En el coche, Aimee estaba grogui.
Erik se sento detras con ella. La abrazo. Le acaricio los cabellos. Le dijo una y otra vez que todo habia acabado, que todo se iba a arreglar.
– ?Que ha pasado? -pregunto Myron.
– Creo… empezo Aimee. Tenia los ojos muy abiertos y las pupilas dilatadas-. Creo que me han drogado.
– ?Quien?
– No lo se.
– ?No sabes quien te secuestro?
Ella meneo la cabeza.
– Quiza deberiamos llevarla al medico -dijo Myron.
– No -dijo Erik-. Primero necesita ir a casa.
– Aimee, ?que ha pasado?
– Ha pasado un infierno, Myron -dijo Erik-. Dale tiempo para recuperarse.
– No pasa nada, papa.
– ?Que hacias en Nueva York?
– Tenia que reunirme con alguien.
– ?Quien?
– Es… -Se le quebro la voz y despues dijo-: Es dificil hablar de esto.
– Sabemos lo de Drew Van Dyne -dijo Myron- y que estas embarazada.
Ella cerro los ojos.
– Aimee, ?que ha pasado?
– Iba a deshacerme de el.
– ?Del bebe?
Ella asintio.
– Fui a la esquina de la Calle 52 y la Sexta, como me dijeron. Iban a ayudarme. Llego un coche negro. Me dijeron que sacara dinero del cajero.
– ?Quien?
– No los vi -dijo Aimee-. Las ventanas estaban veladas. Siempre iban disfrazados.
– ?Disfrazados?
– Si.
– ?Habia mas de uno?
– No lo se. Oi una voz de mujer, de eso estoy segura.
– ?Por que no fuiste al St. Barnabas?
Aimee dudo.
– Estoy muy cansada.
– ?Aimee?
– No lo se -dijo-. Me llamo alguien del St. Barnabas. Una mujer. Si iba alli, mis padres se enterarian. Por algo referente a las leyes de proteccion, y yo… habia cometido tantos errores. Solo queria… Pero luego ya no estaba tan segura. Cogi el dinero. Iba a subir al coche pero me entro el panico. Por eso te llame, Myron. Queria hablar con alguien. Queria hablar contigo, pero… no se, se que lo intentaste, pero decidi que seria mejor hablar con otra persona.
– ?Harry Davis?
Aimee asintio.
– Conozco a una chica -dijo-. Su novio la dejo embarazada. Me dijo que el senor D la habia ayudado.
– Es suficiente -dijo Erik.
Estaban llegando a casa de Aimee. Myron no queria dejarlo asi.
– ?Y que paso?
– El resto es un poco borroso -dijo Aimee.
– ?Borroso?
– Se que subi a un coche.
– ?De quien?
– El mismo que me habia esperado en Nueva York, creo. Me sentia tan desanimada cuando el senor D me dijo que me marchara… Pense que era mejor que me fuera con ellos, acabar de una vez, pero…
– ?Pero que?
– Es todo borroso.
Myron fruncio el ceno.
– No lo entiendo.
– No lo se -dijo-. He estado drogada casi todo el tiempo. Solo recuerdo haberme levantado algunos minutos. No se quien era, pero me tenia en una especie de cabana de madera. Es lo unico que recuerdo. Tenia una chimenea de piedra blanca y marron. Y de repente estaba en el campo detras del patio. Te he llamado, papa, no se bien… ?cuanto tiempo he estado fuera?
Se echo a llorar. Erik la rodeo con sus brazos.
– Tranquila -dijo Erik-. Sea lo que sea, ya ha pasado. Estas a salvo.
Claire estaba fuera. Corrio hacia el coche. Aimee salio, pero apenas se sostenia. Claire solto un grito primitivo y se aferro a su hija.
Se abrazaron, lloraron, se besaron los tres. Myron se sentia como un intruso. Se dirigieron a la puerta. Myron espero. Claire miro hacia atras, miro a Myron a los ojos. Volvio corriendo hacia el.
Le beso.
– Gracias.
– La policia tendra que hablar con ella.
– Has mantenido tu promesa.
El no dijo nada.
– Nos la has devuelto.
Y se fue corriendo a la casa.
Myron se quedo mirando como desaparecian dentro. Aimee estaba en casa. Estaba bien. Lo celebraba.
Pero no se sentia de humor.
Fue al cementerio que daba al patio de la escuela. La verja estaba abierta. Busco la tumba de Brenda y se sento. Cayo la noche. Oia el trajin del trafico de la autopista. Penso en lo que acababa de ocurrir. Penso en lo que acababa de decir Aimee y en que estaba a salvo en casa, con su familia. Brenda estaba enterrada.
Myron se quedo alli hasta que paro otro coche. Casi sonrio al ver a Win. El mantuvo la distancia un momento. Despues se acerco a la lapida y miro abajo.
– Es agradable anadir a alguien a la lista de exitos, ?no? -dijo Win.
– No estoy tan seguro.
– ?Por que no?
– Todavia no se que ha pasado.
– Esta viva, en casa.
– No estoy seguro de que eso baste.
Win hizo un gesto hacia la lapida.
– Si pudieras volver atras, ?necesitarias saber todo lo sucedido? ?O seria suficiente que estuviera sana y salva?
Myron cerro los ojos e intento imaginarselo.
– Seria suficiente que estuviera sana y salva.
Win sonrio.
– Ahi esta. ?Que mas quieres?
Se puso de pie. No sabia la respuesta. Lo unico que sabia es que ya habia pasado suficiente tiempo con los fantasmas, con los muertos.