entumecidas por el calor del fuego; quiza Grimya estuviera en lo cierto y la manana traeria alguna novedad.

En el exterior, el viento gemia. Seria facil imaginar otros sonidos transportados junto con su aullido; el rugido aspero de un tigre o quizas una voz mas humana...

El fuego llameo a causa de las rafagas de aire que penetraban por la chimenea, Indigo se dirigio hacia la cama y apago la lampara antes de deslizarse entre las sabanas.

—Bien, ?cual es el problema? ?Lo dijo?

Reif nego con la cabeza.

—No era mas que un mensajero, y bastante estupido. Todo lo que pude sacarle fue una confusa perorata sobre una emergencia en el campamento forestal y que necesitan nuestro consejo con urgencia.

Veness maldijo en voz baja y recibio una mirada de reprobacion de Livian.

—?Si no pueden enviar un mensaje mas claro que ese, que me maten si voy a ir hasta alli hasta que no haya terminado de comer! —Paseo una mirada furiosa alrededor de la mesa. Nadie le llevo la contraria y lanzo un suspiro—. No obstante, supongo que lo mejor sera no perder mas tiempo del necesario. Sacare la troika. ?Vendras conmigo, Reif?

—Iria con mucho gusto, pero va a venir el veterinario esta manana para echarle una mirada al caballo gris. Tendria que esperarlo.

—Si, si, desde luego. ?Kinter?

—Ire —respondio este.

—Bien. Sea cual sea el problema, dos cabezas probablemente seran mejor que una. —Veness rebano su plato y termino de un trago lo que le quedaba de la infusion—. Bien, pues, lo mejor sera que nos pongamos en marcha.

Era una senal para que los otros se levantaran, Indigo y Grimya salieron en direccion al patio para cumplir con la primera de sus tareas que consistia en limpiar los establos y dar de comer a los animales domesticos. Minutos despues la troika, con Veness y Kinter en ella, atravesaba a toda velocidad el arco de entrada dejando tras si una nube de nieve, Indigo se puso a trabajar.

La prediccion meteorologica de Grimya aun no se habia cumplido, pero el cielo presentaba un peligroso y espeso color grisaceo ribeteado por un amenazador tono rosa carmesi alla en el horizonte, Indigo supuso que no tardaria mucho en empezar a nevar. Estimulados por esa idea, Reif, Brws y ella llevaron a cabo diferentes tareas durante toda la manana sin tomarse un descanso. Poco antes del mediodia, Rimmi, con la cabeza descubierta y sin guantes, salio corriendo de la casa en busca de Reif.

—Creo que esta en el segundo establo —le dijo Indigo—. Rimmi, ?que sucede? ?Que es?

Rimmi la miro un instante con los ojos muy abiertos, luego se dio la vuelta sin decir una palabra y atraveso el patio a toda velocidad, patinando sobre el suelo helado, Indigo se quedo mirandola. Impulsada por una desagradable premonicion, ato apresuradamente la boca del morral que estaba arrastrando, arrojo el saco en una esquina, y salio corriendo en direccion a la casa.

Encontro a Carlaze en el vestibulo. El rostro de Carlaze estaba palido como el de un muerto a excepcion de dos manchas carmesi en las mejillas. Dedico una mirada a Indigo y pregunto desesperada:

—?Donde esta Reif?

—Rimmi ha ido a buscarlo, Carlaze, ?que ha sucedido?

—Es el conde. —La voz de Carlaze sonaba tensa—. Salio de su habitacion; creemos que rompio la cerradura. Ninguna de nosotras se dio cuenta hasta que empezo a gritar... ?Oh, por la Madre, ojala Kinter y Veness estuvieran aqui!

—?Esta borracho? —Indigo no oia nada.

Carlaze asintio.

—Livian esta con el intenta tranquilizarlo. Ahora esta mas calmado, pero... ?Indigo, tengo miedo! Jamas lo habia visto tan mal; esta... —Meneo la cabeza impotente. Al abrirse otra vez la puerta principal y entrar Reif dio un salto como una liebre a la que acabaran de disparar—. ?Reif! ?Oh, demos gracias a la Diosa..., tienes que hacer algo!

Reif paseo la mirada de Carlaze a Indigo y luego hasta Carlaze de nuevo.

—?Que sucede? —exigio—. Rimmi dijo algo sobre mi padre.

—Reif, vuelve a estar borracho. No sabemos donde la encontro, pero es peor, ?mucho peor que la ultima vez!

El rostro de Reif se endurecio como el granito.

—?Donde esta?

—Ahi dentro. —Carlaze indico con la cabeza en direccion a la puerta cerrada del comedor—. Por favor, ?tienes que hacer algo! ?Livian esta haciendo todo lo que puede, pero me temo que esta vez no sea suficiente!

Reif abrio la puerta de un empujon y entro a toda prisa, Indigo penso en entrar tras el, pero se detuvo, y en lugar de ello se volvio de nuevo hacia Carlaze.

—Carlaze, ?crees que va...? —Le fue imposible terminar la frase.

Carlaze asintio apesadumbrada.

—Creo que podria. Ha estado desvariando, diciendo que va a matar a su primo y a vengarse; ?y no puedo evitar pensar que esta vez piensa hacerlo! Y si toca esas armas... Si las toca...

En el cerebro de Indigo se precipitaron las ideas. Ella misma, Reif, Brws. Eran los unicos que poseian la fuerza fisica suficiente para dominar al conde Bray si sucedia lo peor. E incluso su energia combinada podria no ser suficiente si el conde se volvia realmente loco y el demonio le habia clavado sus garras.

—Necesitamos a Veness. Y a Kinter —dijo—. Ire al campamento; ire a buscarlos...

Antes de que Carlaze pudiera responder, Reif volvio a aparecer. Tenia el rostro ensombrecido y anuncio sin el menor preambulo:

—?Tiene esa carta tres veces maldita! Se la escondimos... ?Como, en el nombre de cien mil demonios, la ha vuelto a encontrar?

—?Carta? —Indigo se quedo perpleja. Reif le dedico una mirada incendiaria.

—La carta de amor escrita por ese vil reptil de Gordo... aunque no es cosa que te importe. —

Empezo a regresar al comedor—. Vamos, Carlaze. Necesito tu ayuda.

—?Voy a buscar a Veness! —La furia empezaba a apoderarse de Indigo; furia ante la agresion de Reif, y miedo por lo que pudiera suceder.

Reif se detuvo, se volvio otra vez y la miro fijamente.

—?De que estas hablando?

La muchacha hizo un esfuerzo mas por razonar con el.

—?No puedes hacer frente a esto tu solo, Reif! Necesitaras ayuda; necesitaras a Veness aqui para...

—?Me estas diciendo que no puedo ocuparme de esto yo solo? —rugio Reif—. ?Maldita seas, perra! ?Que sabes tu? ?Que tiene esto que ver contigo, entrometida, weyer!

—?Reif! —Carlaze estaba anonadada.

—?Callate, Carlaze! —Reif se revolvio contra la muchacha—. ?No tiene nada que ver con esto! Viene aqui, seduce a mi hermano, pretende decirnos como debemos llevar nuestros asuntos... ?Esto es cosa de la familia! Por la Madre, ?es que no te das cuenta? —Y de improviso la furia dio paso a un malintencionado dominio de si mismo—. Tu —anadio Reif, senalando a Indigo con un dedo acusador—, mantente fuera de esto, ?me oyes? ?De esto se tienen que ocupar los Bray, no tu! ?Mantente alejada de nuestros asuntos o te juro que hare algo de lo que quiza me arrepienta! —Y agarro a Carlaze con fuerza del brazo, obligandola por la fuerza a cruzar la puerta delante de el.

Dio un portazo, dejando a Indigo fuera. Lucho por controlar la ardiente colera que la instaba a abrirla de golpe, a entrar en pos de Reig y golpearlo con todas sus fuerzas. Pero no conduciria a nada: por muy grande que fuera su enojo con Reif, debia pensar primero en el conde Bray.

?Cuanto podria tardar en alcanzar a Veness y Kinter? A caballo seria la forma mas rapida de ir: si la nieve estaba lo suficientemente dura para la troika, entonces su caballo podria apanarselas bastante bien, mientras ella no se desviara del camino o tropezara con ventisqueros inesperados..., pero era un riesgo que tenia que correr. No podia hacer nada alli aunque Reif no se hubiera puesto tan en su contra.

?Grimya!

Indigo salio corriendo al patio en direccion a los establos, llamando a la loba mientras lo hacia.

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