—?Era
—?Que? No..., no lo era, no en ese sentido.
Ansioso por congraciarse y obtener el favor de un patron potencial, el joven dijo:
—Si ella... Indigo, quiero decir..., si ella esta aqui en Ranna, senor, le transmitire de buena gana la noticia. Estoy seguro de que se alegrara de oirla.
—Podrias haberlo hecho, muchacho, si hubieras venido a verme hace unos dias, pero es demasiado tarde. Ya se ha ido.
El desaliento se pinto en el rostro del joven, quien dirigio involuntariamente la mirada hacia la abierta fachada de la taberna y a la vista del puerto que se divisaba desde alli.
—?Ha regresado al mar?
—No, no; ha ido tierra adentro, con su hombre. Ha perdido la memoria, ?sabes? No puede recordar quienes son sus familiares ni donde viven. De modo que ella y Vinar han ido en su busca. —Por primera vez el rostro de Brek se distendio un poco—. Vinar pidio su mano a bordo y ella lo acepto, pero el no piensa casarse con ella hasta que obtenga el permiso de su padre. Ya lo ves, ahi tienes a un autentico scorvio. Impasible y tozudo. —Sus ojos centellearon, de improviso risuenos, mientras se preguntaba si inadvertidamente no habria insultado al joven—. ?Tu no eres scorvio, verdad?
Este le devolvio la mirada con sonrisa vacilante.
—No, senor. He nacido y me he criado aqui.
—?Buscas trabajo?
El muchacho asintio con la cabeza.
—Bueno. A lo mejor te puedo ayudar. No de inmediato, ya que no tengo ningun barco que mandar por el momento. —La boca de Brek se torcio, no con amargura pero, si en un duro angulo al rememorar los crueles recuerdos—. Pero hay dos buques escoltas davakotianos que aguardan en el puerto una mision al continente oriental, y me he alistado como tripulacion hasta Huon Parita. —Brek hizo una pausa—. ?Sabes lo que son buques escoltas?
—Si, senor —respondio el otro al punto con avidez—. Barcos pequenos pero veloces, con un ariete bajo la linea de flotacion y una balista en la cubierta. Custodian los cargamentos valiosos y los protegen de los piratas.
Brek asintio, satisfecho. Si el muchacho se habia tomado la molestia de aprender un poco sobre clases y funciones de navios evidentemente queria decir que sentia el interes suficiente para resultar prometedor.
—Hay posibilidades de que los buques escoltas sean asignados a un barco de la clase
Oso que tiene previsto atracar dentro de siete o diez dias. El convoy zarpara de Ranna dentro de un mes, y uno de los escoltas necesita todavia un grumete. A cambio de que hagas un recado, me ocupare de que consigas el puesto si lo quieres.
Los ojos del muchacho se iluminaron excitados.
—?Si, senor! Cualquier cosa que desee de mi, solo digalo y lo hare... ?Muchas gracias, senor!
Brek le sonrio con frialdad.
—Puede que ya no tengas tantas ganas de darme las gracias cuando lleves un mes saltando a las ordenes de un patron davakotiano. El trabajo de grumete es el mas bajo y el peor de todos los de un barco, y la vida en un buque escolta es mas dura que en la mayoria de los barcos. Haras todo el trabajo sucio, y quiero decir
El ardiente brillo de sus ojos no perdio fulgor.
—Eso no es mas que lo que esperaba, capitan Brek. Quiero ser marino, y todo el mundo sabe que el mejor lugar para aprender es a bordo de una nave davakotiana. Sera un privilegio, senor. Una autentica oportunidad y un privilegio, ?y no le fallare!
No, penso Brek, probablemente no lo haria.
—Bien —dijo—, lo que quiero que hagas es que sigas la carretera que Indigo y Vinar tomaron, que los alcances y les des el mensaje que me has traido a mi aqui. Lo mejor sera que te asegures de que hablas con Vinar, pues no hay forma de saber si Indigo ha recuperado ya la memoria.
—Lo hare, senor —prometio el muchacho—. Pero ?como los reconocere?
—Indigo es una mujer guapa con una melena de color castano, y Vinar... —Brek rio en voz baja, y el sonido de su propia risa lo sorprendio ya que parecia que hubiera transcurrido muchisimo tiempo desde la ultima vez que la habia oido—. Bueno, no puedes confundirte con Vinar; dudo que nadie pudiera.
—Habra tiempo suficiente, senor. —El joven se puso en pie rapidamente y dedico a Brek un saludo que, aunque no habria sido aceptable para un capitan realmente exigente, resultaba pasable en un principiante—. Y gracias otra vez, senor. ?Gracias!
Puede que fuera porque le recordaba a si mismo a esa edad, o puede que se tratara de una simple reaccion ante la noticia de que
—Toma. —Hundio la mano en la bolsa que llevaba al cinto y saco un buen monton de monedas—. Necesitaras comer y dormir durante el viaje, y apostaria a que casi no te queda nada ya. —Vio que el muchacho abria la boca para protestar y lo acallo con un gesto—. Llamalo un prestamo si eso te hace mas feliz, aunque no es mas de lo que pagaria a cualquier mensajero. Vete, ahora; cuanto antes, te marches, antes regresaras y estaras listo para trabajar en serio. Un mes, recuerdalo. No mas.
Brek cerro los oidos a las renovadas muestras de agradecimiento del muchacho, turbado por su profusion, y lo siguio con la mirada mientras este abandonaba a toda prisa la taberna, con paso rapido y la cabeza muy erguida. Si, el muchacho resultaba prometedor. Tendria que haberle preguntado el nombre; eso era algo que habia olvidado. De todos modos no importaba. No tardaria en regresar con la mision cumplida, y a Brek le satisfizo pensar que habia hecho un favor a dos amigos. En conjunto, no habia sido un dia tan malo.
CAPITULO 6
Era un entretenimiento tosco, improvisado sin pensar, pero aun asi se reunio una buena multitud para disfrutar de la diversion. El dia habia sido calido —desde luego, el mas calido de la estacion hasta el momento— y prometia seguir igual durante un tiempo, de modo que, terminada la tarea diaria, con el sol hundiendose por el oeste y el aire lleno de los aromas de las flores de espino y de la hierba fresca, la plaza del pueblo empezo a llenarse de gente. Habian desmontado los corrales de ovejas para tener sitio donde bailar, y se habia arrastrado una carreta fuera del establo comunitario para que sirviera de improvisado escenario a los musicos. El publico se las ingenio para encontrar asiento; algunos sobre fardos de heno del ano anterior sacados del establo, otros en bancos sacados de la taberna de Rogan Kendarson, ubicada enfrente, mientras que otros se acomodaron sencillamente en el suelo, que resultaba bastante seco si se escogia el lugar con cuidado. Amigos y vecinos del poblado y de granjas remotas intercambiaban saludos y conversaban en tonos que el fragante aire transportaba por toda la plaza; los gritos y risas de los ninos resonaban por todas partes, y a medida que oscurecia se iban encendiendo antorchas y faroles, lo que convirtio la plaza en un oasis acogedor y brillante.
Como ocupantes de dos de las habitaciones de huespedes de la taberna de Rogan, Indigo y Vinar ocupaban puestos privilegiados sobre un banco colocado en el exterior, donde podian apoyarse comodamente contra la pared de piedra y tener una buena vista de todo lo que ocurria. Vinar habia ordenado una jarra de sidra y una bandeja de