el.
Ambos tomaron un sorbo de la sidra caliente.
– Ire a casa de mis padres. La han arreglado para la Navidad, con un arbol grande y adornos. Mi padre se disfrazara de Santa Claus. Mis hermanos y sus familias tambien estaran presentes. Eso le vendra muy bien a Amy.
Sawyer miro la caja de disquetes.
– Espero que eso sea un regalo de broma.
Sidney siguio la direccion de su mirada y sonrio brevemente.
– De Jeff Fisher. Me dio las gracias por la noche mas animada de su vida y me ofrecio asesoramiento gratuito sobre ordenadores a perpetuidad.
Sawyer observo entonces la pequena toalla humeda que Sidney habia traido consigo y que dejo sobre la mesita de cafe. Deslizo el regalo hacia ella.
– Deja esto bajo el arbol, para Amy, ?quieres? Es mio y de Ray. Lo eligio su esposa. Es una de esas munecas que hacen un monton de cosas, ya sabes, habla, hace pipi y todo eso…
Se detuvo de pronto, como si estuviera azorado. Tomo otro sorbo de sidra. Sidney le sonrio.
– Muchas gracias, Lee. Le encantara. Se lo daria ahora mismo si no estuviera dormida.
– De todos modos, es mejor abrir los regalos el dia de Navidad.
– ?Como esta Ray?
– Demonios, nadie podria causarle ningun dano aunque lo intentara. Ya ha dejado las muletas…
La cara de Sidney se puso repentinamente verdosa y se inclino para tomar la toalla. La mantuvo apretada contra la boca, se levanto y salio apresuradamente del salon. Sawyer se levanto, pero no la siguio. Volvio a sentarse. Ella regreso al cabo de un par de minutos.
– Lo siento, debo de haber pillado algun virus.
– ?Desde cuando sabias que estabas embarazada? -pregunto Sawyer de pronto. Ella se sento y lo miro, asombrada-. He tenido cuatro hijos, Sidney. Creeme, reconozco las nauseas del embarazo en cuanto las veo.
– Desde hace unas dos semanas -dijo Sidney, con voz tensa-. La misma manana en que se marcho Jason… - Empezo a balancearse adelante y atras, con una mano apretada sobre la cara-. Dios santo, esto es increible. ?Por que lo hizo? ?Por que no me lo dijo? No deberia haber muerto, ?maldita sea! ?No deberia haber muerto!
Sawyer bajo la mirada hacia la taza que sostenia entre las manos.
– Intento hacer lo mas correcto, Sidney. Podia dejar de lado lo que habia descubierto, como habria hecho la mayoria de la gente. Pero, en lugar de eso, decidio hacer algo. Un verdadero heroe. Corrio muchos riesgos, pero se que lo hizo por ti y por Amy. Nunca tuve la oportunidad de conocerlo, pero se que te amaba.
Sawyer no estaba dispuesto a revelarle a Sidney que la esperanza de obtener una recompensa del gobierno habia jugado un papel destacado en la decision de Jason Archer de acumular pruebas contra la Triton.
Ella le miro a traves de unos ojos anegados en lagrimas.
– Si nos amaba tanto, ?por que eligio hacer algo que era tan peligroso? No tiene sentido. Dios mio, es como si lo hubiera perdido por dos veces. ?Sabes lo mucho que eso duele?
Sawyer lo penso por un momento, se aclaro la garganta y empezo a hablar con voz muy serena.
– Tengo un amigo que es muy contradictorio. Amaba tanto a su esposa y a sus hijos que habria hecho cualquier cosa por ellos. Y me refiero a cualquier cosa.
– Lee…
Pero el levanto una mano, interrumpiendola.
– Por favor, Sidney, dejame terminar. Creeme, me ha costado mucho llegar hasta este punto. -Ella se reclino en el asiento mientras Sawyer continuaba-. Los amaba tanto que dedico todo su tiempo a lograr que el mundo fuera un lugar mas seguro para ellos. En realidad, dedico tanto tiempo a eso que termino por causar un dano terrible a las mismas personas a las que tanto queria. Y no lo comprendio hasta que fue demasiado tarde. -Tomo un sorbo de sidra y un nudo enorme se le formo en la garganta-. Asi que, como ves, las personas hacen a veces las cosas mas estupidas por las mejores razones. -Sus ojos parpadearon-. Jason te amaba, Sidney. Demonios, eso es lo unico que importa al final del dia. Ese es el unico recuerdo que podras mantener.
Ninguno de los dos dijo nada durante varios minutos; ambos se quedaron mirando fijamente las llamas. Finalmente, Sawyer la miro.
– ?Que vas a hacer ahora?
Sidney se encogio de hombros.
– Tylery Stone perdio a dos de sus mejores clientes, Triton y RTG. No obstante, Henry Wharton fue muy amable conmigo. Me dijo que podia regresar, pero no se si tengo animos para eso. -Se cubrio la boca con la toalla y luego dejo caer la mano sobre el regazo-. Probablemente, sin embargo, no me queda otra alternativa. Jason no tenia un seguro de vida muy importante. Ya casi hemos agotado nuestros ahorros. Y con el nuevo bebe en camino…
Sacudio la cabeza con tristeza. Sawyer espero un momento y luego se metio la mano en el bolsillo interior de la chaqueta y extrajo lentamente un sobre.
– Quiza esto te pueda ayudar.
Ella se froto los ojos.
– ?.Que es?
– Abrelo.
Extrajo el papel alargado que contenia el sobre. Finalmente, levanto la mirada hacia Sawyer.
– ?Que es esto?
– Es un cheque a tu nombre por importe de dos millones de dolares. No creo que te lo rechacen, sobre todo teniendo en cuenta que ha sido extendido por el Tesoro de Estados Unidos.
– No lo comprendo, Lee.
– El gobierno habia ofrecido una recompensa de dos millones de dolares a todo aquel que diera informacion que condujera a la captura de la persona o personas responsables del atentado contra el avion.
– Pero yo no hice nada. No he hecho nada para ganarme esto.
– De hecho, estoy absolutamente seguro de que esta sera la unica vez en mi vida que le entregare a alguien un cheque por tanta cantidad de dinero y luego le dire lo que voy a decirte a ti.
– ?Y que es?
– Que esa cantidad ni siquiera se aproxima a ser suficiente. Que no hay dinero en todo el mundo que pueda ser suficiente.
– Lee, no puedo aceptar esto.
– Ya lo has aceptado. La entrega del cheque no es mas que una ceremonia. Los fondos ya han sido depositados en una cuenta especial abierta a tu nombre. Charles Tiedman, el presidente del Banco de la Reserva Federal en San Francisco, ya ha preparado un equipo de excelentes asesores financieros para invertir los fondos en tu nombre. Todo ello gratuitamente. Tiedman fue uno de los mejores amigos de Lieberman. Me pidio que te transmitiera su mas sincera condolencia y agradecimiento.
Al principio, el gobierno de Estados Unidos se habia mostrado reacio a entregarle la recompensa a Sidney Archer. Lee Sawyer necesito todo un dia de entrevistas con los congresistas y representantes de la Casa Blanca para hacerles cambiar de opinion. Todo el mundo se mostro inflexible sobre un punto: no debian filtrarse los detalles de la deliberada manipulacion de los mercados financieros de Estados Unidos. La sugerencia, algo menos que sutil, de Sawyer de que se uniria a Sidney Archer en los esfuerzos por vender al mejor postor el disquete que le habia arrebatado a Frank Hardy en el acantilado de Maine, hizo que todos ellos cambiaran rapidamente de opinion sobre la recompensa. Eso, y el hecho de que el lanzara por los aires una silla en la oficina del fiscal general.
– Esos fondos son libres de impuestos -anadio-. Estaras bastante bien arreglada para toda la vida.
Sidney se limpio los ojos y volvio a introducir el cheque en el sobre. Ninguno de los dos dijo nada durante un rato. El fuego de la chimenea chisporroteo y la madera emitio un crujido. Finalmente, Sawyer miro su reloj y dejo la taza de sidra sobre la mesita.
– Se esta haciendo tarde. Estoy seguro de que tendras cosas que hacer. Y yo tengo que regresar al despacho.
Se levanto.
– ?Te tomas un respiro alguna vez?