UN CAMBIO DE TIEMPO
— Eso no es exactamente cierto — intervino Tuli mientras yo dirigia el coche saliendo del aparcamiento de Climatologia -. El doctor Rossman dice que quiere estudiar la nueva tecnica antes de proponerla a Washington como un metodo de prediccion normal para el Departamento de Meteorologia.
— ?Estudiarlo! — Gruno Ted -. Ya sabes lo que eso significa… por lo menos un par de anos.
— Es un hombre precavido — afirmo Tuli.
— Si, especialmente con las ideas de las demas personas. Podria emplear el sistema como experimento y ver si resulta. En tres meses tendria datos suficientes para satisfacer al Congreso, al Tribunal Supremo y al Sacro Colegio de Cardenales. Pero el no lo hara. Va a quedarse sentadito a seguir jugueteando hasta que se conozca este procedimiento como idea suya.
— ?Quieres decir que no se te permitira efectuar mas predicciones a largo plazo? — pregunte.
Ahora, no. La idea en estos momentos pertenece a la Division de Climatologia… Rossman cree que es de su propiedad particular. Me dijo que volviese a realizar el trabajo por el que me pagan y que dejara de intentar gobernar la Division.
Comence a sentirme tan triste como las nubes que se cernian sobre nosotros.
— ?Que hay sobre el control del tiempo?
— Debieras haberle visto la cara cuando le presente el asunto. Le hable de que esas predicciones a largo plazo hacen que sea practicable el control del tiempo. Por poco se desmaya. Me prohibio absolutamente mencionarle otra vez el asunto.
Marchamos hacia la Playa Norte en un triste silencio. Para cuando llegamos al desvio que unia Marblehead Ned al continente, llovia de manera firme.
— En el minuto preciso — murmuro Ted, sombrio mientras miraba por la ventanilla del coche -. Llovera esta noche, manana y el domingo. Creen ellos.
— ?Que quieres decir con eso? Pregunto Barney.
Su unica respuesta fue:
— Ya lo veras.
La casa no habia cambiado mucho en los escasos veranos transcurridos desde la ultima vez que la viera. Thornton era grande sin mostrarse pretenciosa… una mansion colonial limpia y blanca, con contraventanas negras y una puerta colorada, un jardin fresco y modesto, matorrales cenidos en torno al porche delantero, garaje, embarcadero y un pequeno muelle en la parte posterior.
Detuve el vehiculo delante de la puerta principal, bajo la marquesina. Ted descendio primero.
?Quien construyo esto? ?Miles Standish?
— No — conteste, saliendo de detras del volante. En realidad fue construida bastante despues de la Revolucion y luego reconstruida hace un centenar de anos, luego que un huracan derribase el edificio original.
Ted me miro como si creyera que estaba tomandole .1 pelo.
— Es hermosa — dijo Barney mientras yo la ayudaba a descender.
La puerta se abrio y tia Louise se adelanto hacia mi, con los brazos extendidos. La seguia un trio de sirvientes.
— Jeremy, cuanto me alegro de verte — me echo los brazos al cuello. Nada podia hacer excepto aguantar sus besos. Despues de unos cuantos momentos carinosos, logre libertarme y presente a Barney, Tuli y Ted.
— Bienvenidos a Thornton — dijo mi tia -. Los sirvientes se ocuparan de su equipaje y les ensenaran sus habitaciones. Tenemos intencion de cenar dentro de una hora.
Mientras mis amigos subian las escaleras siguiendo a los criados, tia Louise practicamente me arrastro hasta la biblioteca.
— Ahora, se sincero — dijo nada mas que las recias puertas se cerraron a su espalda -. ?Como esta tu padre?
Estupendamente, de veras. Salud perfecta, genio vivo, lleno de vitalidad. Nos tiene a mis hermanos y a mi trabajando como esclavos.
Tia Louise sonrio, pero con tristeza.
— Ya sabes que no ha estado aqui desde el funeral de tu abuelo.
— Y ninguno de vosotros estuvisteis en Hawai desde que murio mi madre — repuse -. Parece como si fuera preciso un funeral para que se reuna la familia.
Camine a lo largo de las estanterias que se extendian hasta el techo, llegue al adornado escritorio de madera en donde el abuelo Thorn solia pasar las tardes lluviosas de mis visitas a Nueva Inglaterra, diciendome como convencio a su padre para que invirtiese el dinero en Lineas Aereas Comerciales, despues de muchas generaciones en que los Thorn se dedicaban a construir barcos.
Tia Louise me siguio.
— Jeremy, sabes que tu padre siempre fue un rebelde. Pudo haber dirigido los intereses de tu abuelo y vivir aqui, en Thornton. Pudo haber sido el jefe de la familia, puesto que es el mas viejo. Pero se metio en esas perforaciones…
— El Mohole…
— Si, y discutio con tu abuelo. Asi que se marcho a Hawai.
— Y ahora vive alli y dirige sus propios negocios.
— Casi nunca nos vemos — protesto ella -. Eso no esta bien.
— Bueno, ?por que no le invitas a que venga? Creo que aceptaria encantado… si pensase que en realidad deseas tenerlo a tu lado.
— ?Crees que aceptaria?
Asenti.
— Hablare esta noche con tus tios.
— ?Se encuentran ambos aqui?
— Si, para pasar el fin de semana. Planeaban una expedicion de pesca, pero parece ser que la lluvia lo estropeara todo.
Por algun motivo dije:
— No estes tan segura.
Mis dos tios eran completamente distintos a mi padre… y diferentes tambien entre si. Tio LoweIl era un hombre fornido, barrigudo, calvo y altisonante. Le gustaba la conversacion, especialmente cuando era el quien hablaba. Tio Turner era alto y delgado, bastante silencioso; se parecia a la idea popular del yanqui de Nueva Inglaterra.
Tio LoweIl domino las primeras tres cuartas partes de la cena, en el viejo comedor iluminado por velas, con un monologo sobre como prosperaba Thornton Aerospacial, como el negocio de transporte por cohetes se habia aposentado definitivamente, amortizando todos los riesgos e inversiones, permitiendole ahora dedicar parte de su precioso tiempo y de sus no menos preciosos ingenieros a ayudar a tio Turner a desarrollar los nuevos navios sobre colchon de aire para Thornton Shipping Lines.
Entonces cometio un resbalon. Tio LoweIl menciono que uno de los problemas de los navios que volaban practicamente sobre las olas seria evitar las tempestades en el mar, puesto que no podian funcionar con olas tormentosas.
Ted se apresuro a intervenir, tenedor en mano, y a hacerse cargo de la direccion de la conversacion. De las tormentas en el mar cambio a las predicciones del tiempo a largo plazo y al control del tiempo. Ante los entremeses, la ensalada y el postre Ted nos mantuvo a todos fascinados… incluso a tio Lowell.
— Lo que yo nunca pude entender — dijo tia Louise -, es por que el tiempo aqui en Nueva Inglaterra es tan mutable.
— No se trata solo de Nueva Inglaterra — contesto Ted, arrellanandose en su silla ahora que se habia terminado el postre -. Toda Ja region entre las latitudes Horse y la zona este del Polo tiene el mismo problema. Nos encontramos en la region del flujo aereo occidental… en la Zona Templada: lo que significa ventiscas en invierno, inundaciones en primavera, sequias en verano y huracanes en otono.
Eso desperto una carcajada general.