era para ella mas que una simple le formalidad con muy poco significado. Luego se dio a vuelta, se alejo a grandes zancadas y empezo a subir la escalera.
—Despierta. Tenemos cosas que discutir.
La autoritaria voz interrumpio el agradable sueno de Shalune, que abrio adormilada los ojos y se encontro con Uluye inclinada sobre ella. La rechoncha mujer se incorporo con esfuerzo; vio como las primeras luces del dia se filtraban a traves de la cortina de la cueva, que Uluye se habia molestado en correr tras ella, y lanzo un irritado grunido.
—?Apenas si es de dia! —Recien despertada y no del mejor de los humores, Shalune hablo en un tono bastante menos respetuoso de lo que debiera—. ?Por que se me molesta a estas horas?
—Porque yo lo ordeno.
La voz de Uluye mostraba un matiz malevolo, e, incluso por entre los restos de somnolencia que la cubrian como velo, Shalune se dio cuenta de que la Suma Sacerdotisa no estaba de muy buen talante. Consciente de haber mas alla de lo correcto, reprimio un bostezo e hizo el gesto que expresaba a la vez disculpas y conformidad. — Perdoname, Uluye. Me has sobresaltado. ; —Ya veo. —A Uluye no se le habia escapado el destello ? resentimiento en los ojos de su subordinada, pero hizo como si no lo hubiera advertido, dedicando en su lugar . mirada rapida y critica al desordenado habitaculo—, como un cerdo. Haz que una novicia limpie toda porqueria, o hazlo tu misma. Sin molestarse en contestar, Shalune descendio de su lecho de juncos trenzados y arrastro los pies hasta el hogar, donde soplo sobre los rescoldos del fuego para avivarlos antes de empezar a preparar comida y bebida que ofrecer a su inesperada y nada deseada visitante. Uluye dio varias vueltas por la habitacion; luego lanzo al suelo un monde ropa de Shalune que descansaba sobre una de las ; en forma de bote, se sento y cruzo una pierna por la de la otra en clara indicacion de su irritable estado de animo.
—Quiero hablar contigo sobre Indigo —declaro sin preambulos.
—?Indigo? —Shalune interrumpio lo que hacia y levanto los ojos para mirarla sorprendida—. Si. ?Que le sucede? No sabia que sucediera nada.
86
—Entonces eres una estupida. —Uluye se puso en pie y volvio a pasear—. Existe un defecto en ella, Shalune, y no me gusta. La Dama Ancestral habla a traves de ella, pero despues de ello Indigo no recuerda nada de lo su cedido.
—Sabia que tuvo un fallo de memoria durante la entronizacion en el templo — respondio la otra frunciendo el entrecejo—. Pero eso era de esperar; estaba agotada, no se habia recuperado por completo de la fiebre. Te dije cu esa ocasion que esperabas demasiado de ella tan pronto. —Sus oscuros ojos centellearon—. Con el mayor de los respetos.
Intercambiaron una mirada de mutua antipatia, y Uluye fruncio el labio superior.
—No me refiero a la ceremonia de entronizacion. Hablo de anoche. Y tambien de esta manana.
Sus palabras cogieron a Shalune por sorpresa.
—?Esta manana? —repitio—. ?Que ha sucedido esta manana?
En otras circunstancias, Uluye habria disfrutado en su fuero interno al revelar algo que Shalune desconocia; sin embargo, en estos momentos estaba demasiado preocupa da para observar siquiera la expresion mortificada de la gorda sacerdotisa.
—Al amanecer —relato—, mientras tu todavia roncabas, fui hasta la orilla del lago y encontre a Indigo paseando alli. Mientras hablabamos, la Dama Ancestral se puso en contacto con ella.
Shalune lanzo una exclamacion ahogada.
—?Que dijo?
—Ese es el problema. No dijo nada. O al menos, nada que Indigo este dispuesta a decirme.
—?Quieres decir que te oculto el mensaje de la Dama Ancestral? —pregunto Shalune, mirandola perpleja.
—?No, claro que no! No se atreveria a hacer tal cosa. Quiero decir que ella ni siquiera sabia lo que le acababa de suceder. La Dama Ancestral penetro en su mente solo unos instantes, y despues Indigo no era consciente de que eso hubiera sido asi.
Shalune revolvio el contenido de la marmita, que empezaba a humear.
—?No estaria fingiendo? Si el mensaje que se le transmitio contenia algo que penso que a ti no te gustaria escuchar...
—?Como podia llegar a tal conclusion? —replico Uluye, desdenosa—. Ademas, yo lo sabria. Yo lo
Shalune retiro el recipiente del fuego y vertio cuidadosamente el humeante liquido en dos copas altas. Uluye Orno una sin dar las gracias y la sujeto con ambas manos; Inspirando el fragante vapor, clavo los ojos pensativa en la entrada de la cueva.
—?No recuerda nada? —inquirio por fin Shalune—. ?Ni
—Ni lo mas minimo. Eso, como estoy segura que no necesito recordarte, es inaudito. Y creo que algo en el interior de Indigo obstruye su memoria y le impide ser consciente de lo que hace. —Tomo un sorbo de la bebida y empezo a pasear otra vez—. Supongo que debemos dar por Atentado que no cometiste algun error estupido y trajiste contigo a la candidata equivocada.
—Segui las senales, Uluye —respondio la interpelada, roja de rabia—, como tu bien sabes. La Dama Ancestral dejo bien claro que...
—Muy bien, muy bien; no es mi intencion arrojar ninguna duda sobre tu muy encomiable eficiencia. Asi pues, aceptamos que es el oraculo elegido y que la Dama Ancestral ha penetrado en su espiritu. Pero ?que mas mora en su interior? ?Que es lo que obstruye la puerta de comunicacion de su mente entre este mundo y el mundo de los espiritus? Pudiera ser que la senora hubiera considerado necesario depositar un defecto en ella, como una prueba de nuestra habilidad para encontrarlo y corregirlo, pero, no se por que, no lo creo. El defecto tiene su origen en la misma Indigo, en su voluntad. Intenta combatir el poder de la senora, ?y esto es una blasfemia que no podemos consentir!
—?Uluye, me es imposible creer que Indigo sea
—?Malvada? —La sacerdotisa giro sobre los talones bruscamente y clavo los ojos en la otra mujer—. No he dicho que sea malvada. Pero hay que encontrar esa imperfeccion suya, pues, hasta que asi sea, continuara sin cumplir con su deber para con nuestra senora. —Levanto su largo indice en direccion a Shalune—. Tu eres nuestra curandera mayor a la vez que mi delegada. Tienes que ayudarme a encontrarla, y a erradicarla.
Shalune la miro por encima de sus gruesas y espesas cejas.
—Eso es mas facil de decir que de hacer, Uluye.
—En ese caso, tendras que buscarlo con mucha mas celeridad. —Uluye termino su bebida, dejo la copa vacia y dedico a su subordinada una mirada severa—. Parece que te considera una especie de amiga, de modo que sugiero que aproveches todo lo que puedas su confianza. Te ordeno que la vigiles, y me informes de inmediato de cualquier cosa fuera de lo corriente.
—?Y si no descubro nada? —inquirio Shalune, encogiendose de hombros.
—Si no descubres nada —Uluye apreto los labios—, me vere obligada a adoptar otras medidas. Si todo lo demas fracasa, existe aun otra opcion: llevar la cuestion ante la Dama Ancestral en persona.
Shalune levanto la cabeza con una sacudida.
—Quieres decir, enviarla...
—Si.
—?Pero como? Algo asi solo puede hacerse cuando existe una razon de peso, o de lo contrario nos arriesgaremos a provocar la colera de la Dama Ancestral sobre todas nosotras.
—Hay una razon de peso; o la habra. La prueba de iniciacion de Yima.
—