– ?El acepto la oferta?

– Si.

– ?Le pregunto en algun momento por el incidente de la escuela?

– Le pregunte que habia pasado-dijo Ducharme.

– ?Como respondio Peter?

El detective fruncio el cejo.

– Dijo que queria ver a su madre.

– ?Lloro?

– Si.

– De hecho, no paro de llorar en todo el tiempo que usted intento interrogarle, ?no es verdad?

– Si, lo es.

– ?Le hizo usted alguna otra pregunta, detective?

– No.

Jordan dio un paso hacia adelante.

– Usted no se molesto en hacerlo, porque mi cliente no estaba en condiciones de pasar por un interrogatorio.

– No le hice mas preguntas-replico Ducharme sin alterar la voz-. No tengo idea de en que tipo de condiciones estaba el.

– ?Asi que usted agarro a un chico, un chico de diecisiete anos, que estaba llorando pidiendo ver a su madre, y lo llevo de regreso a su celda de retencion?

– Si. Pero le dije que queria ayudarle.

Jordan echo un vistazo al jurado y dejo que la frase penetrara por un momento.

– ?Cual fue la respuesta de Peter?

– Me miro-respondio el detective-y dijo «Ellos empezaron esto».

Curtis Uppergate habia sido psiquiatra forense durante veinticinco anos. Tenia titulos de tres escuelas de medicina de la Ivy League y tenia un curriculum tan grueso como una guia telefonica. Era blanco como un lirio, llevaba el cabello gris peinado con trencitas y habia ido al tribunal con una camisa dashiki. Diana casi esperaba que la llamara hermana cuando ella le interrogara.

– ?Cual es el campo al que se dedica?

– Trabajo con adolescentes violentos. Los visito en representacion del tribunal para determinar la naturaleza de sus enfermedades mentales, si es que las hay, y determino un plan de tratamiento apropiado. Tambien informo al tribunal acerca del estado mental en que podrian haberse encontrado en el momento de cometer el delito. He trabajado con el FBI para elaborar sus perfiles de francotiradores escolares y para estudiar paralelismos entre casos del Instituto Thurston, Paducah, Rocori y Columbine.

– ?Cuando entro en contacto con el caso?

– El mes de abril pasado.

– ?Repaso los informes sobre Peter Houghton?

– Si-dijo Uppergate-. Revise todo lo que recibi de usted, senora Leven. Extensos informes escolares y medicos, informes policiales, entrevistas hechas por el detective Ducharme.

– ?Que era lo que buscaba, en particular?

– Indicios de enfermedad mental-dijo-. Explicaciones fisicas para el comportamiento. Una estructura psicosocial que se pareciera a la de otros perpetradores de violencia escolar.

Diana echo un vistazo al jurado; los ojos de sus miembros estaban poniendose vidriosos.

– Como resultado de su trabajo, ?llego a alguna conclusion con un grado razonable de certeza medica acerca del estado mental de Peter Houghton el dia seis de marzo de dos mil siete?

– Si-dijo Uppergate y miro de frente al jurado, hablando lenta y claramente-. Peter Houghton no estaba sufriendo ninguna enfermedad mental en el momento en que comenzo a disparar en el Instituto Sterling.

– ?Puede decirnos como llego a esa conclusion?

– La definicion de salud implica estar en contacto con la realidad de lo que estas haciendo en el momento en que lo haces. Hay pruebas de que Peter habia estado planeando ese ataque durante bastante tiempo, desde la acumulacion de armas y municiones hasta listas de victimas escogidas, asi como el ensayo de su Armagedon a traves de un videojuego disenado por el mismo. El tiroteo no fue espontaneo. Era algo que Peter llevaba considerando mucho tiempo, con gran premeditacion.

– ?Hay otros ejemplos de la premeditacion con que obro Peter?

– Cuando llego a la escuela y vio a un amigo en el estacionamiento, intento advertirle, por su seguridad. Detono una bomba de fabricacion casera en un coche antes de ir a la escuela, para que sirviera como distraccion y poder entrar sin impedimentos con sus armas. Oculto armas que estaban cargadas de antemano. Esos no son los actos de una persona que no sabe lo que esta haciendo, sino caracteristicos de la rabia racional, quiza doliente, pero con certeza no ilusoria, de un hombre joven.

Diana se paseo frente de la tribuna del testigo.

– Doctor, ?pudo usted comparar informacion de tiroteos en otras escuelas en el pasado con este, con el proposito de apoyar su conclusion de que el acusado estaba sano y era responsable de sus actos?

Uppergate echo sus trencitas hacia atras por encima de su hombro.

– Ninguno de los francotiradores de Columbine, Paducah, Thurston o Rocori tenia prestigio. No es que fueran solitarios, pero en sus mentes percibian que no eran miembros del grupo al mismo nivel que cualquier otro del grupo. Por ejemplo, Peter estaba en el equipo de futbol, pero era uno de los dos estudiantes a quienes nunca dejaban jugar. Era brillante, pero sus notas no lo reflejaban. Tenia un interes romantico, pero ese interes no era correspondido. El unico sitio en el que se sentia comodo era en un mundo de su propia creacion. En los videojuegos Peter no solo estaba a gusto…sino que ademas era Dios.

– ?Eso significa que estaba viviendo en un mundo de fantasia el seis de marzo?

– De ninguna manera. Si asi hubiera sido, no habria planeado el ataque tan racional y metodicamente.

Diana se volvio.

– Hay alguna prueba, doctor, de que Peter fuera objeto de intimidaciones en la escuela. ?Ha revisado esa informacion?

– Si, lo he hecho.

– ?Su investigacion le ha llevado a alguna conclusion acerca de los efectos del acoso en chicos como Peter?

– En cada uno de los casos de tiroteos escolares-contesto Uppergate-, se juega la carta del acoso. Es ese acoso, supuestamente, el que hace que el francotirador escolar explote un dia y contraataque con violencia. Sin embargo, en cada uno de los otros casos, y tambien en este, en mi opinion, la intimidacion parece exagerada por el francotirador. Las burlas no son significativamente peores para el francotirador de lo que lo son para cualquier otra persona de la escuela.

– Entonces, ?por que disparan?

– Se convierte en una forma publica de tomar el control de una situacion en la que normalmente se sienten impotentes-respondio Curtis Uppergate-. Lo cual, otra vez, quiere decir que se trata de algo que venian planeando con tiempo.

– Su testigo-dijo Diana dirigiendose a Jordan.

Este se puso de pie y se acerco al doctor Uppergate.

– ?Cuando vio por primera vez a Peter?

– Bueno. No hemos sido presentados oficialmente.

– Pero usted es psiquiatra, ?no?

– Lo era la ultima vez que lo comprobe-dijo Uppergate.

– Pensaba que la psiquiatria se basaba en intentar compenetrarse con el paciente y llegar a conocer lo que piensa del mundo y como lo procesa.

– Eso es una parte.

– Es una parte increiblemente importante, ?no?-pregunto Jordan.

– Si.

– ?Extenderia una receta para Peter hoy?

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