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El viejo Camaro paso rugiendo junto a Bosch y Rider sin vacilar. Se salto el semaforo en Saticoy y siguio adelante. Bosch vio que sus luces desaparecian en el norte.

– ?Que ha sido eso? -dijo Rider-. ?Crees que sabe que lo estan siguiendo?

– No lo…

El movil de Bosch sono y el respondio rapidamente. Era Robinson.

– Acaban de llamarlo del servicio de asistencia telefonica de AAA. Parecia bastante cabreado, pero supongo que tenia que aceptarlo.

– ?Que quieres decir? ?Tiene un servicio?

– Si, de AAA. Supongo que si no lo aceptaba recurririan a otra empresa y eso podria suponer un problema. Como perder los clientes de AAA.

– ?Donde es el servicio?

– Es una averia en la Reagan. En el lado oeste, cerca del paso elevado de Tampa Avenue. Asi que esta cerca. Ha dicho que iba en camino.

– Vale. Lo tenemos.

Bosch cerro el telefono y pidio a Rider que diera la vuelta. Su tapadera seguia intacta, Mackey simplemente tenia prisa por ir a coger el camion grua.

Para cuando llegaron al cruce de Tampa y Roscoe, el camion grua estaba saliendo del garaje a oscuras. Mackey no estaba perdiendo tiempo.

Puesto que conocian el destino final de Mackey, Rider podia permitirse el lujo de entretenerse y no arriesgarse a ser reconocida en el espejo retrovisor del camion. Se dirigieron por el norte a Tampa y hacia la autovia. La Reagan era la 118, que discurria de este a oeste a traves de la expansion urbanistica del norte del valle de San Fernando. Se trataba de una de las pocas autovias que no estaban repletas de trafico veinticuatro horas al dia. Nombrada en honor del difunto gobernador y presidente, conducia a Simi Valley, donde estaba localizada la biblioteca presidencial Reagan. Aun asi, a Bosch le habia resultado chocante que Robinson la llamara Reagan. Para el era simplemente la 118.

La entrada oeste de la 118 era una rampa descendente desde la avenida Tampa a los diez carriles de la autovia. Rider redujo la velocidad y se quedo atras, y observaron que el camion grua giraba a la izquierda y se alejaba por la rampa hasta perderse de vista. Ella acelero e hizo el mismo giro. Al llegar a la rampa y empezar a bajar, se dieron cuenta de inmediato de su problema. El coche averiado no estaba en la autovia como habia dicho Nord, sino en la misma rampa de entrada. Se estaban acercando rapidamente al camion grua, que se habia detenido en el arcen de la rampa, unos cincuenta metros mas adelante. Llevaba las luces de marcha atras encendidas y retrocedia hacia un pequeno coche rojo que estaba parado en el arcen con las luces de emergencia puestas.

– ?Que hacemos, Harry? -dijo Rider-. Si paramos va a cantar.

Ella tenia razon, la vigilancia quedaria en evidencia.

– Pasa de largo -replico Bosch.

Tenia que pensar con rapidez. Sabia que en cuanto estuvieran en la autovia podian aparcar en el arcen y esperar hasta que el camion grua pasara con el coche averiado colgado del gancho. Aunque eso era peligroso. Mackey podria reconocer el coche de Rider, o incluso parar y preguntarles si necesitaban asistencia. Si veia a Bosch, la vigilancia se iria al traste.

– ?Tienes una guia Thomas?

– Debajo del asiento.

Rider paso junto al coche averiado y el camion grua mientras Bosch buscaba la guia debajo del asiento. Una vez que se alejaron del camion grua, Bosch encendio la luz cenital y rapidamente paso las paginas de planos. Una guia Thomas era la Biblia del conductor de Los Angeles. Bosch tenia anos de experiencia con ellas y enseguida encontro la pagina que describia la seccion de la ciudad en la que se hallaban. Llevo a cabo un rapido estudio de su situacion y le dio instrucciones a Rider.

– La siguiente salida es Porter Ranch Drive -dijo-. A poco mas de un kilometro. Salimos, doblamos a la derecha y luego otra vez a la derecha por Rinaldi. Nos llevara de vuelta a Tampa. O esperamos encima del paso elevado y observamos, o vamos dando vueltas.

– Mejor esperamos arriba -dijo Rider-. Si no paramos de dar vueltas con el mismo coche podria notarlo.

– Suena a plan.

– No me gusta, pero no se que eleccion tenemos. Cubrieron la distancia que los separaba de la salida de Porter Ranch con rapidez.

– ?Te has fijado en el coche averiado? -pregunto Bosch-. Yo estaba mirando el mapa.

– Pequeno, de importacion -respondio Rider-. Parecia que solo iba el conductor. Las luces del camion eran demasiado brillantes para ver nada mas.

Rider siguio acelerando hasta que llegaron al carril de salida de Porter Ranch Drive. Siguiendo las indicaciones, ella giro a la derecha y luego otra vez a la derecha, y rapidamente estuvieron dirigiendose de nuevo hacia Tampa. Se detuvieron en el semaforo de Corbin, pero Rider enseguida se lo salto despues de asegurarse de que no habia peligro. Hacia menos de tres minutos que habian pasado junto al camion grua y ya se hallaban de nuevo en Tampa. Rider aparco a un lado de la carretera en medio del paso elevado. Bosch entreabrio su puerta.

– Ire a mirar -dijo.

Salio del coche. Desde ese angulo no divisaba el camion grua, pero las luces de la parte superior de la cabina arrojaban un brillo sobre la rampa de entrada.

– Harry, llevate esto -le grito Rider.

Bosch volvio a meterse en el coche y cogio la radio que Rider le tendia.

Camino de nuevo por el paso elevado. La autovia no estaba repleta, pero aun asi era muy ruidosa con los coches que pasaban por debajo de el. Al llegar a la parte superior de la rampa, miro hacia abajo. Tardo unos segundos en ajustar su vision, porque las luces de la parte de atras del camion grua lo deslumbraron en la oscuridad.

En cambio, enseguida reparo en la ausencia de las luces intermitentes del coche averiado. Se acerco y vio que el coche ya no estaba en el arcen. Su mirada viajo por la rampa a la autovia y vio decenas de coches moviendose hacia el oeste en la distancia.

Volvio a fijarse en el camion grua. Todo estaba en calma. No habia rastro de Mackey.

Bosch se llevo la radio a la boca y pulso el boton del microfono.

– ?Kiz?

– ?Si, Harry?

– Sera mejor que vengas aqui.

Bosch empezo a bajar por la rampa. Al hacerlo saco el arma y la llevo a su costado. Al cabo de treinta segundos, unas luces relampaguearon tras el y Rider detuvo el coche en el arcen. Salio con una linterna y continuaron bajando la rampa.

– ?Que esta pasando?

– No lo se.

Todavia no habia senales de Mackey dentro o alrededor del camion grua.

Bosch sintio una presion en el pecho. Instintivamente sabia que algo iba mal. Cuanto mas se acercaban mas seguro estaba.

– ?Que decimos si esta aqui y no pasa nada? -susurro Rider.

– Algo pasa -dijo Bosch.

La luz de la parte posterior del camion era casi cegadora, y Bosch comprendio que se hallaban en una posicion vulnerable. No vio a nadie en el lado delantero del camion grua. Se fue hacia su derecha para que el y Rider pudieran separarse. Rider no podia desplazarse hacia su izquierda o se habria metido en el carril de entrada.

Un semirremolque rugio al pasar por la rampa, lanzando una bocanada de viento con un matiz de petroleo y un sonido atronador, y haciendo temblar el suelo como un terremoto. Bosch estaba ahora caminando por los matojos que ocupaban la pendiente que se alzaba a la derecha del arcen. Todavia no veia a nadie por delante.

Bosch y Rider no se comunicaron. El ruido del trafico que pasaba por la autovia, justo debajo de ellos, hacia

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