sorprendente, a ella le daba la impresion de que la preocupacion de Augon Hunnamek por Indigo era autentica. Sus sencillas palabras se habian visto reforzadas en los niveles superficiales del cerebro del hombre que sus poderes telepaticos le permitian sondear.
Desconcertada,
A causa de los fuertes somniferos administrados por Thibavor, que habia considerado prudente que se la mantuviera bajo el efecto de sedantes el mayor tiempo posible, Indigo no recupero el conocimiento hasta primeras horas de la manana siguiente: el dia del planeado matrimonio del Takhan. Aunque apenas si habia amanecido, el palacio era ya una colmena de frenetica actividad, y cuando los primeros rayos del sol dispersaron las neblinas procedentes del mar, augurando un dia soleado, las primeras campanadas de fiesta empezaron a resonar por la ciudad.
El regreso al mundo vigil fue lento y letargico mientras la muchacha arrastraba de mala gana cuerpo y mente hacia la superficie para sacarlos de entre las pesadas capas; de efectos secundarios producidos por la droga. Cuando por fin abrio los ojos, haciendo una mueca a pesar de que habia muy poca luz en la habitacion, lo primero que vio fue el rostro ansioso de
—?Indigo, estas des... pierta por... fin! —Habia un intenso alivio en la voz de la loba—. ?Has dormido tanto, que estaba pre... preocupada!
—?Cuanto...? —Su voz se quebro y trago con fuerza, en
—Dos noches y un dia —le contesto
Por un momento, Indigo no comprendio lo que aquello significaba; luego sus ojos se abrieron de par en par.
—?Madre Todopoderosa!
—?No puede ser! ?Oh, por el amor de la Diosa!, ?donde esta...? —Y las palabras se interrumpieron cuando los recuerdos que las drogas de Thibavor habian contenido se despertaron de repente—. ?Oh, no! —musito—. Leando... —No se lo en... cuentra — interpuso
Indigo no respondio. Miraba al otro lado de la habitacion, pero sin ver, y sus ojos reflejaban un inmenso horror. La loba repitio su pregunta, apremiante, y por fin la muchacha parecio regresar a la realidad.
—Leando esta muerto —respondio con voz cavernosa—, el demonio lo mato. —Se cubrio el rostro con las manos.
Las imagenes estaban totalmente nitidas en la mente de Indigo. Recordaba cada uno de aquellos espantosos momentos; pero de forma remota, como si no le hubiera sucedido a ella sino a otra persona. Y en esa terrible forma objetiva descubrio que era capaz de describir todo lo que habia sucedido: la aparicion de la serpiente, el ataque, la espeluznante muerte de Leando. Y a medida que la historia iba surgiendo,
—Esa monstruosidad era mas que fisica,
?Y a que espantosa dimension, se pregunto, se habia llevado el cadaver destrozado de Leando? Los temblores culminaron en un formidable estremecimiento al darse cuenta de que habia escapado de milagro.
—Tenemos que detenerlo —dijo con voz ronca. La manta que la cubria cayo al suelo al tiempo que ella se ponia en pie algo tambaleante—. Ahora que sabemos con seguridad lo que es, ahora que he visto lo que es capaz de...
—?El? —pregunto en voz alta.
—?Que te crees que era esa serpiente? Era cosa del usurpador; ?era Augon Hunnamek!
—No —repuso
Indigo se interrumpio y la miro fijamente.
—
—Estuvo
Y le relato lo que habia sucedido, lo que Augon habia dicho mientras contemplaba a Indigo y le acariciaba la mano, Indigo la escucho en tenso silencio, y cuando la loba finalizo no reacciono hasta pasado un buen rato; tan solo una pequena arruga aparecio en su frente, agudizandose a medida que pensaba.
Por fin hablo:
—Pero... si el no envio a esa criatura...
—No tenia ningun motivo para fingir —le dijo
Muy despacio, Indigo volvio a sentarse, lo que decia
El ultimo mensaje de Karim. Era el unico camino que no se habia explorado. Tenia que
haber una clave alli...
Se puso en pie de nuevo, entonces se tambaleo cuando la sensacion de vertigo se apodero de ella. El armarito: habia escondido la copia que habia hecho de los sigilos de Karim en un pequeno cajon. Debia encontrarla...
—?Indigo, que su... sucede? —le pregunto inquieta
—?Tengo que encontrarla!
Indigo se desplomo sobre un sillon, y, con manos que no parecian seguir unos movimientos coordinados, abrio el cajon y rebusco entre lo que contenia. Se sentia mareado, debil; sus dedos encontraron el pergamino, lo sacaron a duras penas...
Y un naipe de dorso plateado salio junto con el pergamino y cayo sobre su rodilla.
Los ojos se le nublaron mientras contemplaba el naipe, pero no necesitaba una vision clara para saber lo que era. Y ello confirmaba sus crecientes temores.
—Oh, por la Diosa... —Se puso en pie con un esfuerzo, sujetandose al respaldo del sillon para no caer mientras la sensacion de mareo se redoblaba—.
Antes de que pudiera terminar, la puerta se abrio.
—?Indigo! —Las cejas del mago-doctor Thibavor se enarcaron llenas de asombro—. ?Que es esto? ?Deberias estar en tu la cama!
—Tengo que encontrar...
Indigo se tambaleo de repente. El mago cruzo la habitacion en unas pocas y rapidas zancadas y la sujeto antes de que perdiera por completo el equilibrio.
—Pero mujer, no estas en condiciones de hacer nada excepto regresar a la cama. Asi; apoyate en mi. — Empezo a conducirla lejos del sillon.
—No comprendeis —farfullo la muchacha—. Es urgente, es vital...
—Nada es mas urgente que proteger tu propia salud.
Otra persona, un hombre mas joven —su aprendiz— habia seguido a Thibavor al interior de la habitacion y permanecia junto a la puerta. El mago hizo chasquear los dedos autoritario.