Hardy se dispuso a avanzar, pero se detuvo en seco al observar la postura de Sawyer, que parecia dispuesto a disparar en cualquier momento.

– Ahora, Frank. Dimelo ahora mismo.

– ?Vete al infierno! Leeme mis derechos si quieres, pero apartate de mi condenada cara.

Por toda respuesta, Sawyer desplazo la pistola ligeramente hacia la izquierda y disparo una sola bala. Hardy lanzo un grito cuando la bala arranco la piel y la parte superior de su oreja derecha. La sangre resbalo por la mejilla. Cayo al suelo.

– ?Te has vuelto loco? -Sawyer apunto ahora directamente a la cabeza de Hardy-. Te quitaran la placa y la pension, y el culo se te pudrira en la carcel durante mas anos de los que te quedan de vida, hijo de puta -grito Hardy-. Lo perderas todo.

– No, lo ganare. No eres tu la unica persona capaz de manipular el escenario del crimen, viejo amigo. -Hardy lo miro con creciente asombro, mientras Sawyer se abria la pistolera que llevaba al cinto y sacaba otra pistola de diez milimetros, que sostuvo en alto-. Esta sera el arma que me arrebataste en el forcejeo. La encontraran sujeta en tu mano. Desde ella se habran disparado varias balas, lo que demostrara tus intenciones homicidas. -Indico con un gesto hacia el vasto oceano-. Sera un tanto dificil encontrarlas ahi fuera. -Levanto la otra pistola-. Fuiste un investigador de primera, Frank. ?Te importaria deducir por ti mismo que papel jugara esta pistola?

– ?Maldita sea, Lee! ?No lo hagas!

– Esta sera la pistola que utilizare para matarte -siguio diciendo Sawyer con calma.

– ?Santo Dios, Lee!

– ?Donde esta Archer?

– Por favor, Lee, ?no lo hagas! -suplico Hardy.

Sawyer acerco el canon del arma hasta situarlo a pocos centimetros de la cabeza de Hardy. Cuando este se cubrio la cabeza con las manos, Sawyer efectuo un rapido movimiento y le arrebato el disquete de entre los temblorosos dedos.

– Ahora que lo pienso, esto podria venirme muy bien -dijo, al tiempo que se lo guardaba en el bolsillo-. Adios, Frank -anadio al tiempo que su dedo empezaba a presionar el gatillo.

– Espera, espera, por favor. Te lo dire. Te lo dire. -Hardy guardo un momento de silencio y luego miro el rostro inexorable de Sawyer-. Jason esta muerto -dijo finalmente.

Aquellas tres palabras golpearon a Lee Sawyer como las chispas de un rayo. Sus anchos hombros se derrumbaron y sintio que le abandonaban los ultimos vestigios de su energia. Era casi como si hubiera muerto el mismo. Estaba casi seguro de que se encontraria al final con este resultado, pero aun confiaba en que se produjera un milagro, por el bien de Sidney Archer y de la pequena. Algo le hizo volverse a mirar detras de el.

Sidney se encontraba en lo alto del sendero, a poco mas de un metro de distancia de el, empapada y temblorosa. Sus miradas se encontraron bajo la tenue luz de la luna, repentinamente surgida a traves de un hueco entre las nubes. No necesitaron hablar. Ella misma habia escuchado la terrible verdad: su esposo jamas regresaria a su lado.

Un grito broto por el lado del acantilado. Con el arma preparada, Sawyer se giro en redondo, a tiempo de ver como Hardy caia por el acantilado. Se asomo por el borde y tuvo tiempo de ver a su viejo amigo que rebotaba entre las puntiagudas rocas, alla abajo, y terminaba por desaparecer entre las violentas aguas.

Sawyer observo fijamente el abismo durante un rato y luego, con un furioso impulso, arrojo la pistola todo lo lejos que pudo, hacia el oceano. Aquel movimiento le provoco un desgarro en las doloridas costillas, pero ni siquiera noto el dolor. Cerro los ojos con fuerza y luego los abrio para contemplar fijamente el perfil salvaje del Atlantico.

– ?Maldita sea!

El corpachon de Sawyer se inclino pesadamente hacia un lado, al tiempo que hacia esfuerzos por mantener inmoviles sus costillas fracturadas y en funcionamiento sus cansados pulmones. El antebrazo desgarrado y el rostro golpeado empezaron a sangrar de nuevo.

Se puso rigido al sentir la mano sobre su hombro. Teniendo en cuenta las circunstancias, a Sawyer no le habria extranado nada ver a Sidney Archer huyendo de alli a toda velocidad; casi esperaba que lo hiciera asi. Pero, en lugar de eso, ella le rodeaba la cintura con un brazo y se colocaba un brazo de el sobre su hombro, ayudando asi al herido agente del FBI a descender por el sendero.

Capitulo 59

El funeral con el que finalmente se dio descanso eterno al cuerpo de Jason Archer se celebro en un claro dia de diciembre, sobre un tranquilo monticulo del cementerio, a unos veinte minutos de distancia de la casa de ladrillo y piedra que habia sido su hogar. Durante el servicio junto a la tumba, Sawyer se mantuvo al fondo, mientras la familia y los amigos intimos acompanaban de nuevo a la viuda. El agente del FBI permanecio junto a la tumba una vez que se hubieron marchado todos. Mientras observaba la lapida recien esculpida, Sawyer descanso su corpachon sobre una de las sillas plegables que se habian utilizado para el sencillo y breve ritual. Jason Archer habia ocupado todos los pensamientos de cada uno de los momentos de vigilia del agente desde hacia mas de un mes y, sin embargo, no lo llego a conocer en ningun momento. Eso era algo que sucedia con frecuencia en su trabajo; no obstante, las emociones que esta vez se abrieron paso a traves de la psique del veterano agente fueron muy diferentes. Sawyer sabia que no habia podido hacer nada por impedir la muerte de aquel hombre. Todavia se sentia abrumado por haber dejado en la estacada a la esposa y a la hija del hombre, por haber permitido que la familia Archer se viera irremediablemente destruida debido a su incapacidad para descubrir la verdad a tiempo.

Se cubrio el rostro con las manos. Cuando las aparto, unos minutos mas tarde, unas lagrimas brillaban en sus ojos. Habia logrado completar el caso mas importante de toda su vida y, sin embargo, nunca se habia sentido mas fracasado. Se levanto, se puso el sombrero y regreso lentamente hacia su coche. Entonces, se quedo petrificado. La alargada limusina negra estaba aparcada junto al bordillo. Habia regresado. Sawyer vio el rostro que miraba desde la ventanilla posterior de la limusina. Sidney observaba el monton de tierra fresca formado en el suelo. Volvio la cabeza hacia donde estaba Sawyer, que permanecia alli de pie, tembloroso, incapaz de moverse, con el corazon latiendole con fuerza, notando pesados los pulmones y deseando mas que ninguna otra cosa el poder acercarse a aquel monton de tierra fria para sacar de alli a Jason Archer y devolverselo a Sidney. El cristal de la ventanilla de la limusina empezo a subir cuando el vehiculo se alejo.

En la Nochebuena, Lee Sawyer condujo lentamente su sedan por Moigan Lane. Las casas que se alineaban a ambos lados de la calle aparecian hermosamente decoradas con luces, guirnaldas, imagenes de Santa Claus y de sus fieles renos. Alla al fondo de la manzana, actuaba un grupo de personas que cantaban villancicos. Toda la zona se hallaba envuelta en un ambiente festivo. Todas las casas excepto una, que permanecia a oscuras, a excepcion de la luz que iluminaba una de las habitaciones de la parte delantera.

Sawyer hizo entrar el coche en el camino de acceso a la casa de los Archer, y se bajo. Se habia puesto un traje nuevo, y llevaba el escaso cabello tan lleno de brillantina como podia soportar. Saco del coche una pequena caja envuelta en papel de regalo y camino hacia la casa. Aun cojeaba un poco al andar, ya que aun se estaban soldando las costillas.

Sidney Archer contesto a su llamada a la puerta. Iba vestida con unos pantalones negros y una blusa blanca, y el cabello le caia suelto sobre los hombros. Habia recuperado algo de peso, pero los rasgos de su rostro todavia aparecian ajados, aunque los cortes y moratones se habian curado.

Se sentaron en el salon, delante de la chimenea encendida. Sawyer acepto su ofrecimiento de tomar una copa de sidra, y contemplo el salon mientras ella iba a traerla. Sobre la mesita de al lado habia una caja de disquetes, con una cinta roja en lo alto. Dejo la caja que habia traido el mismo sobre la mesita de cafe, puesto que no habia ningun arbol de Navidad bajo el que dejarla.

– Supongo que te marcharas de vacaciones a alguna parte, ?verdad? -pregunto cuando ella se sento frente a

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