aparcamiento discutiendo ruidosamente.
Cada musculo de su cuerpo se puso en tension.
– Shhh… -La empujo hacia atras suavemente, contra el edificio, escudandola con su cuerpo. Abriendo sus muslos, el atrapo sus piernas entre las suyas y presiono sus labios contra su oreja-. Iremos un poquito mas alla cuando se vayan. ?Querras?
Ella inclino la cara.
– Oh, si.
A pesar de la atormentadora presion en sus vaqueros, el quiso sonreir ante su falta de artificio, pero sabia que ella no lo entenderia, asi que se controlo. Inclinando la cabeza, toco su boca con la suya, escudando sus caras con el ala del stetson. Los labios de Gracie permanecieron apretadamente cerrados, y el decidio que habia algo infinitamente excitante en besar a una mujer que no intentaba colarle la lengua hasta la garganta antes de saber si queria tenerla alli o no.
Sin embargo, definitivamente, queria la lengua de Gracie, lo que significaba que tenia que esmerarse para sacar su lado mas salvaje. Con infinita paciencia, provoco sus labios. Ella tenso los brazos alrededor de su cuello y la temblorosa punta de su lengua aparecio, como un pajarito, en el umbral de su boca. Ella estaba tan absorta con lo que ocurria con sus lenguas que no quiso distraerla explorando esos pequenos pechos desnudos que anidaban tentadoramente contra su pecho, asi que intento no recordar como el helado habia corrido por sus curvas y como se habian contraido sus pequenos pezones en capullos apretados y duros.
El recuerdo casi le hizo perder el control y empujo sus caderas duramente contra las de ella. Su agresividad no la asusto. En vez de retroceder, ella se rozo contra el como si fuera una gatita caliente esperando que la acariciaran
En el acto el supo que no estaba tan al mando como queria. Presiono sus dedos en sus hombros y ella comenzo a emitir dulces sonidos de protesta desde el fondo de su garganta. Cada musculo de su cuerpo se habia tensado y su corazon latia con fuerza contra sus costillas. Estaba tan duro que se sentia palpitar y la deseaba con una urgencia que lo hacia estar jodidamente asustado.
El debilmente tomo conciencia que los intrusos habian desaparecido del aparcamiento y no pudo contenerse ni un momento mas. Asiendo los brazos que rodeaban su cuello, se separo lo suficiente como para mirar hacia abajo, a sus pechos. Brillaban bajo la tenue luz de las sombras de la noche, y los pequenos pezones estaban duros como guijarros cuando los contemplo. Soltando sus brazos, el rozo las puntas con los pulgares. Ella se apoyo contra el edificio, con los ojos cerrados.
El inclino la cabeza para chuparlos. Sus pezones hirieron su lengua, las duras cimas requirieron toda su atencion. Los saco de su boca, los lamio con su lengua, los chupo duramente con deseo. Al mismo tiempo, agarro firmemente sus caderas y se apreto contra ella, tratandola mucho mas rudamente de lo que habia querido, pero se sentia tan bien, joder, y los gemidos que emitia junto a su oido amenazaban con hacerle perder el control. Metio sus dedos entre sus piernas, contra la costura del vaquero y supo que tenia que enterrarse dura y profundamente en su interior antes de explotar.
El agarro la cinturilla de sus vaqueros en las manos. Tiro con fuerza hasta que se oyo un chasquido.
– Bobby Tom… -Ella sollozo su nombre y detuvo sus manos al darse cuenta de que la habia asustado-. Date prisa -imploro ella-. Por favor apresurate.
Su pasion se incremento al entender que ella daba la bienvenida a su agresividad. Al mismo tiempo, un atisbo de cordura le recordo donde estaban y supo que habia comenzado un juego que se le habia ido de las manos. No podia llegar al final, no contra la pared de un edificio. Debia estar loco para dejar que las cosas llegaran hasta alli. ?En que demonios estaba pensando?
Necesito toda su autodisciplina para cerrar el chaleco. Gracie abrio los ojos repentinamente, su expresion revelaba una mezcla de pasion y desconcierto. El movio el sombrero a su posicion natural. Ella era una novata en esas lides y no iba a dejar que supiera lo cerca que habia estado de vencer a un campeon.
– ?Creo que va a resultar bastante bien, no? -Sus manos normalmente agiles resultaron torpes cuando comenzo a abrochar los botones y siguio hablando para camuflar su torpeza-. Iremos poco a poco. Veo que has estado perdiendo el tiempo, asi que deberemos compensarlo. No creo que ninguno vaya a resistir demasiado, ya me entiendes, pero por lo menos deberiamos intentarlo.
– ?Esto es todo lo que haremos esta noche?
Ella parecia tan afligida que quiso abrazarla.
– Caramba, no. Simplemente nos estamos tomando un respiro. Cuando volvamos a casa, volveremos a empezar una vez mas. Tal vez volvamos por el camino del rio y veamos cuanto tiempo nos lleva empanar las ventanillas de mi camioneta.
Gracie pego un brinco cuando la puerta mas cercana se abrio ruidosamente y Johnny Pettibone asomo la cabeza.
– Bobby Tom, Suzy acaba de llamar. Quiere que pases por su casa de inmediato. Dice que cree que puede tener un raton bajo el fregadero. -Johnny volvio a entrar.
Bobby Tom suspiro. Se acabo empanar ventanas. Una vez que Suzy lo cogia por banda, no lo soltaba tan facilmente.
Gracie le dirigio una mirada compasiva, si bien la sonrisa era ligeramente temblorosa.
– Esta bien; tu madre te necesita. Volvere a casa con uno de los ayudantes de produccion. Realmente, esto es lo mejor. Asi tendre un poco de tiempo para… acostumbrame.
Otra vez ella empezo a mordisquearse el labio.
– Esa idea de poseer mi cuerpo… He pensado… Esto… Se me ha ocurrido…
– Dilo, carino. No somos unos jovencitos.
– Quiero lo mismo -dijo apresuradamente.
– ?Lo mismo?
– Lo mismo. Sobre poseer mi cuerpo. Quiero el tuyo.
El quiso estallar de risa, pero fruncio el ceno y trato de parecer hosco.
– Nunca espere que una mujer inteligente fuera tan ilogica. Si cada uno de nosotros posee el cuerpo del otro, nunca sabremos quien se supone que hara el siguiente movimiento.
Ella lo miro seriamente.
– Te aseguro que nos arreglaremos.
– No lo creo.
Ella apreto los dientes.
– Lo siento, Bobby Tom, pero voy a tener que ser firme en esto.
El se preparo para hacerla pasar un mal rato, solo por puro placer, pero antes de que pudiera abrir la boca, ella le dio la espalda y se dirigio hacia la puerta. Antes de desaparecer dentro, le dirigio una mirada educada sobre el hombro.
– Gracias por este encuentro tan agradable. Fue altamente educativo. -La puerta se cerro tras ella.
Por un momento solamente permanecio alli de pie y luego sonrio ampliamente. Cada vez que pensaba que tenia a Gracie donde queria, lograba asombrarle. Pero el siempre tenia algun as bajo la manga, y mientras se dirigia a la camioneta, supo que iniciar a Gracie Snow iba a ser definitivamente uno de los mejores placeres de la vida.
capitulo 13
Eso por ofrecerse, penso Gracie mientras aparcaba el
El domingo, tras su noche en el bar de ligues, Bobby Tom y Suzy habian ido a jugar al golf, mientras, Gracie pasaba el dia ayudando a Natalie a hacer mas comoda la pequena casa que habia alquilado. Por la noche, uno de