Bobby Tom miro desoladamente la vacia carretera que se extendia ante el.

– Entro en un tunel, Luther, estoy perdiendo la senal. Tendre que llamarte mas tarde.

– Espera un momento, B.T. No hemos hablado sobre…

Bobby Tom desconecto la llamada. Con un profundo suspiro, se reclino en su asiento.

Gracie habia estado absorbiendo cada palabra, y ahora rebosaba curiosidad, pero no queria irritarle, asi que se mordio la lengua.

Bobby Tom se giro y la miro.

– Venga. Preguntame como logre mantenerme cuerdo entre tanto loco.

– El parecia muy… entusiasmado.

– Es tonto, eso es lo que es. El alcalde de Telarosa, Texas, es un tonto redomado. Todo eso del Festival de Heaven se ha salido completamente de madre.

– ?Que es exactamente el Festival de Heaven?

– Es una celebracion de tres dias que estan planeando para octubre, que forma parte de un alocado plan para resucitar economicamente a Telarosa por medio del turismo. Han arreglado el centro del pueblo, han abierto una sala de arte de pinturas del Oeste y un par de restaurantes. Hay un campo de golf bastante decente, un rancho de recreo y un hotel mediocre, pero eso es todo.

– Has olvidado “La casa donde nacio Bobby Tom Denton”.

– No me lo recuerdes.

– Parece bastante desesperado.

– Es una locura. Creo que la gente de Telarosa tiene tanto miedo de perder sus trabajos que se han quedado sin cerebro.

– ?Por que le llaman Festival de Heaven?

– Heaven es el nombre original del pueblo

– Algunas comunidades religiosas parecen haber tenido una gran influencia en la fundacion de algunos de los primeros pueblos el Oeste.

Bobby Tom se rio entre dientes.

– Los vaqueros lo llamaron Heaven [8] porque alli se encontraban los mejores burdeles entre San Antonio y Austin. No fue hasta principios de siglo que los ciudadanos mas respetables del pueblo lo llamaron Telarosa.

– Ya veo. -Gracie tenia una docena de preguntas mas, pero sospecho que el no estaba de humor para conversar y como no queria irritarle se mantuvo en silencio. Se le ocurrio que ser una celebridad tenia sus inconvenientes. Si esa manana era un ejemplo, un monton de gente horrible parecia andar detras de Bobby Tom Denton.

El telefono sono. Bobby Tom suspiro y se froto los ojos.

– Gracie, contesta por mi y dile a quien quiera que llame que estoy en el campo de golf.

A Gracie no le gustaba mentir, pero el parecia tan desesperado que hizo lo que le pidio.

*****

Siete horas mas tarde, Gracie se encontraba mirando con subita desilusion la puerta roja de un bar de carretera de Memphis que se llamaba Whoppers.

– ?Llevamos recorridos cientos de kilometros para acabar aqui?

– Sera muy educativo para ti, senorita Gracie. ?Has estado en un bar alguna vez?

– Por supuesto que he estado en un bar. -No vio necesidad alguna de decirle que habia sido en un respetable restaurante. Ese bar lucia un letrero de neon con una M rota destellando en una ventana sucia y la acera llena de basura. Como la habia llevado con el mas tiempo del que habia esperado, no queria llevarle la contraria, pero tampoco podia abandonar su responsabilidad.

– Me temo que no tenemos tiempo para parar.

– Gracie, carino, vas a tener un ataque al corazon antes de cumplir los cuarenta si no te tomas la vida con mas calma.

Ella se mordio con nerviosismo el labio inferior. Pero estaba acabando el sabado y aun les quedaban casi mil kilometros de viaje por el rodeo que estaban dando. Se recordo que no tenian que estar en Telarosa hasta el lunes por la manana, asi que a no ser que al pretencioso Bobby Tom se le ocurriera alguna otra cosa, tenian tiempo de sobra. Pero aun asi, no estaba tranquila.

Ella todavia no se podia creer que el habia decidido ir a Telarosa pasando por Memphis cuando ella le habia demostrado varias veces en el mapa de la guantera que la ruta mas directa era atravesando St. Louis. Pero el no hizo mas que decir que no podria dejar que ella viviera un dia mas sin conocer el sitio con la mejor comida al este del Mississippi. Hasta hacia unos momentos, ella se habia imaginado un sitio pequeno, caro y posiblemente frances.

– Necesitamos conducir varias horas mas antes de detenernos.

– Lo que tu digas, carino.

Asperos sonidos de musica country asaltaron sus oidos cuando el mantuvo la puerta abierta para ella y entro en el interior lleno de humo del Whoppers Bar. Las mesas cuadradas de madera se asentaban sobre un mugriento suelo ajedrezado en marron y naranja. Publicidad de cerveza, calendarios de chicas llenos de manchas y las cornamentas de venado llenaban el ambiente. Mientras recorria con la vista a los parroquianos que los miraban groseramente, ella le toco el brazo.

– Se que quieres deshacerte de mi, pero apreciaria muchisimo que no lo hicieses aqui.

– No tienes nada de que preocuparte, carino. Mientras no me irrites.

Mientras ella asimilaba esa preocupante informacion, una morena artificial con una falda turquesa de lycra y un top blanco muy cenido se arrojo en sus brazos.

– ?Bobby Tom!

– Hola, Trish.

El se inclino para darle un beso. En el momento que sus labios rozaron los de ella, ella abrio la boca y lo absorbio como una aspiradora, aspirando su lengua como si fuera un alfombra. El se aparto primero y le dirigio la amplia sonrisa que otorgaba a cada mujer que se acercaba a el.

– Joder, Trish, cada vez que te divorcias te pones mas guapa; ?Shag esta aun por aqui?

– En la esquina con AJ y Wayne. Me llama Pete, cuando quieras algo me avisas.

– Buena chica. Hola, tios.

Habia tres hombres alrededor de una mesa rectangular en la esquina mas alejada de la barra que lo recibieron ruidosamente. Dos eran negros, uno blanco, y los tres parecian tan compactos como Humvees [9]. Gracie fue detras de Bobby Tom cuando se acerco para saludarlos.

Los hombres se dieron la mano e intercambiaron juramentos de bienvenida sembrados con incomprensibles conversaciones sobre deportes antes de que Bobby Tom recordase que ella estaba alli.

– Esta es Gracie. Es mi guardaespaldas.

Los tres hombres la miraron con curiosidad. El hombre al que Bobby Tom habia llamado Shag, y que parecia haber sido su companero de equipo, la senalo con su botella de cerveza.

– ?Para que necesitas un guardaespaldas, B.T.? ?Dejaste prenada a alguien mas?

– No tiene nada que ver con eso. Ella es de la CIA.

– Estas de cona.

– No soy de la CIA -protesto Gracie-. Y no soy su guardaespaldas. Solo lo dice por…

– ?Bobby Tom, eres tu? ?B.T esta aqui, chicas!

– Hola, Ellie.

Una explosiva rubia con unos vaqueros dorados rodeo con sus brazos su cintura. Tres mujeres mas aparecieron al otro lado de la barra. El hombre llamado AJ acerco otra mesa y, sin saber muy bien como, Gracie se encontro sentada entre Bobby Tom y Ellie. Se dio cuenta de que a Ellie no le gustaba no estar sentada al lado de Bobby Tom, pero cuando Gracie trato de cambiarse de lugar, sintio una mano firme en el muslo que le indicaba que no se moviera.

Mientras la conversacion se arremolinaba a su alrededor, Gracie intento sacar algo en claro sobre Bobby Tom.

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