minutos, horas, incluso dias mientras avanzaban penosamente por el valle.
Aun no habia aparecido el menor signo de vida. No crecia hierba alguna entre aquellas rocas peladas, y ni una sola gota de agua aliviaba aquella arida desolacion. En una ocasion Indigo creyo oir el distante borboteo de un arroyo, y aceleraron el paso ansiosas por encontrar el lugar del que procedia. Pero el sonido se apago de forma brusca, y la muchacha comprendio que habia sido una ilusion.
Tras esta, se produjeron mas ilusiones Ecos extranos murmuraban entre los riscos y ponian a Indigo los pelos de punta y hacian que
A medida que las alucinaciones continuaban persiguiendolas,
Indigo, que iba algunos pasos por delante, se detuvo y lanzo un sorprendido juramento, y extendio una mano a modo de advertencia para detener a la loba cuando esta llego a su lado. A unos pocos pasos de ellas, visible solo ahora que el sendero torcia entre dos elevados riscos, una enorme grieta cortaba el valle. Imponentes contrafuertes de piedra se asomaban a ambos lados, y la pared opuesta caia a pico en una sima negra.
—Podria ser; pero no apostaria por ello.
A modo de prueba, Indigo dio un paso hacia adelante, sintiendo como su pie resbalaba de repente en el suelto esquisto. La grieta no parpadeo y se esfumo tal como habia sucedido con la enorme piedra, y, teniendo muy presente el riesgo de perder el equilibrio tan cerca del borde, atisbo alrededor del contrafuerte que tenia a la derecha. El negro abismo se extendia entre las profundas sombras del risco hasta donde llegaba su vista, y cuando acerco una mano al extremo del precipicio, sintio roca solida bajo sus dedos.
—Es real.
Se irguio, retrocediendo para dejar una distancia prudente entre ella y el borde de la grieta.
—No lo se...
Al otro extremo de la falla podia ver que el sendero del valle continuaba por entre los picos. Pero parecia haber un segundo sendero, que se bifurcaba en el extremo y continuaba por una repisa estrecha que sobresalia de la pared vertical. Perpleja, se inclino hacia fuera, mirando a su derecha...
—Lo tendre... pero... ?ah! —Los ojos de Indigo brillaron cuando sus sospechas de que el sendero debia conducir a algun sitio se vieron justificadas—. ?Mira,
Se volvio hacia la loba.
—Es la unica forma de cruzar,
—Acostumbraba a escalar los acantilados de mi pais. —Sonrio con tristeza al recordar la osada temeridad de su infancia—. Todo ira bien. —Y antes de que
El sendero resultaba mas facil aun de lo que parecia. La inclinacion de la ladera de la grieta era bastante suave, al menos a esta altura; Indigo imagino que, algunos centimetros mas abajo, debia de caer en picado tanto como la pared opuesta. Pero la mortecina luz y las intensas sombras de la hendidura imposibilitaban que pudiera saber la profundidad del canon que tenia a los pies; de este modo podia mantener una ilusion de seguridad para evitar el peligro de sentir vertigo.
Se adentro en el sendero con cautela, escuchando las suaves pisadas de
—Vaya, el sendero era bastante real —dijo, acariciando la cabeza de la loba en un esfuerzo por tranquilizarla—. Ahora solo nos queda probar el puente.
—No; la verdad es que yo tampoco. Y sugiero que crucemos tan deprisa como nos sea posible. — Sonrio, pero era una sonrisa preocupada—. No confio en nada de lo que hay en este lugar. — Contemplo, especulativa, el arco que se extendia delante de ellas; aunque carecia de parapeto, su superficie era amplia y bastante lisa, y la distancia hasta el otro lado parecia...
Indigo se detuvo a mitad de pensamiento mientras su mente y su cuerpo quedaban paralizados.
La ansiosa pregunta de
Una ilusion, aullo su cerebro; ?una ilusion! Pero la logica se desmoronaba ante el ataque de una esperanza salvaje y vehemente, y sintio que perdia el control.
—F... Fen...
El grito mental de
—Fenran...
El hombre del otro lado del puente levanto la cabeza, e incluso aquel pequeno movimiento parecio provocarle un gran dolor. Sus ojos, oscurecidos por cataratas, intentaron enfocar el lugar del que habia salido el grito, y
—?Anghara!
Indigo lanzo un chillido, y con un sorprendente rasgo premonitorio