tienen sentido. Pero una cosa es segura. Han muerto todos los pasajeros de un avion y el responsable pagara por ello.
Sidney volvio a levantarse. Le temblaban las piernas y lloraba a moco tendido. Echaba chispas por los ojos y su voz era muy aguda, casi histerica.
– ?Cree que no lo se? Yo estuve alli. ?En aquel infierno! -La voz subio un tono mas, las lagrimas le mojaron la blusa, y los ojos parecian querer salirse de las orbitas-. ?Lo vi! -Dirigio una mirada feroz a los dos agentes ?Todo! El… el zapatito… el zapatito de bebe.
Sidney solto un gemido y se desplomo sobre la silla. Los sollozos sacudian su cuerpo con tanta fuerza que parecia como si en la espalda estuviese a punto de hacer erupcion un volcan que escupiria mas miseria de la que ningun ser humano podria aguantar.
Jackson se levanto para ir a buscarle un panuelo de papel.
Sawyer exhalo un suspiro, puso una de sus manazas sobre la de Sidney y se la apreto con dulzura. El zapatito de bebe. El mismo que el habia tenido en su mano y que le habia hecho llorar. Por primera vez se fijo en la alianza y el anillo de bodas de Sidney. Eran sencillos pero hermosos, y estaba seguro de que ella los habia llevado con orgullo todos estos anos. Jason podia o no haber hecho algo malo, pero tenia una mujer que le amaba, que creia en el. Sawyer se descubrio a si mismo deseando que Jason fuese inocente, a pesar de todas las pruebas en contra. No queria que tuviera que enfrentarse a la realidad de la traicion. Le rodeo los hombros con el brazo. Su cuerpo se estremecio y se sacudio con cada convulsion de la mujer. Le susurro al oido palabras de consuelo, en un intento desesperado para que volviera en si. Por un instante, revivio la ocasion en que habia abrazado a otro joven de esta manera. Aquella catastrofe habia sido un baile de promocion que habia acabado mal. Habia sido una de las pocas veces en que habia estado alli para uno de sus hijos. Habia sido maravilloso rodear con sus brazos musculosos aquel cuerpo menudo, y dejar que su dolor, su verguenza, se descargara en el. Sawyer volvio a centrarse en Sidney Archer. Decidio que ya habia sufrido demasiado. Este dolor no podia ser falso. Con independencia de cualquier otra cosa, Sidney Archer les habia dicho la verdad, o al menos la mayor parte. Como si hubiese intuido sus pensamientos, ella le apreto la mano.
Jackson le alcanzo el panuelo. Sawyer no vio la expresion preocupada de su companero mientras Jackson observaba la gentileza de Sawyer en sus esfuerzos para que Sidney recobrara el control. Las cosas que le decia, la manera de protegerla con los brazos. Era obvio que Jackson no estaba nada satisfecho con su companero.
Unos minutos despues, Sidney estaba sentada delante del fuego que Jackson se habia apresurado a encender en la chimenea. El calor era reconfortante. Sawyer miro a traves del ventanal y vio que volvia a nevar. Echo una ojeada a la habitacion y se fijo en las fotos sobre la repisa de la chimenea: Jason Archer, un joven en el que nada indicaba que pudiera ser el autor de uno de los crimenes mas horrendos; Amy Archer, una de las ninas mas bonitas que Sawyer hubiese visto, y Sidney Archer, preciosa y encantadora. Una familia perfecta, al menos en la superficie. Sawyer habia dedicado veinticinco anos de su vida a escarbar sin tregua debajo de la superficie. Esperaba con ansia el dia en que no tuviese que hacerlo. El momento en que sumergirse en los motivos y las circunstancias que convertian a seres humanos en monstruos fuese la tarea de otro. Hoy, sin embargo, era su deber. Aparto la mirada de la foto y miro al ser real.
– Lo siento. Al parecer, pierdo el control cada vez que ustedes dos aparecen. -Sidney pronuncio las palabras lentamente, con los ojos cerrados. Parecia mas pequena de lo que Sawyer recordaba, como si una crisis detras de otra produjeran el efecto de que se hundiera sobre si misma.
– ?Donde esta la pequena? -pregunto el agente.
– Con mis padres -contesto Sidney en el acto.
Sawyer asintio despacio. Sidney abrio los ojos por un segundo y los cerro otra vez.
– La unica vez que no pregunta por su padre es cuando esta durmiendo -anadio Sidney con un murmullo, los labios temblorosos.
Sawyer se froto los ojos inyectados en sangre y se acerco un poco mas al fuego.
– ?Sidney? -Ella abrio los ojos y le miro. Se arreglo sobre los hombros la manta que habia cogido del sofa y levanto las piernas hasta que las rodillas le tocaron el pecho-. Sidney, usted dijo que fue al lugar del accidente. Se que es verdad. ?Recuerda haberse llevado a alguien por delante? Todavia me duele la rodilla.
Sidney se sobresalto. Sus ojos parecieron dilatarse del todo y despues volvieron al tamano normal.
– Tenemos el informe de uno de los agentes que estaba de servicio aquella noche. ?El agente McKenna?
– Si, fue muy amable conmigo.
– ?Por que fue alli, Sidney?
Sidney no respondio. Se rodeo las piernas con los brazos. Por fin, levanto la mirada pero sus ojos miraban mas a la pared que tenia delante que a los dos agentes. Parecia estar mirando a un lugar muy lejano, como si estuviese volviendo a las espantosas profundidades de un enorme agujero en la tierra, a una cueva que, en aquel momento segun creia, se habia engullido a su marido.
– Tuve que hacerlo -contesto Sidney, y cerro la boca.
Jackson comenzo a decir alguna cosa, pero Sawyer lo detuvo con un gesto.
– Tuve que hacerlo -repitio Sidney. Una vez mas comenzo a llorar pero la voz se mantuvo firme-. La vi en la television.
– ?Que? -Sawyer se echo un poco hacia delante, ansioso-. ?Que vio?
– Vi su bolsa. La bolsa de Jason. -Le temblaron los labios al pronunciar su nombre. Se llevo una mano tremula a la boca como si quisiera contener el dolor concentrado alli. Bajo la mano-. Todavia veo sus iniciales en un lado. -Se interrumpio otra vez y se enjugo las lagrimas con el dorso de la mano-. De pronto pense que quizas era la unica cosa… la unica cosa que quedaba de el. Fui a buscarla. El agente McKenna me dijo que no podia cogerla hasta que acabaran la investigacion, asi que regrese a casa con las manos vacias. Sin nada. -Pronuncio estas dos ultimas palabras como si fuesen un resumen de en que se habia convertido su vida.
Sawyer se echo hacia atras en la silla y miro a su companero. La bolsa era un callejon sin salida. Dejo transcurrir un minuto entero antes de romper el silencio.
– Cuando le dije que su marido estaba vivo, no parecio sorprenderse. -El tono de Sawyer era bajo y sereno, pero tambien un poco cortante.
La respuesta de Sidney fue mordaz, pero la voz sono cansada. Era obvio que se le agotaban las fuerzas.
– Acababa de leer el articulo del periodico. Si queria sorprenderme, tendria que haber venido antes que el repartidor de diarios. -No estaba dispuesta a contarle su humillante experiencia en la oficina de Gamble.
Sawyer permanecio callado un momento. Habia esperado esta respuesta absolutamente logica, pero de todas maneras le complacia haberla escuchado de sus labios. A menudo, los mentirosos se embarcaban en complicadas historias en sus esfuerzos por no ser descubiertos.
– Vale, de acuerdo. No quiero que esta conversacion se eternice, asi que le hare algunas preguntas y quiero respuestas sinceras. Nada mas. Si no sabe la respuesta, mala suerte. Estas son las reglas. ?Las acepta?
Sidney no respondio. Miro con ojos cansados a los agentes. Sawyer se inclino un poco hacia ella.
– Yo no me invente las acusaciones contra su marido. Pero con toda sinceridad, las pruebas que hemos descubierto hasta ahora no dan una figura muy buena.
– ?Que pruebas? -pregunto Sidney, tajante.
– Lo siento, no estoy en libertad de decirlo -respondio Sawyer-. Pero si le dire que son lo bastante fuertes para justificar la orden de busca y captura de su marido. Si no lo sabe, todos los polis del mundo le estan buscando ahora mismo.
Los ojos de Sidney brillaron al captar el significado de las palabras. Su esposo, un fugitivo buscado por todo el mundo. Miro a Sawyer.
– ?Sabia esto cuando vino a verme la primera vez?
La expresion de Sawyer reflejo su incomodidad.
– Una parte. -Se movio inquieto en la silla y Jackson lo relevo en el uso de la palabra.
– Si su marido no hizo las cosas de que le acusan, entonces no tiene nada que temer de nuestra parte. Pero no podemos hablar por los demas.
La mirada de Sidney se clavo en el agente.
– ?Que ha querido decir con eso?
– Digamos que no hizo nada malo. Sabemos con toda certeza que no estaba en aquel avion. Entonces, ?donde esta? Si perdio el avion por accidente, la habria llamado en el acto para avisarle de que estaba bien. Pero no lo hizo. ?Por que? Una parte de la respuesta seria que se involucro en algo que no era del todo legal. Ademas,