo de aqui a las tantas. Esta noche no puedo, he quedado. -Estaba radiante ante la perspectiva de su cita.
– Muy bien, ?que recuerda de Mackey? ?Ha mirado el expediente?
– Si, lo he ojeado mientras volvia hacia aqui. Mackey era solo un meon bromista. Un pobre drogadicto de poca monta con un componente bastante racista. No era gran cosa. Me gustaba bastante tenerlo metido en un puno, pero nada mas.
Rider habia abierto la carpeta y Bosch se estaba inclinando hacia ella para mirarla.
– ?El caso de lascivia fue por exhibirse?
– De hecho, ahi descubriran que el chico se paso con el speed y el alcohol (mucho alcohol) y decidio aliviarse en el patio de alguien. Resulto que alli vivia una chica de trece anos y estaba fuera jugando al baloncesto. El senor Mackey decidio despues de ver a la nina que como ya habia sacado su colita al viento lo mismo podia seguir adelante y decirle a la nina si queria probarla. ?He mencionado que el padre de la nina trabajaba en la Division Metropolitana del Departamento de Policia de Los Angeles y que casualmente estaba fuera de servicio y en casa cuando ocurrio el incidente? Salio y redujo al senor Mackey. De hecho, el senor Mackey se quejo despues de que casualmente, o quiza no tan casualmente, lo habian tirado al suelo justo encima del charco que acababa de hacer. No le hizo ninguna gracia.
Kibble sonrio al relatar la historia. Bosch asintio. Su version era mas colorista que el resumen del caso que figuraba en el expediente.
– Y simplemente pidio la condicional.
– Exacto. Le ofrecieron un acuerdo y lo acepto. Me lo asignaron.
– ?Algun problema durante sus doce meses?
– Nada salvo sus problemas conmigo. Pidio otro agente, pero le denegaron la peticion y se quedo clavado conmigo. Lo mantenia controlado, pero se notaba bajo la superficie. No podria decirle que le molestaba mas, si el hecho de que fuera negra o el hecho de que fuera mujer.
Miro a Rider al decir la ultima parte, y esta asintio.
El archivo contenia detalles del pasado delictivo de Mackey y de su biografia.
Habia fotos tomadas durante sus primeras detenciones que serian el elemento base. Habia demasiado en juego para tratarlo delante de Kibble.
– ?Podriamos disponer de una copia? -le pregunto Bosch-. Y tambien nos gustaria que nos prestara alguna de estas primeras fotos, a ser posible.
Los ojos de Kibble se entornaron un momento.
– Estan trabajando en un caso viejo, ?eh? -Rider asintio.
– De hace mucho -dijo.
– Un caso aparcado, ?eh?
– Los llamamos abiertos -dijo Rider. Kibble asintio pensativamente.
– Bueno, aqui nada me sorprende: he visto a gente robar una pizza y ser detenida dos dias antes del final de una condicional de cuatro anos. Pero por lo que recuerdo de este Mackey, no me parecia que tuviera instinto asesino. En mi opinion. Es un discipulo, no un lider.
– Es una buena lectura -dijo Bosch-. No estamos seguros de que se trate de el. Solo sabemos que estuvo implicado. -Se levanto, preparado para irse-. ?Y la foto? Una fotocopia no seria lo bastante clara para ensenarla.
– Puede llevarsela siempre que me la devuelva. Necesito mantener el archivo completo. La gente como Mackey tiene tendencia a volver, ?entiende?
– Si, y se la devolveremos. ?Puede hacerme tambien una copia de ese articulo? Quiero leerlo.
Kibble miro el recorte de periodico clavado a la pared del cubiculo.
– Pero no mire la foto. Ese es mi viejo yo.
Despues de salir de las dependencias del Departamento Correccional, Rider y Bosch cruzaron la calle hasta los edificios municipales de Van Nuys y caminaron entre los dos tribunales para llegar al centro comercial que habia en medio. Se sentaron en un banco junto a la biblioteca. Su siguiente cita era con Arturo Garcia, en la Division de Van Nuys, que tambien era uno de los edificios del complejo gubernamental, pero era temprano y querian estudiar antes el expediente del Departamento Correccional.
El archivo contenia descripciones detalladas de todos los delitos por los que Roland Mackey habia sido detenido desde su decimoctavo cumpleanos. Tambien contenia informacion biografica utilizada por los agentes de la condicional a lo largo de los anos para determinar aspectos de su supervision. Rider le paso a Bosch la ficha policial, mientras empezaba a revisar los detalles biograficos. De inmediato Kizmin Rider interrumpio a Bosch en su lectura para mencionar datos de Mackey que pensaba que podian ser pertinentes en el caso Verloren.
– Se saco el graduado escolar en Chatsworth High en el verano del ochenta y ocho -dijo-. Asi que eso lo situa justo en Chatsworth.
– Si se saco el graduado escolar, eso significa que antes habia abandonado los estudios. ?Dice en donde?
– Aqui no hay nada. Dice que se educo en Chatsworth. Familia disfuncional.
Mal estudiante. Vivia con su padre, soldador en la fabrica de General Motors en Van Nuys. No suena a alumno de Hillside Prep.
– Aun asi hemos de comprobarlo. Los padres siempre quieren que a sus hijos les vaya mejor. Si fue alli y conocio a Rebecca y despues lo echaron, eso explicaria por que no lo entrevistaron en el ochenta y ocho.