El Parker Center estaba desierto cuando llegaron Bosch y Rider. A pesar de que muchas unidades de investigacion operaban desde el edificio que albergaba el cuartel general, sobre todo estaba ocupado por el personal de mando y los servicios de apoyo. El edificio no cobraba vida hasta despues de que amaneciera. En el ascensor, Bosch y Rider se separaron. Bosch fue directamente a la Division de Robos y Homicidios de la tercera planta para relevar a Kehoe y Bradshaw mientras Rider hacia una parada en la oficina de la unidad de Casos Abiertos para coger el archivo con la informacion que habia reunido antes sobre William Burkhart.

– Te veo enseguida -le dijo a Bosch cuando este salio del ascensor-. Espero que Kehoe y Bradshaw hayan hecho cafe.

Bosch doblo la esquina de la zona de espera de los ascensores y se dirigio por el pasillo hasta las puertas de doble batiente de Robos y Homicidios. Una voz lo detuvo desde atras.

– ?Que le dije de los recauchutados?

Bosch se volvio. Era Irving, que llegaba desde el pasillo opuesto. No habia nada en aquella direccion mas que los servicios informaticos. Bosch supuso que habia estado esperandole en el pasillo. Trato de no demostrar sorpresa por el hecho de que aparentemente Irving ya estuviera al corriente de lo que habia ocurrido en la autovia.

– ?Que esta haciendo aqui?

– Oh, queria empezar temprano. Va a ser un gran dia.

– ?Ah, si?

– Si. Y le hare una advertencia justa. Por la manana la prensa estara alertada de esta cagada suya de medianoche. Los periodistas sabran como uso a este tipo, Mackey, de cebo, solo para conseguir que lo mataran de la forma mas horrible. Preguntaran como se acepto la entrada en el departamento de un detective retirado para que hiciera esto. Pero no se preocupe. Lo mas probable es que esas preguntas se las planteen al Jefe de policia que puso todo esto en marcha.

Bosch se rio y sacudio la cabeza, como si no sintiera la amenaza.

– ?Eso es todo? -pregunto.

– Tambien instare al jefe de la Division de Asuntos Internos para que abra una investigacion acerca de como condujo este caso, detective Bosch. Yo que usted no me acostumbraria demasiado a haber vuelto.

Bosch dio un paso hacia Irving, esperando volver hacia el parte de la amenaza.

– Bien, jefe, hagalo. Espero que tambien prepare al jefe para lo que dire a sus investigadores asi como a los periodistas respecto a su culpabilidad en todo esto.

Hubo una larga pausa antes de que Irving mordiera el anzuelo.

– ?Que tonterias esta diciendo?

– Este hombre del que le preocupa tanto que fuera usado como cebo fue dejado en libertad hace diecisiete anos por ustedes, jefe. Quedo en libertad para que usted pudiera hacer un trato con Richard Ross. Mackey deberia haber estado en prision. En cambio, utilizo la pistola de uno de sus pequenos robos para matar a una chica inocente de dieciseis anos.

Bosch espero, pero Irving no dijo nada.

– Es cierto -dijo Bosch-, puede que yo tenga las manos manchadas con la sangre de Roland Mackey, pero usted, las tiene manchadas con la de Rebecca Verloren. ?Quiere ir a los medios y a Asuntos Internos con eso? Bien, intentelo lo mejor que pueda, y ya veremos que ocurre.

Irving demudo el semblante. Dio un paso hacia Bosch hasta que sus rostros estuvieron a solo unos centimetros.

– Se equivoca, Bosch. Entonces se eximio de culpabilidad en el caso Verloren a todos esos chicos.

– ?Si? ?Como? ?Quien los eximio? Green y Garcia seguro que no. Usted los saco de en medio. Como al padre de la chica. Usted y uno de sus sabuesos lo apartaron del camino tambien a el. Bosch senalo con un un dedo al pecho de Irving-. Dejo que asesinos quedaran libres para poder mantener a salvo su pequeno trato.

La urgencia entro en la voz de Irving cuando este respondio.

– Se equivoca por completo en esto -dijo-. ?De verdad cree que habriamos dejado libres a los asesinos?

Bosch sacudio la cabeza, dio un paso atras y casi se echo a reir.

– De hecho, lo creo.

– Escucheme, Bosch. Comprobamos las coartadas de hasta el ultimo de esos chicos. Estaban todos limpios. Para algunos de ellos, nosotros eramos su coartada porque los estabamos vigilando. De todos modos, tambien nos aseguramos de que todos los miembros del grupo estaban limpios en esto, y solamente entonces les dijimos a Green y Garcia que se retiraran. Al padre tambien se lo dijimos, pero no hizo caso.

– Asi que lo aplastaron, ?no, jefe? Lo hundieron en el pozo.

– Habia que actuar. Existia mucha tension en la ciudad entonces. No podiamos permitirnos que el padre anduviera diciendo cosas que no eran ciertas.

– No me suelte ese rollo de que lo hicieron por el bien de la comunidad, jefe. Usted habia hecho un trato, y eso era lo que le preocupaba. Tenia a Ross y a Asuntos Internos en el bolsillo y queria que se mantuviera asi. Pero se equivoco de medio a medio. El ADN lo prueba. Mackey pudo matar a Verloren y su investigacion no valia una mierda.

– No, espere un momento. Solo prueba una cosa. Que el tenia la pistola. Yo tambien he leido la historia que colo hoy en el periodico. El ADN lo relaciona con la pistola, no con el asesinato.

Bosch hizo un gesto de desden. Sabia que no tenia sentido discutir con Irving. Su unica esperanza era que su propia amenaza de ir a los medios y a Asuntos Internos neutralizara la amenaza de Irving. Creia que estaban en una posicion de tablas.

– ?Quien comprobo las coartadas? -pregunto con calma.

Irving no respondio.

– Deje que lo adivine. McClellan. Metio sus zarpas en todo esto.

De nuevo Irving no respondio. Era como si se hubiera sumido en el recuerdo de diecisiete anos atras.

– Jefe, quiero que llame a su perro guardian. Se que todavia trabaja para usted. Cuentele que quiero informacion de las coartadas. Quiero detalles. Quiero informes. Quiero todo lo que tenga a las siete de la manana de hoy, o se acabo. Haremos lo que tengamos que hacer y que sea lo que tenga que ser.

Bosch estaba a punto de volverse cuando Irving hablo por fin.

– No hay informes de coartadas -dijo-. Nunca los hubo.

Bosch oyo que se abria la puerta del ascensor y enseguida Rider doblo la esquina con una carpeta en la mano. Se detuvo en seco al ver la confrontacion. No dijo nada.

– ?No hay informes? -le dijo Bosch a Irving-. Pues sera mejor que tenga buena memoria. Buenas noches, jefe.

Bosch se volvio y enfilo por el pasillo. Rider se apresuro a alcanzarlo. Miro por encima del hombro para asegurarse de que Irving no les estaba siguiendo. Despues de que franquearan las puertas de doble batiente de Robos y Homicidios, ella hablo.

– ?Tenemos problemas, Harry? ?Va a volver esto contra la sexta planta?

Bosch la miro. Por la mezcla de panico y miedo en el rostro de ella comprendio lo importante que iba a ser su respuesta.

– No si puedo evitarlo -le dijo.

34

William Burkhart y Belinda Messier estaban en salas de interrogatorios distintas. Bosch y Rider decidieron empezar por Messier para que Burkhart tuviera que esperar y devanarse los sesos. Tambien les daria tiempo para que Marcia y Jackson consiguieran la orden y entraran en la casa de Mariano. Lo que encontraran alli podria resultar util durante el interrogatorio de Burkhart.

Belinda Messier ya habia surgido antes en la investigacion. El numero del movil que utilizaba Mackey estaba registrado a nombre de ella. En el informe que Kehoe y Bradshaw les habian dado a Bosch y Rider despues de que estos llegaran, la describieron como la novia de Burkhart. Habia proporcionado esa infomacion de motu proprio

Вы читаете Ultimo Recurso
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×