—Porque… porque el…
Se interrumpio, sin poder continuar, la voz ahogada por los sollozos.
Me levante, y acercandome a ella, le puse la mano en el hombro.
—Lo comprendo. Porque si nosotros no lo hacemos, se derrumbara todo el trabajo en que el ha invertido anos. Porque el no puede hacerlo y sus amigos tratan de continuar su obra. Porque sus amigos le son leales. Porque usted le es leal. Sin embargo, le hiere ver a otra persona en el lugar que le pertenece a el por derecho propio. Ademas, se halla atormentada por la pena y la preocupacion. ?No es cierto?
—Si.
Casi no pude oir su respuesta.
Cogi su barbilla y levante su rostro banado en lagrimas.
—Se por que le cuesta tanto el aceptar que yo ocupe su puesto. Usted le ama. Pero debe comprender que trato con todas mis fuerzas de ayudarle del unico modo que me es posible. ?Vamos, mujer! ?Por que tiene que hacer mi trabajo seis veces mas dificil tratandome como basura?
Ella parecio ofendida. Por un instante pense que iba a abofetearme. Luego contesto con voz entrecortada:
—Lo siento. Lo siento muchisimo. No volvera a suceder.
Deje de sostener su barbilla y dije con animacion:
—Entonces, volvamos al trabajo.
Ella no se movio.
—?Podra perdonarme?
—?Eh? No hay nada que perdonar, Penny. Sus nervios la dominaron porque le quiere y se siente preocupada por el. Sigamos con el trabajo. Necesito representar mi papel en la ceremonia a la perfeccion… solo faltan unas horas.
De nuevo volvi a adoptar mi falsa personalidad.
Ella cogio un rollo de microfilm y volvio a poner en marcha el proyector. Estudie la pelicula una vez y luego repeti el discurso de aceptacion con la estereoimagen delante de mi, pero con el sonido desconectado, acoplando mi voz… quiero decir, su voz… a los movimientos de la figura en tres dimensiones. Ella me contemplo, mirando alternativamente a la imagen y a mi con una expresion de asombro en su rostro.
Cuando terminamos, yo mismo cerre el proyector.
—?Que le ha parecido?
—?Perfecto!
Sonrei.
—Gracias,
—No tiene importancia, senor Bonforte.
Dos horas mas tarde llegamos al punto de reunion con el
Dak trajo a Roger Clifton y a Bill Corpsman a mi cabina tan pronto como pudieron pasar a nuestra nave desde el
—Hola Rog. Encantado de verle, Bill.
Mis palabras eran amistosas pero casuales, en la esfera en que esas gentes se movian en un rapido viaje de ida y vuelta a la Tierra no era mas que unos cuantos dias de separacion. Nada importante. Cojee al adelantarme y extendi la mano. La nave estaba en aquellos momentos en baja aceleracion mientras se adaptaba a la nueva orbita en la que se mantuvo hasta entonces el
Clifton me lanzo una rapida mirada y luego asumio en el acto su papel. Se quito el cigarro de la boca, y estrecho mi mano y dijo tranquilamente:
—Mucho gusto en verle de nuevo, Jefe.
Era un hombre pequeno, de mediana edad, que parecia tener el aspecto de un abogado y al mismo tiempo la inescrutable expresion de un buen jugador de poker.
—?Ha sucedido algo de particular mientras estuve fuera?
—No. Solo asuntos de rutina. Ya he dado la correspondencia a Penny.
—Bien.
Me volvi hacia Bill Corpsman y de nuevo le ofreci mi mano.
No la acepto. En vez de ello se puso las manos en la cintura, me miro con descaro y silbo.
—?Sorprendente! Empiezo a creer que tenemos una posibilidad de exito, despues de todo —me miro de arriba abajo y luego dijo—: Dese la vuelta, Smythe. Muevase. Quiero ver como camina.
Senti la misma irritacion que habria sentido Bonforte ante tan grosera impertinencia y el disgusto se reflejo en mi rostro. Dak toco a Corpsman en el brazo y dijo con rapidez:
—Dejalo, Bill. ?No recuerdas lo convenido?
—?Tonterias! —replico Corpsman—. Esta cabina es a prueba de sonidos. Solo quiero estar seguro de que puede representar su papel. Smythe, ?que tal va su marciano? ?Puede hablarlo?
Le conteste con una sola y restallante polisilaba en marciano literario que puede traducirse por: “?La etiqueta exige que uno de nosotros salga de aqui!”, aunque su significado es mucho mas extenso, ya que en realidad es un desafio que generalmente termina con la notificacion al nido de uno de los contendientes de su muerte repentina.
No creo que Corpsman me comprendiese, porque sonrio y replico:
—Tengo que admitir, Smythe, que es usted muy bueno.
Pero Dak me entendio. Cogio a Corpsman por el brazo y repitio:
—Bill, te he dicho que lo dejes. Estas en mi nave y es una orden. De ahora en adelante todos debemos representar nuestro papel… continuamente.
Clifton anadio:
—Tratalo con cortesia, Bill. Ya sabes que convinimos que era la unica manera de hacerlo. De otro modo, alguien puede cometer un error imprevisto.
Corpsman le miro y luego se encogio de hombros.
—Bien, bien. No hacia mas que comprobar sus condiciones… Despues de todo, la idea fue mia —me lanzo una mirada atravesada y dijo—: ?Como esta, senor Bonforte? Encantado de volverle a ver.
Recargo un poco de enfasis en el “senor”, pero le conteste:
—Estoy satisfecho de encontrarme aqui de nuevo, Bill. ?Algo especial que deba saber antes de que descendamos?
—Creo que no. Tenemos una conferencia de prensa en Goddard City despues de las ceremonias.
Pude ver que me observaba para comprobar mi reaccion ante aquella noticia inesperada.
Asenti tranquilamente.
—De acuerdo.
Dak dijo con rapidez:
—Oiga, Roger, ?que hay de eso? ?Es algo necesario? ?Ha autorizado usted esa entrevista con los periodistas?
—Iba a anadir —continuo Corpsman, dirigiendose a Clifton—, antes de que el capitan se molestase, que yo puedo hacerme cargo de eso y decirle a los muchachos que el Jefe sufre laringitis debido a la ceremonia… o bien podemos limitar la entrevista a preguntas escritas presentadas con anticipacion y yo preparare las respuestas que debe dar mientras se efectuan las ceremonias. En vista de que puede representar el papel de Bonforte a la perfeccion, aun a corta distancia, soy de la opinion de que debemos arriesgarnos a ello. ?Que le parece, senor… “Bonforte”? ?Cree que podra hacerlo?
—No veo ningun problema en ello, Bill.
Estaba pensando que si podia presentarme ante los marcianos sin un tropiezo, estaba dispuesto a improvisar frente a un grupo de periodistas humanos durante tanto tiempo como ellos estuviesen dispuestos a escucharme. Conocia perfectamente el estilo oratorio de Bonforte y tenia idea de su actitud ante cualquier tema… y no tenia ninguna necesidad de ser especifico en mis respuestas y comprometerme.
Pero Clifton parecio preocupado. Antes de que pudiera contestar, el altavoz bramo:
“Se requiere la presencia del capitan en la sala de control. Faltan cuatro minutos.”
Dak dijo con premura: