de realizar ningun movimiento. Se veia obligada a cambiar toda su estrategia ahora, y eso significaba la necesidad de una planificacion cuidadosa y detallada. Dedicaria una hora a concentrarse y ordenar las ideas. Entonces hablaria con Inuss; no antes. Era lo mas seguro.

Recorrio el trecho que quedaba de saliente y se dirigio hacia el siguiente tramo de escaleras descendentes. Se encontraba casi al final cuando, por encima de su cabeza, una voz siseo su nombre; alzo la mirada y vio a Yima en el nivel que acababa de abandonar. La muchacha realizo unos gestos apremiantes; la gruesa sacerdotisa miro abajo, y luego paseo la mirada por toda la extension de la repisa en la que se encontraba. No se veia a nadie. Asintio rapidamente y le indico que descendiera.

Las dos mujeres se colocaron a la sombra de una de las toscas columnas que formaban el empalme de la escalera. Se estaba mas fresco aqui y, lo que era mas importante, no era muy probable que nadie que atravesara los niveles superior o inferior las descubriera. Yima agarro la mano de Shalune y la apreto con fuerza, jadeando para recobrar el aliento perdido mientras corria a pleno sol.

—Shalune... ?oh, Shalune! ?Que voy a hacer?

—Tranquilizate. —La sacerdotisa consiguio liberar los dedos y poso una mano sobre el hombro de Yima para detener sus temblores—. No servira de nada perder el control. Hemos de pensar antes de actuar.

—?Pero hay tan poco tiempo! No faltan mas que nueve o diez dias para la luna negra, y jamas convenceremos a mi madre para que me conceda mas tiempo. Ya sabes como es... Cuando se le mete una idea en la cabeza, no hay forma de hacerla cambiar.

—Lo se, criatura, lo se. —Shalune tenia el entrecejo fruncido, en un gesto de profunda reflexion. —?En cuanto tenga lugar la ceremonia, estare perdida!— continuo Yima, a punto ahora de estallar en llanto— ?No puedo dejar que suceda, Shalune, ?no puedo! Tendre que escapar. Tendre que huir de la ciudadela... — Eso es imposible —la interrumpio Shalune, categorica—. Tu madre descubriria tu ausencia enseguida y ordenaria la busqueda. No descansaria hasta que te encontraran. Tiene que existir una solucion mejor.

—Pero ?cual? —Yima cerro los ojos con fuerza durante unos instantes; luego los volvio a abrir rapidamente—. Podria fingir estar enferma. Mejor aun, podria ponerme enferma. Eres nuestra mejor curandera, Shalune. Sin duda podrias darme una pocion que me produjera fiebre y forzar asi que la iniciacion se

retrasase...

—Es posible —concedio Shalune con cierta reserva— Pero se trata de una opcion que preferiria no tomar a menos que todo lo otro fracase.

—Al menos nos concederia mas tiempo. , —Cierto, pero no estoy ansiosa por arriesgar tu seguridad. No se puede jugar con las hierbas de la fiebre, y algo ?podria salir mal. —Shalune alzo una mano para acallar a Yima, al ver que esta parecia querer protestar—. No, escuchame. Hablare con Inuss. Puede que aun podamos estar listas a tiempo para aceptar el plan de tu madre, y, si eso es posible, es nuestra mejor solucion. —Es peligroso, Shalune — protesto Yima, no muy feliz con la sugerencia—. Te pondras en peligro, y no quiero que hagas eso por mi.

—Tengo un motivo egoista, tambien, Yima. No lo olvides jamas. Es por el bien de todas nosotras, no por el tuyo solo. Ahora, lo mejor sera que te vayas antes de que tu madre envie a buscarte otra vez. A partir de ahora, no tienes mucho tiempo que puedas considerar tuyo.

—?Pero que hare con Tiam? Debo verlo, Shalune. ?Tengo que contarle lo que ha sucedido! No, criatura — Shalune sacudio la cabeza con energia—, no puedes ver a Tiam por el momento. Tu madre te vigilara de cerca. Ya me ocupare de que sepa lo sucedido aqui... y, si hay que efectuar planes, yo los hare. Confia en mi.

Yima asintio aunque no de muy buena gana.

—Confio en ti, Shalune. Hare lo que dices.

—Buena chica. Vere a Inuss, y volvere a hablar contigo mas tarde si me es posible. Vete ahora. —Palmeo el brazo de Yima—. E intenta no preocuparte.

Contemplo como la muchacha se alejaba a toda prisa. Tenia las ideas mas claras ahora, y creia saber lo que debia hacerse. Mucho dependia de Inuss, pero Shalune estaba preparada para apostar que su protegida estaria dispuesta y lista para actuar. Si resultaria capaz era otra cuestion, pero eso era un riesgo perpetuo, y la fecha fijada para la ceremonia no lo afectaba.

El ruido de unos pies que corrian por la repisa alertaron de improviso a la sacerdotisa; esta levanto los ojos y descubrio a Inuss en lo alto de la escalera.

—?Shalune? —Si Inuss se sorprendio al descubrir a su mentora apostada inexplicablemente tras la columna, no lo demostro—. Indigo se ha despertado.

—?Despierta? —Shalune se dirigio al instante a la escalera—. ?Como esta?

—Bastante bien, aunque creo que un poco confusa. Deje a Grimya montando guardia.

—Ire al momento. —Shalune subio corriendo los peldanos todo lo deprisa que le permitieron su peso y el calor reinante. Nada mas llegar a la repisa superior, sujeto a Inuss por el brazo y anadio en voz baja—: Luego quiero hablar contigo, Inuss. En privado.

La ligera tirantez de los musculos de la joven le dio a entender que comprendia. La muchacha no hizo preguntas; se limito a decir: «Si, Shalune», y luego se hizo a un lado para dejar pasar a la sacerdotisa. Siguio con la mirada a Shalune mientras esta se encaminaba a los niveles superiores del farallon, y, aunque su expresion era inescrutable, sus ojos y el repentino apresuramiento de la respiracion traicionaban su nerviosismo.

Tal y como Inuss habia informado, Shalune descubrio que, aparte de una persistente desorientacion, el ataque sufrido no parecia haber dejado graves secuelas en Indigo. Con Grimya observandola llena de preocupacion, Shalune realizo un rapido y eficiente examen de su paciente y, tras declararla en perfectas condiciones, retrocedio unos pasos y le dedico una prolongada mirada perspicaz.

—Bien —dijo—, ?recuerdas algo esta vez?

—No —respondio Indigo, con un suspiro. Hizo una pausa para luego continuar—: ?Dije algo durante el trance?

Shalune abrio la boca para responder: «Nada importante», pero entonces se pregunto si no seria mejor contar a Indigo la verdad sin mas dilacion. Tambien se le ocurrio que Indigo podria resultar una aliada inestimable en los dias venideros, y por un momento reflexiono si no convendria arriesgarse a depositar en ella su confianza. Pero la tentacion se vio eclipsada por una cautela innata. A menos que pudiera estar segura de Indigo —y eso era imposible— mantendria la boca cerrada.

—Te contare exactamente lo sucedido —repuso al fin—, por si te sirve de ayuda. —Paso a describirle el ataque de asfixia, su propia intervencion, y el categorico mensaje que Indigo habia pronunciado mientras Uluye permanecia inclinada sobre el lecho.

—«Ven a mi.» —Indigo arrugo la frente—. ?Que significa, Shalune? ?Lo sabes?

—Uluye cree saberlo, eso es seguro —respondio la sacerdotisa con expresion torva.

—No comprendo.

—No... Bueno, supongo que lo mejor sera que te lo cuente, o no tardaras en enterarte por boca de Uluye misma. —Shalune se sento al borde de la cama—. ?Ya estas enterada, no es asi, de que Uluye quiere que Yima sea su sucesora llegado el momento?

—Eso tengo entendido. Se la ha preparado para el puesto desde la infancia, ?no es asi?

—Si; pero hay mas cosas que la simple preparacion. Nuestra Suma Sacerdotisa puede dominar a su sucesora, pero la eleccion tiene que contar con la aprobacion de la Dama Ancestral. Asi pues, antes de su iniciacion y confirmacion definitiva, la candidata es conducida ante la Dama Ancestral en persona, para ser puesta a prueba.

—En persona. ?Como? —Indigo parecia perpleja.

Ahora le toco el turno a Shalune de mostrarse confundida.

—A traves del Pozo —respondio; entonces se le ocurrio que nadie debia de haberle explicado a Indigo la existencia del Pozo, puesto que hasta el momento no habia habido necesidad de ello—. ?Ah, claro! ?Como podias saberlo? La entrada al Pozo se encuentra debajo de la piedra central de la plaza de nuestro pueblo en la parte superior del farallon, y conduce al reino de la Dama Ancestral.

Indigo se quedo mirandola con fijeza, no muy segura de lo que queria decir por «al reino de la Dama Ancestral». ?Era este pozo sencillamente un profundo agujero o tunel, que conducia quizas a algun laberinto subterraneo bajo el lago; o creian realmente las sacerdotisas que era un paso entre dimensiones, una entrada que podia conducirlas ante la presencia fisica de la Dama Ancestral?

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